Universidades abandonadas
Los lectores escriben sobre el bajo presupuesto que se destina en Madrid a los centros de educación superior, la precariedad de los jóvenes, la importancia de mostrar cuerpos normales en televisión y el consumismo de las fiestas
En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Madrid cada tres meses se cae parte del techo en diferentes aulas y pasillos. Hay zonas apuntaladas que no se pueden reparar por falta de fondos. Hace unas semanas se cayó el techo en un despacho de la Facultad de Psicología. En invierno, es necesario llevar abrigo en las aulas donde no da el sol. Esto sucede en la Comunidad de Madrid, cuyo Gobierno vuelve a ser el que menos invierte en educación. Para salvar la situación, la UAM se ve obligada a ceder terrenos y alquilar edificios al CSIC, es decir, el Ministerio de Ciencia termina financiando a la UAM porque la Comunidad de Madrid no ofrece el presupuesto necesario. La firma del Programa María Goyri para la incoporación de docentes solo soluciona uno de los muchos problemas que tiene la universidad pública. Ni siquiera es el más importante. El futuro de la sociedad depende de la calidad y los medios de su educación pública.
Raúl Fernández. Madrid
La precariedad no acaba
Se acaban los años de universidad y empiezan los de trabajar, o eso nos dijeron. Los jóvenes hoy buscamos trabajo porque queremos trabajar, pero solamente encontramos prácticas. Hay que hacer prácticas detrás de otras prácticas, como si todos los años de formación hubiesen sido inútiles. Los jóvenes de hoy somos la generación que menos protesta y exige desde hace mucho tiempo. No nos atrevemos a pedir condiciones laborales dignas. Muchos piensan que si uno es joven, no merece un buen sueldo. Para ellos, somos demasiado jóvenes.
Mario Fernando Pérez Melero. Madrid
Campanadas 2024
Mi más sincera enhorabuena a RTVE por escoger a Lalachus responsable de despedir el año. Después de meses viendo toda clase de anuncios de perfumes y demás que nos hacen sentirnos mujeres esclavas de nuestro cuerpo, sobre todo las adolescentes, es un gran acierto que una persona normal despida el año y me alegra que sea en TVE por su gran audiencia. Las estadísticas arrojan datos escalofriantes: Se estima que una de cada 100 adolescentes padece anorexia nerviosa y cada cuatro de cada 100 padece bulimia nerviosa según Cruz Roja. De cada 10 casos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), 9 son mujeres y uno es hombre. Ser mujer implica mayor riesgo de padecer un TCA.
María Ángeles Laguna Ortiz. Écija (Sevilla)
Consumismo en cada fiesta
Estos días navideños concentran numerosos reproches al consumismo. Creo que dicha crítica merece una de por sí. Comprendo que nace de considerar incompatible mercantilizar fechas asociadas al amor, la familia y la espiritualidad. Pero, ¿acaso no le ocurre al amor por San Valentín, a la familia el Día de la Madre o a la espiritualidad cada víspera del Día de Todos los Santos? Adquirimos veladas románticas, ramos hermosos y disfraces “de miedo”. ¿Nos molesta eso, la dimensión material atribuida? Pienso que es más bien la desvirtuación del significado original, actualmente perdido. No es lo que compramos, es lo que vendimos.
Daniel Barroso Domínguez. Madrid