Silencios cómodos en una gran ciudad

Como en casi todas las ciudades, en Madrid el ruido de fondo te persigue todo el día, siempre combinado con otros que interrumpen y molestan. A medida que avanzas en tu camino vas perdiendo energía y paciencia. Cuesta bastante toparse con oasis, refugios del bullicio y de la agitación, zonas tranquilas en las que puedes escuchar los pasos propios o ajenos. No resulta fácil encontrarlos, así que si la casuali...

Como en casi todas las ciudades, en Madrid el ruido de fondo te persigue todo el día, siempre combinado con otros que interrumpen y molestan. A medida que avanzas en tu camino vas perdiendo energía y paciencia. Cuesta bastante toparse con oasis, refugios del bullicio y de la agitación, zonas tranquilas en las que puedes escuchar los pasos propios o ajenos. No resulta fácil encontrarlos, así que si la casualidad te pone inesperadamente en el camino uno de estos oasis, tienes suerte. Uno de esos oasis madrileños está entre el paseo de Extremadura y la avenida de Portugal, que va a parar al Manzanares. Allí, la calle de la Obertura se bifurca en la calle del Preludio, que a su vez da acceso a la plaza de la Suite y a la calle del Concierto. Contra todo pronóstico por sus nombres, la ausencia de ruido ambiental es una breve invitación a escuchar y disfrutar el inesperado silencio. Leyes no escritas, pero aplicadas natural y automáticamente para mantener una tranquilidad, quietud y armonía necesarias y a las que resulta tan fácil acostumbrarse.

Mara Martín Matilla. Madrid

¿Está Ana de Armas en un ‘reality’?

Cuenta Ana de Armas que en el rodaje de Blonde el equipo vestía de época para que el director pudiera utilizar todo lo que ella hiciera entre toma y toma en el montaje final de su película. ¿Estaba la actriz en un reality o la contrataron para interpretar a Monroe con sus propios recursos? Una mujer sometida a la presión que ha soportado De Armas debe tener el espacio seguro para desahogarse entre tomas sin que tenga que tolerar que su miedo real sea utilizado en la pantalla. Las actrices no son juguetes del director, aunque muchos sigan pensando que sí.

Aida Rebordinos. Madrid

Hipocresía

El Mundial que se jugará en Qatar este 2022 ha propiciado que la selección danesa lleve el escudo del mismo color que la camiseta en forma de protesta por las condiciones a las que ese país sometió a los trabajadores para la construcción de los estadios. ¿Es ético que la FIFA haga sede de un mundial a un país que no respeta los derechos humanos y que, para colmo, esta organización haga campañas pidiendo respeto? ¿Y no es hipócrita que la selección danesa proteste, pero que todos sus jugadores vayan a ir al Mundial?

Daniel Linares Puyo. Alcorcón (Madrid)

Límites

Entiendo que su periódico no debe poner límites a priori a lo que puede escribir un colaborador en su columna de opinión. Pero seguro que su periódico pone límites a posteriori a lo que puede publicarse en él. En su columna del pasado sábado, Nuria Labari no solo se alinea con los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad al denigrar las técnicas de reproducción asistida, sino que directamente incita al odio hacia todos los niños nacidos por gestación subrogada. Completamente inadmisible. Procederé a tramitar mi baja como suscriptor de su periódico de modo inmediato.

Juan Mora López. San Vicente del Raspeig (Alicante)