El té rooibos recibe la denominación de origen europea y la agricultura africana lo celebra

Este arbusto rojo sudafricano es el primer producto del continente en recibir esta protección por la Unión Europea. Esta designación contribuye a la reputación mundial de un alimento y a impulsar beneficios, económicos y de otro tipo, para la región

Taza de té Rooibos.hiroki arai (Pixabay)

La Unión Europea ha añadido recientemente el té rooibos (arbusto rojo) a su registro de productos con denominación de origen protegida. Esta infusión emblemática es el primer producto africano que recibe este estatus en la UE, y el número 40 de un país no comunitario.

Más información
El cambio climático dispara la siniestralidad en el sector agrario
¿Cómo alimentarnos?
África, granero del mundo

El rooibos está de enhorabuena: es el mismo tipo de protección que se otorga al champán, al jamón de Parma, al feta y a muchos otros alimentos emblemáticos. Esta designación contribuye a la reputación mundial de un producto y es probable que tenga beneficios –económicos y de otro tipo– para la región.

El estatus de protegido se otorga a los productos cuya calidad está estrictamente ligada a la zona local y a las técnicas peculiares de fabricación. El rooibos se obtiene mediante la infusión de hojas o tallos secos de Aspalathus linearis. La planta crece en Cederberg, una región montañosa con un suelo fértil al norte de Ciudad del Cabo, y en condiciones microclimáticas duras con veranos secos y calurosos e inviernos húmedos. Una vez cosechada, la planta arbustiva se cultiva siguiendo un proceso específico para producir un té de sabor afrutado, amaderado y picante, y sin cafeína.

El café de Colombia fue el primer producto no comunitario protegido por este régimen en 2007, seguido en 2011 por otros como el té indio Darjeeling y el verde chino Longjing cha.

Parte del argumentario para acceder a este marco jurídico de la UE para la protección de los alimentos regionales es que han adquirido una gran reputación entre los consumidores. Los climas favorables y las técnicas de fabricación centenarias arraigadas en sus zonas designadas han contribuido a este renombre.

Estas identifican “productos con una historia”. Esta infusión es ahora uno de ellos. Su nuevo estatus en la UE “señalará su calidad única a los consumidores, no solo en Europa, sino en todo el mundo”, dijo el ministro de Agricultura de Cabo Occidental, Ivan Meyer.

Su nuevo estatus en la UE “señalará su calidad única a los consumidores, no solo en Europa, sino en todo el mundo”, dijo el ministro de Agricultura de Cabo Occidental, Ivan Meyer

El champán que no procede de la región francesa de Champagne es solo vino espumoso. El té rooibos tiene ahora la misma denominación protegida por la UE.

La autenticidad es importante

Esta protección legal es importante, ya que en el pasado se han producido intentos de apropiación indebida de la marca. En 2013, una empresa francesa intentó registrar la marca ‘rooibos’ para productos de cuidado de la piel en Francia (uno de los beneficios para la salud de esta hierba es su rico contenido en antioxidantes que puede mejorar la salud de la piel).

Es probable que la nueva designación de la UE ofrezca a los productores y agricultores sudafricanos una valiosa ventaja en el mercado, ya que solo las infusiones producidas en la zona local al norte de Ciudad del Cabo y según normas específicas pueden llevar la etiqueta ‘rooibos’. Esto garantiza que el té producido en otras zonas no pueda venderse en la UE –uno de los mayores mercados del mundo– con ese nombre. También están prohibidos los usos evocadores de estas denominaciones por parte de terceros.

Podría decirse que este monopolio de la marca en la UE mejorará el desarrollo económico del Cabo Occidental y de toda Sudáfrica. La región ya produce una media de 14.000 toneladas al año y en 2019-20 la expansión de la demanda mundial se tradujo en un aumento a unas 20.000 toneladas.

El Consejo Sudafricano del Rooibos estimó que las ventas totales en 2020 equivalían a 6.000 millones de tazas de té. Casi una por cada ser humano en la Tierra. También informó de que la mitad de la producción se consume localmente, mientras que la otra mitad se exporta a más de 60 países. En 2019, los mayores mercados de exportación fueron Alemania (28%), Japón (22%), Países Bajos (9%) y Reino Unido (8%).

El Consejo Sudafricano del Rooibos estimó que las ventas totales de rooibos en 2020 equivalían a 6.000 millones de tazas de té. Uno por cada ser humano en la Tierra

El mercado mundial del té de hierbas crece a un ritmo del 7% anual. Con el nuevo estatus, no solo se espera que aumente la demanda mundial de este producto, sino que también es probable que se beneficien los sectores relacionados, como el agroturismo. En 2021, un informe de la UE reveló que los productos alimentarios europeos inscritos en el registro de la UE de todos los nombres geográficos protegidos generaron en 2017 un valor de ventas estimado en 77.000 millones de euros.

Como muestra el ejemplo del té Darjeeling, la protección del nombre geográfico suele ir acompañada de precios más elevados e ingresos más sólidos como consecuencia del reconocimiento de la calidad del producto por parte de los consumidores. Esto es exactamente lo que esperan ahora los agricultores y la entidad que gestiona la marca (el South African Rooibos Council).

Más allá de la economía

Este nuevo paradigma también podría contribuir a seguir promoviendo el patrimonio gastronómico y los recursos genéticos sudafricanos. En palabras de Mogale Sebopetsa, jefe del Departamento de Agricultura de Cabo Occidental, “de este modo, salvaguardamos nuestro patrimonio para la posteridad”.

El uso de las hojas y los tallos secos como té se registró por primera vez en 1772, aunque los indígenas khoisan del oeste de Sudáfrica llevan siglos consumiendo la bebida hecha con rooibos. El propio nombre deriva del afrikáans, que significa “arbusto rojo” y hace referencia a las hojas de color marrón rojizo de la planta.

También se podría impulsar el empleo. Como se confirma en el informe del Consejo del rooibos, esta es ya la mayor industria empleadora de personas de las provincias rurales de Sudáfrica, con ingresos directos y empleo para más de 8.000 trabajadores agrícolas, y muchos otros en la cadena de suministro (procesamiento, envasado y venta al por menor). Con el aumento de la producción y las ventas internacionales a la vista, esta tendencia probablemente aumentará.

Este artículo fue originalmente publicado en The Conversation.

Enrico Bonadio es experto en leyes de la propiedad en la Universidad de Londres y Magali Contardi es doctorada en propiedad intelectual de la Universidad de Alicante.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.

Más información

Archivado En