Detener la masacre

Los lectores escriben sobre los bombardeos israelíes en Gaza, las redes sociales, la amnistía y sobre los beneficios de las eléctricas

Un palestino lleva el cuerpo de un niño muerto en ataques israelíes, en el hospital Shuhada Al-Aqsa, en el centro de la Franja de Gaza, este martes.STRINGER (REUTERS)

Estoy asombrado y cabreado con lo que leí el otro día: Madrid ha aprobado otorgar a Israel su Medalla de Honor municipal cuando está machacando y bombardeando a una pequeña nación. El que Hamás asesinara no es motivo para asesinar a toda una población. Qué hubiéramos opinado si cuando ETA mataba, España hubiese destruido el P...

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Estoy asombrado y cabreado con lo que leí el otro día: Madrid ha aprobado otorgar a Israel su Medalla de Honor municipal cuando está machacando y bombardeando a una pequeña nación. El que Hamás asesinara no es motivo para asesinar a toda una población. Qué hubiéramos opinado si cuando ETA mataba, España hubiese destruido el País Vasco, ¿acaso le daríamos una medalla? Tampoco entiendo que ningún país haga frente a Israel o se oponga a esa masacre. Ya van más de 3.000 niños asesinados por bombas y morirán muchos más, pues no tienen ni agua ni techo y los únicos refugios que quedan, que son los hospitales, también son bombardeados. En fin, si esto es civilización, quiero volverme a las cavernas.

Sergio López González. Vigo

Redes sociales deshumanizantes

Cuando pienso en las redes sociales, tipo Instagram, me imagino metafóricamente a personas mirando y cotilleando desde su casa detrás de la cortina lo que sucede en el exterior, intentando no ser vistas. Recientemente he sido madre, y una vez más, me he dado cuenta de lo que llegan a despersonalizar y deshumanizar las redes. Ante la publicación del nacimiento de mi bebé, me he encontrado con que mucha gente a la que aprecio, con la que he tenido buena relación, bien en el trabajo, en el colegio… no ha reaccionado de ningún modo ante la noticia, no se ha molestado en enviar un “enhorabuena”, “me alegro por ti”, “¿cómo estás?”. Esto me lleva a preguntarme, ¿actuarían del mismo modo si nos cruzásemos por la calle? ¿Merece la pena ser el escaparate de entretenimiento del entorno virtual?

Lorena García. Leioa (Bizkaia)

Amnistía

No me gusta la amnistía para Carles Puigdemont. Creo que el político catalán cometió delitos muy graves y debe responder por ellos. Sin embargo, debemos preguntarnos ¿cuál es la alternativa? Muchos fuimos a las urnas en julio con el miedo de acabar viendo a la ultraderecha ocupando ministerios: ¿es que no tenemos derecho a que gobierne el partido que votamos para que nos defendiera? Quiero un gobierno que proteja a las mujeres, a la comunidad LGTB y a la clase trabajadora y, sinceramente, estoy cansado de que el problema catalán —sostenido por políticos interesados— sea el condicionante de todo lo que ocurre en mi país.

Guillermo Martínez Jiménez. Madrid

Pensando en la factura

Me pregunto si este titular Endesa disparó su beneficio un 77%, hasta los 2.541 millones tiene algo que ver con mis facturas de luz desorbitadas. Veo que el gráfico de las facturas va subiendo exponencialmente, casi como sus beneficios. Veo mis reclamaciones sin respuesta, mis plegarias a oficinas del consumidor, mis repetidas llamadas preguntando a personas de atención al cliente, personas que seguramente cobren poco para aguantar el chaparrón de gente como yo. Llego a casa a las 19.15 cada día, con el tiempo justo para bañar a mi hija, darle la cena y contarle algún cuento. Cuando acabamos, tengo que dejarle la luz encendida porque le da miedo, como a su madre, pensando en la factura.

Isabel Delmás Gámez. L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona)

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