Dana no es sinónimo de desastre
Los lectores escriben sobre las circunstancias de las gotas frías, la precaución ante el nuevo temporal, el uso del femenino genérico y el futuro laboral en EEE UU tras la victoria de Trump
La palabra dana se ha hecho sinónimo de desastre cuando son muchas las danas que circulan por nuestros cielos sin producir lluvias torrenciales. Para que estas se produzcan se tienen que reunir varias circunstancias meteorológicas, como sucede ahora: una de ellas es que la temperatura del mar esté por encima de lo normal, por eso el calentamiento global trae una mayor intensidad y frecuencia de estos fenómenos. Por otra parte, se sigue confundiendo clima y tiempo pues, por ejemplo, para hablar de mal tiempo, se dice “mal clima” o peor aún “climatología adversa”. La climatología es la ciencia que estudia el clima, que es el conjunto de condiciones atmosféricas que caracterizan a una región, y el tiempo es el estado atmosférico, es decir, lo primero es algo permanente y lo segundo momentáneo. Queda mucha pedagogía que hacer sobre estos temas.
José Miguel Grandal López. Los Alcázares (Murcia)
Avisos y acciones
Con las mismas informaciones que el Gobierno central (de Aemet y las confederaciones hidrográficas) dio el día fatídico de la dana de Valencia, ahora Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana han tomado las medidas oportunas para minimizar el riesgo de pérdidas de vidas humanas ante una nueva amenaza meteorológica. ¿Vamos a seguir escuchando al partido más votado de España decir que Pedro Sánchez y Teresa Ribera son los culpables de la catástrofe? Porque que lo digan los que hacen de la mentira y el odio sus ejes vitales es esperable, pero de un partido que aspira a gobernar previsiblemente a no muy largo plazo es escalofriante. ¿Se está “trumpizando” el PP?
Pablo de Vera Moreno. Madrid
Yo hablo en femenino
Hace ya un tiempo que voy escuchando a personas que usan el femenino genérico al hablar. Profesoras que saludan con un “Hola a todas” o políticas que hablan en femenino, independientemente del género de la oyente. En esta misma carta estoy utilizando el femenino genérico. He escrito “profesoras” y “políticas”, y he hablado de “la oyente” en vez de “el oyente”. Hay mucha gente que no lo comprende o incluso lo critica como si se tratase de una aberración lingüística. No lo veo para tanto. El lenguaje es una convención social, lo creamos y le damos sentido. No es una ley inquebrantable, y sus normas no son inamovibles. Hay otros aspectos de la sociedad que sí me parecen aberrantes, hablar en femenino me parece un pequeño gesto indoloro con gran poder ideológico.
Berta Navarro Pardo. Barcelona
Futuro laboral en EE UU
Ahora que Trump sugiere deportaciones masivas de inmigrantes y una pérdida de derechos de las mujeres, que pueden verse abocadas a un retroceso, habría que plantearse que si cientos de miles de mujeres abandonan el mercado laboral y otros tantos inmigrantes son expulsados ¿quién va a realizar esas actividades? Porque la natalidad está bajo mínimos y el relevo vía robots no se le espera a corto plazo. ¿Habrá una bajada de estatus laboral en muchos hombres que no contaban con ello cuando votaban a Donald Trump?
Inés Escribano Ortega. Barcelona