Ganar las elecciones y gobernar
Los lectores escriben sobre el proceso para elegir al presidente del Gobierno, la centralidad del PP, los crímenes contra el medio ambiente y la prohibición de bailar en las calles de Madrid
No, Feijóo no debe gobernar por haber ganado las elecciones. El PP ha sacado mayor número de votos, nada más. Gobernaría por ganar las elecciones si hubiera sacado mayoría absoluta, y no ha sido así. En lugar de andar enviando cartas al presidente del Gobierno en funciones, debería hacer una lectura del artículo 99 de la Constitución, por ejemplo. Aunque, como tampoco cumple la Constitución, pues probablemente no le inte...
No, Feijóo no debe gobernar por haber ganado las elecciones. El PP ha sacado mayor número de votos, nada más. Gobernaría por ganar las elecciones si hubiera sacado mayoría absoluta, y no ha sido así. En lugar de andar enviando cartas al presidente del Gobierno en funciones, debería hacer una lectura del artículo 99 de la Constitución, por ejemplo. Aunque, como tampoco cumple la Constitución, pues probablemente no le interese. Debe ser que le da más rédito la mentira, la difamación y la falta de respeto al Ejecutivo, que ha sido la constante del Partido Popular durante toda la legislatura. El líder del PP podrá presentar su candidatura a la presidencia del Gobierno, pero necesitará contar con los apoyos parlamentarios necesarios para que salga adelante. De no ser así, no tendrá la presidencia del Gobierno. La podrá obtener otro candidato que sí tenga los apoyos, o no, lo que nos llevará a repetir elecciones. Afortunadamente, está la Constitución para que no nos cuenten milongas.
Inmaculada Chacón Lima. Badajoz
Pido sensatez
No soy votante del PP, pero me atrevo a sugerir a sus dirigentes que analicen con frialdad los resultados del 23-J y que cambien radicalmente de actitud para tratar de recuperar la centralidad, la sensatez y el equilibrio perdidos en estos últimos años y que hicieron ganar a ese partido en el pasado la confianza de una amplia mayoría de ciudadanos y que lo hagan pronto, aunque solo sea porque ya han visto el precio que tiene perder esas virtudes. Y aunque hacerlo así pueda perjudicar al partido al que voto habitualmente, creo que merece la pena correr el riesgo por la ganancia neta para la estabilidad y el futuro de la sociedad española, a la que todos deberíamos servir de forma preferencial.
Pedro Carboneras Martínez. Madrid
Recompensa: un mundo sostenible
Se busca a quienes provocan incendios en los bosques, a quienes arrojan toneladas de plástico a nuestros mares, a quienes vierten residuos industriales a los ríos, a quienes no reciclan antes de tirar la basura, a quienes son culpables de tantos otros delitos contra nuestro medio ambiente... ¿Recompensa? Respirar aire puro, vivir tras haber evitado la muerte, encarcelando a los que, velis nolis, están matando a nuestros climas. Fijen carteles en todo el planeta con esta leyenda, la más urgente, aquí y ahora, de cuantas puedan concebir. ¿Recompensa? Un mundo sostenible. Quizá aún no sea demasiado tarde.
Manuel Castellanos Plaza. El Palmar (Murcia)
Madrid no puede bailar
Madrid no baila porque el alcalde no quiere. Desde hace años, cientos de ciudadanos salimos a las calles a bailar, bailes de salón, latinos, swing y otros. Nos reunimos en parques y anfiteatros por la mañana, por la tarde o al anochecer. Difícil imaginar una actividad más social y saludable. Pero siempre estamos pendientes de que la Policía Municipal interrumpa la actividad multando a unos y otros. Uno pensaría que el municipio impulsaría tan lúdico acto y se citaría a Madrid como capital europea del baile. Pues no. El Ayuntamiento prohíbe y persigue a los bailarines como si fuéramos delincuentes. Baila, Madrid.
Antonio Orbe Mendiola. Madrid