Largos fines de semana... de tres días

Las iniciativas para analizar la implantación de la semana laboral con cuatro jornadas de trabajo sin reducción de salario alimentan el debate en las redes sociales

Varios empleados, en una oficina con modelo de trabajo híbrido.Getty Images

Leer sobre cómo otros trabajan menos horas sin perder salario es una de esas cosas que animan una mañana de lunes (tanto como hacer listas imaginarias de caprichos que uno se compraría si le tocara la lotería). La propuesta para introducir la semana laboral de cuatro días vuelve a circular por las redes sociales a cuenta del experimento que se acaba de poner en marcha en el Reino Unido para analizar la posibilidad de añadir un día más al fin de semana sin que se resienta la productividad y sin reco...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Leer sobre cómo otros trabajan menos horas sin perder salario es una de esas cosas que animan una mañana de lunes (tanto como hacer listas imaginarias de caprichos que uno se compraría si le tocara la lotería). La propuesta para introducir la semana laboral de cuatro días vuelve a circular por las redes sociales a cuenta del experimento que se acaba de poner en marcha en el Reino Unido para analizar la posibilidad de añadir un día más al fin de semana sin que se resienta la productividad y sin recortar los sueldos. ¿Se puede hacer lo mismo en menos tiempo? El sentir tuitero se muestra mayoritario: sí; el incentivo de un día menos de trabajo es la motivación más fuerte para organizarse mejor.

Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Para confirmar que, como se sospecha, es posible, el Reino Unido se ha unido al programa digital 4 Day Week Global bajo la regla del 100-80-100, es decir, 100% de salario, 80% del tiempo de trabajo y mantener el 100% de efectividad. Hasta 73 empresas británicas, con 3.000 empleados en total, comenzaron hace una semana el plan piloto, que durará seis meses. Es, por el momento, el mayor experimento sobre esta cuestión. Los investigadores observarán cómo responden los empleados a diversos factores, como el estrés añadido, la satisfacción laboral, la salud, el sueño, el viaje y los niveles de energía. La iniciativa está a punto de echar a rodar en España a partir de sendas propuestas del Gobierno y de la Generalitat Valenciana.

Las redes se han llenado de comentarios al respecto, con el deseo (más que la convicción) de que la medida se generalice en el mundo: el debate se extiende de España a Chile, pasando por Estados Unidos. Y los argumentos son de todo tipo: “¿Por qué necesitamos una semana laboral de cuatro días? Un día del finde para descansar física y mentalmente. Otro día para limpiar, ordenar, lavar, ir al súper, cocinar, jardinería. Otro día para reuniones sociales y gustos varios”, resume un tuitero. Son menos, pero también los hay, los que advierten del riesgo que conlleva este sistema. “Las dudas científicas sobre la semana laboral de cuatro días: aumenta el estrés y dificulta la desconexión”, dice otro sobre la ansiedad que puede generar en algunos casos enfrentarse a hacer la misma tarea en menos tiempo.

Las críticas salpican a otra iniciativa similar. Telefónica ha ofrecido a su plantilla reducir un día la semana laboral, pero la diferencia con el anterior caso es que aquí se cobra proporcionalmente menos, lo que para muchos no supone otra cosa, según varios comentarios, que “una reducción de jornada al uso”, “un ERTE”, “un contrato a tiempo parcial de toda la vida”. Para varios tuiteros supone una medida importante de flexibilidad, junto al teletrabajo, que además es voluntaria.

Flexibilidad y teletrabajo son, precisamente, dos de los puntos que más se debaten en los últimos años en torno al futuro del empleo. Elon Musk, por ejemplo, también quiere innovar, pero con una fórmula un tanto sorprendente: trabajo a distancia, sí, pero una vez se hayan cumplido las 40 horas semanales en la oficina. “El trabajo a distancia ya no es aceptable” y, solo tras cumplir con la jornada, uno puede seguir desde casa, según una propuesta del empresario que se filtró en Twitter, la empresa que él mismo ha pactado comprar.

Un defensor de la semana laboral de cuatro días se refería en la red social a la propuesta del magnate, conocido por su afición al trabajo intensivo, tanto propio como de su plantilla: “Vivo en Silicon Valley y puedo decir que aquí es posible repensarlo todo, salvo medidas que aligeren el exceso de trabajo. ¿Generar energía con olas del océano? Ningún problema. ¿Internet gratis para todo el mundo? Fácil. ¿Viajar en el tiempo? Complicado, pero hay un laboratorio en Stanford… ¿Semana laboral de cuatro días? ¡Una barbaridad!”.

Feliz jornada laboral de lunes.

Sobre la firma

Más información

Archivado En