Esta serie explora el valor emocional y físico de la conectividad digital constante. Aunque la tecnología promete conexión, a menudo sobrecarga nuestras relaciones y las reemplaza por una comunicación fallida. La presión de estar constantemente en línea estresa y causa ansiedad y soledad. Este proyecto es una reflexión sobre cómo la dependencia de las pantallas da forma a nuestras emociones, cuerpos y relaciones