19 fotosPlaneta FuturoNueva vida para Amala, el primer bebé rescatado en el Mediterráneo este añoEl barco de Open Arms zarpó de Barcelona en Nochebuena. Rozando el nuevo año, acabó socorriendo al medio centenar de ocupantes de un bote que intentaban llegar a EuropaBrais Lorenzo Antonio Sempere A bordo del Open Arms - 08 ene 2024 - 05:30CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinEn la imagen, el barco Open Arms zarpa del puerto de Barcelona en Nochebuena para comenzar la Misión 107, una misión navideña. La tripulación y los voluntarios se enfrentan a varios días de navegación con el propósito de salvar vidas en el mar. Brais LorenzoEn el puente de mando, un miembro de la tripulación anota las coordenadas en su mano, preparándose para responder a un posible caso de una embarcación en peligro después de recibir un aviso por radio.Brais LorenzoEn el puente de mando del remolcador, la tripulación y los voluntarios de la Misión 107 están en alerta, vigilando la Zona SAR (área de búsqueda y rescate, por sus siglas en inglés) en busca de posibles embarcaciones en peligro durante esta misión navideña.BRAIS LORENZOLos socorristas de la ONG Open Arms se desplazan en una lancha de rescate en el mar Mediterráneo para llegar al lugar donde se encuentra una embarcación con seis personas a bordo. Cuentan con la ayuda desde el aire del avión de búsqueda de la ONG francesa Pilotes Volontaires, que sobrevuela el área en la Zona SAR frente a la costa de Libia, el miércoles 3 de enero de 2024. BRAIS LORENZOUn joven, a la deriva en un pequeño bote de madera junto a cinco compañeros de viaje, intenta recuperar un chaleco salvavidas arrojado por la tripulación de la lancha de rescate mientras lo trasladan al barco de Open Arms.BRAIS LORENZODespués de navegar más de 40 millas, la lancha de rescate Echo 1 de Open Arms localiza una pesada lancha de hierro en condiciones precarias, a punto de naufragar, con 55 personas a bordo, incluyendo tres mujeres, un bebé y varios niños y adultos de origen subsahariano.Antonio SempereUn socorrista entrega un chaleco salvavidas a un joven migrante que viaja en la embarcación de hierro junto a otras 54 personas. El nerviosismo es palpable debido a las difíciles condiciones del mar, que dificultan el acercamiento de la lancha neumática de Open Arms.Antonio SempereVista aérea de la primera embarcación rescatada por Open Arms en el Mediterráneo el 28 de diciembre. En el bote de fibra viajaba medio centenar de personas de diversas procedencias que intentaban llegar a Europa.Brais LorenzoEl primer rescate en el Mediterráneo del año 2024. Uno de los momentos más tensos del rescate ocurrió al intentar embarcar a Amala, el bebé que viajaba junto a su madre embarazada de dos meses. Amala nació en Libia y ahora está a salvo en Italia.Antonio SempereUn barco mercante, de bandera de Mongolia y nombre SALIX, que se encontraba en la zona de rescate, acompañó al equipo de socorristas de Open Arms mientras brindaba ayuda según el protocolo de los tratados internacionales de la Organización Internacional para las Migraciones, proporcionando agua, galletas y mantas para los voluntarios de la ONG española y los tripulantes del bote en peligro.Antonio SempereLas mafias de tráfico de personas en Libia no tienen escrúpulos y usan la violencia contra los jóvenes migrantes que buscan salir de sus países en busca de oportunidades. Al, un joven egipcio, cuenta que un traficante de personas le atacó con un cuchillo mientras pedía comida cuando estaba hambriento y encerrado.Brais LorenzoUn joven migrante de Bangladés en la cubierta del Open Arms, junto al grafiti regalado por el artista callejero TV Boy, que representa abrir los brazos a la vida y a la esperanza.Antonio SempereHadiya, la madre de Amala, descansa en la cubierta junto a su bebé. Logró escapar de Libia después de tres años. Allí había llegado siendo aún menor, huyendo de los malos tratos de su padre. Fue víctima de mutilación genital femenina a los dos años.Brais LorenzoUn joven contempla el amanecer en la cubierta del Open Arms. Él es uno de los integrantes de la primera embarcación rescatada por la ONG española durante la Misión 107, unos días después de Navidad.Brais LorenzoDavilla, una niña de Camerún que iba en la embarcación a punto de zozobrar junto con otras 53 personas, desayuna en la cubierta del Open Arms al lado de la mujer que viaja con ella. Según esta, Davilla fue abandonada por sus padres. La pequeña se ha ganado el corazón de todas las personas que componen la misión 107 de Open Arms.Brais LorenzoDurante la travesía, la tripulación intenta familiarizar a las personas rescatadas con la ciudad de Italia donde serán desembarcadas. En la imagen, Said, el mediador sociocultural de la misión, explica en el mapa la ubicación del puerto de desembarco del Open Arms.Brais LorenzoLa alegría se desborda en cubierta cuando las personas rescatadas son informadas por el equipo de Open Arms de que serán desembarcadas en un puerto de Italia. Atrás quedó el infierno de Libia.Brais LorenzoUn hombre desembarca del Open Arms en el puerto italiano de Civitavecchia en Roma en la mañana del último día del año. La Cruz Roja italiana lo espera para realizarle un reconocimiento médico.Antonio SempereLa madre de Amala es fotografiada por un agente de los Carabinieri al desembarcar del barco que le ha servido de refugio tras el rescate en el mar. Mientras tanto, una voluntaria de la Cruz Roja italiana sostiene al bebé.BRAIS LORENZO