5 fotos

Gaza se ahoga en la basura

Toneladas de residuos, caldo de cultivo perfecto para enfermedades e infecciones, siguen en las calles de la Franja, pese al alto el fuego. La ONU explica que no hay acceso seguro a los dos grandes vertederos del territorio y que falta material y seguridad para limpiar las montañas de desechos, que siguen creciendo

Durante más de 14 meses de guerra, toneladas de basura se han acumulado en las calles de Gaza y han provocado infecciones y enfermedades. Un informe de octubre de 2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) concluía que los bombardeos israelíes habían privado del acceso a los grandes vertederos de la Franja y destruido contenedores y camiones de basura, lo que había generado una acumulación sin precedentes de desechos en las calles y en basureros improvisados cerca de los refugios y campamentos de desplazados internos. En estos vertederos no regulados, que contenían en ese momento casi medio millón de toneladas de residuos, proliferaron las ratas y los mosquitos y aumentaron enfermedades como la difteria o las diarreas, además de las dolencias respiratorias y dermatológicas. Con el retorno de más de 580.000 gazatíes al norte de la Franja desde que se instauró el alto el fuego, el 19 de enero, la cantidad de basura en la zona ha aumentado. En la imagen, montañas de desechos en la ciudad de Gaza el 26 de febrero de 2025. Hamza Z. H. Qraiqea (Anadolu / Getty Images)
La imposibilidad de acceder a los principales vertederos de la Franja, Al Fukhary y Johr al Deek, ha provocado la proliferación de vertederos temporales no regulados, explica la ONU en un informe de mediados de febrero. Desde que entró en vigor el alto el fuego, ya no es necesaria la coordinación con las autoridades israelíes para las misiones de ayuda humanitaria, salvo para entrar en las zonas tampón. Sin embargo, los impedimentos de acceso están dificultando las reparaciones y el restablecimiento de instalaciones clave en estas zonas de amortiguamiento. Por ejemplo, según el equipo de acceso al agua potable, saneamiento e higiene, conocido como WASH, de la ONU, la continua denegación de acceso por parte de las autoridades israelíes al vertedero de Sufa ha impedido que se traslade la basura desde unos 30 vertederos temporales, la mitad de los cuales ya están llenos, con todos los riesgos que esta situación conlleva para la salud de los gazatíes. En la imagen, un hombre rebusca entre un montón de basura en un vertedero situado en lo que solía ser el mercado de Firas, en la ciudad de Gaza, el 16 de febrero de 2025.Majdi Fathi (NurPhoto via Getty Images)
Un niño palestino rebusca entre montañas de basura en lo que solía ser el mercado de Firas, en la ciudad de Gaza, el 16 de febrero de 2025. Desde octubre de 2023, cuando estalló la guerra en Gaza, más de 48.000 palestinos de la Franja, al menos 13.000 de ellos niños, han muerto violentamente, aunque se calcula que hay varios miles de cadáveres bajo los escombros. Además, la ONU estima que un 92% de las casas de Gaza están total o parcialmente destruidos.Majdi Fathi (NurPhoto / Getty Images)
Incluso antes de la guerra, Gaza ya tenía problemas para gestionar las 1,7 toneladas de residuos al día que generaba. La actual acumulación de basura y la imposibilidad de gestionarla ha provocado un aumento de las enfermedades infecciosas, un incremento de la contaminación del agua y del aire y una creciente angustia y trauma en las personas, al ver que viven en condiciones infrahumanas, subraya el PNUD. Hamza Z. H. Qraiqea (Anadolu via Getty Images)
PAX, organización holandesa centrada en la protección de civiles en tiempos de guerra, publicó en julio de 2024 un informe titulado ‘Guerra y basura en Gaza’, en el que usando imágenes vía satélite y datos, vídeos y otras informaciones disponibles, mostró que Gaza se estaba literalmente ahogando en residuos. La entidad concluyó que había más de 225 vertederos irregulares en toda Gaza, desde enormes montones de basura de cientos de metros de largo hasta pequeños vertederos que se han convertido en criaderos de enfermedades y serios riesgos para el medioambiente.Hamza Z. H. Qraiqea (Anadolu via Getty Images)