Vergüenza política

Los lectores escriben sobre el ‘caso Koldo’ y la reacción de PSOE y PP, la salida de José Luis Ábalos del grupo socialista, la decisión de Javier Milei de prohibir el lenguaje inclusivo y el cierre de la plaza de España de Sevilla

Alberto Núñez Feijóo observa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sesión de control.Mariscal (EFE)

Da vergüenza ajena ver al PP lanzar el caso Koldo al Gobierno como si eso igualara o incluso superara el rosario de delitos de sus filas. También da un poco de risa ver al PSOE airear ahora ciertos casos adormilados del PP para tapar el ruido. Hay casos de corrupción que prosperan y casos que se estancan, solo los j...

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Da vergüenza ajena ver al PP lanzar el caso Koldo al Gobierno como si eso igualara o incluso superara el rosario de delitos de sus filas. También da un poco de risa ver al PSOE airear ahora ciertos casos adormilados del PP para tapar el ruido. Hay casos de corrupción que prosperan y casos que se estancan, solo los jueces españoles saben por qué. Por eso, ahora en la UE median para desatascar la renovación del CGPJ. Mejor que medien porque, si enteramente nos dijeran qué piensan de nuestra sabrosa corrupción y de nuestro rancio sistema judicial, igual no nos daban lo que quede de los fondos Next Generation, sino que los bloquearán hasta la next generation.

Francisco Javier López Ariza. Colmenar Viejo (Madrid)

Al Grupo Mixto

José Luis Ábalos se resiste a renunciar a su acta de diputado enfrentándose a la cúpula de su partido. Les dice que están equivocados, y es posible que sea cierto. Que uno no se entere de los tejemanejes de su mano derecha no deja de ser sospechoso, en este país sucede a menudo que a los cónyuges no les consta que tienen un cochazo en el garaje o que el dinero en abultadas bolsas de basura no es de curso legal. La situación de Ábalos en el Grupo Mixto puede ser harto incómoda. Quedarse sin cargo supone volver a la vida privada del ciudadano común y eso, después de años en política, tiene que ser muy amargo.

Antonio Nadal Pería. Zaragoza

¿Marxismo o machismo cultural?

El Gobierno de Milei prohíbe utilizar la letra e, la arroba, la x, y se va a evitar la inclusión del femenino en todos los documentos. Algunos califican el lenguaje inclusivo como un salto excesivamente acelerado, pero es, más bien, un intento de ponerse al día de un idioma vivo. Ayer, un alumno en mi clase de inglés me interrumpió para avisarme de que un personaje, the professor, era en realidad, un hombre. Este niño había asumido que el artículo the de un idioma más neutro se refería irremediablemente a un hombre. La influencia de un idioma en cómo percibimos el mundo es innegable: da forma a lo que vemos, lo que hacemos y a lo que aspiramos.

Elsa O’Brien López. El Boalo (Madrid)

¿Por qué no hablamos claro?

Los sevillanos sabemos que el vandalismo en la Plaza de España corre a cargo de sevillanos. Todos sabemos que la idea de cerrarla es para dificultar que esos vándalos entren. Todos los sevillanos sabemos que el turismo, en este caso, es una buena excusa para cerrar la plaza, aunque no vengan mal esos eurillos; por eso no sirve que el dinero para repararla venga de la tasa turística, porque no se cierra la plaza para la tasa turística.

Jesús Mejías Estepa. Sevilla

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