Irresponsabilidad hídrica
Los lectores escriben sobre los pozos para la extracción ilegal de agua, la amnistía, el poder de cambiar el mundo y la mendicidad en las ciudades
Podría sorprender positivamente a algunos la eficacia que ahora parecen tener las autoridades para “localizar” captaciones subterráneas ilegales de agua, tal y como nos están mostrando los medios. Pero la realidad es otra muy distinta porque, desde hace décadas, todas las confederaciones hidrográficas saben que existen decenas de miles de esas captaciones, y de todos los tamaños, en sus ...
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Podría sorprender positivamente a algunos la eficacia que ahora parecen tener las autoridades para “localizar” captaciones subterráneas ilegales de agua, tal y como nos están mostrando los medios. Pero la realidad es otra muy distinta porque, desde hace décadas, todas las confederaciones hidrográficas saben que existen decenas de miles de esas captaciones, y de todos los tamaños, en sus respectivas cuencas fluviales sobre las que no han podido o, mejor dicho, no han querido tomar medidas suficientemente drásticas de control por diversas razones, algunas de ellas muy comprensibles socialmente. Ahora sabemos que estos comportamientos han sido un error que no tenemos más remedio que subsanar. Esperemos que la responsabilidad y la sensatez imperen al hacerlo.
Pedro Carboneras Martínez. Madrid
La amnistía y los verdaderos problemas
Para quienes seguimos teniendo un cierto grado de apego por la política, nos resulta totalmente incomprensible la deriva que lleva. Obviando la enorme crispación, ¿de verdad es la amnistía uno de los mayores problemas? Con el voto en contra de Junts pudiera parecer que ni siquiera a ellos mismos les importa. Los jóvenes necesitamos de manera urgente que se hable de precariedad laboral, de vivienda, de temas que de verdad marcan la vida del conjunto de la población, y no solo la de unos pocos.
Miguel López Martínez. Callejón de Lebrija (Granada)
El cuerdo de don Quijote
Nos han hecho creer que don Quijote era un loco, pero, a medida que estudio y explico esta obra a mis alumnos, me doy cuenta de que es el ejemplo de la persona más cuerda que hay. Se aparta de la realidad que le ha tocado vivir porque no le gusta lo que ve. No asume ni la injusticia ni los valores que tiene la gente de su época, se rebela contra la situación y, con Sancho, descubre y defiende el mundo de toda injusticia y maldad, llevando como únicas armas el amor, la justicia y la valentía. Vivimos en un mundo en el que los Quijotes seguimos estando locos por cambiarlo. Al final, antes de morir en el intento, recuperamos la “cordura” y aceptamos la realidad que nos ha tocado vivir. No dejemos de actuar en este loco mundo y hagamos cosas sensatas por cambiarlo.
María Dolores Espejo Higueras. Linares (Jaén)
Entre cartones
Hace años que está ahí, vive, sobrevive, a la intemperie entre los setos en un parque de mi barrio de Madrid, guarecido entre plásticos y cartones, al albur de las estrellas, la nieve o la tormenta. Esta mañana pasé cerca de él mientras se incorporaba al despertar y nuestras miradas se cruzaron un instante; rápidamente la aparté y seguí como si nada por respeto a su pudor y dignidad. Ese hombre está ahí y, como él, decenas por toda la ciudad; y lo asumimos en esta sociedad de vértigo y estrés como lo más natural. No tenemos tiempo para pensar en ello. Quién sabe si por caprichos del destino, mañana nos toca a alguno de nosotros; me imagino la dureza y el frío del cuerpo y el alma al despertar entre cartones.
Francisco José Eguibar Padrón. Madrid