¡Viva el vino!
Un mensaje de Ayuso con una falsa polémica acumula casi 9.000 retuits; la explicación del Ministerio de Sanidad, 71
Un medio de comunicación envió recientemente una alerta —se supone que información importante de última hora— con un titular encabezado por la palabra “pillan” junto al nombre de un ministro. El método invitaba a pensar que tras ese “pillan” iba un “robando el Banco de España” o un “conduciendo borracho y sin carné”. Pero nada más lejos de la realidad, lo que en periodismo es una distancia preocupante. El alboroto, la noticia... era Alberto Garzón “comiendo jamón y bebiendo cerveza en la Feria de Abril”. Acabára...
Un medio de comunicación envió recientemente una alerta —se supone que información importante de última hora— con un titular encabezado por la palabra “pillan” junto al nombre de un ministro. El método invitaba a pensar que tras ese “pillan” iba un “robando el Banco de España” o un “conduciendo borracho y sin carné”. Pero nada más lejos de la realidad, lo que en periodismo es una distancia preocupante. El alboroto, la noticia... era Alberto Garzón “comiendo jamón y bebiendo cerveza en la Feria de Abril”. Acabáramos.
Los peritos apoyaron la exclusiva con fotos del ministro in fraganti. Luego, el mismo medio añadió que la imagen había “desatado la ira de muchos”. Esta columna va de cuántos son muchos —en la realidad y en Twitter— o, dicho de otro modo, cuánto daño pueden hacer unos pocos.
La falsa polémica se abrió hueco. Llovía sobre mojado. De los creadores de “drogas sí, dulces no” y “la Santa Inquisición progresista: prohibidas las miradas, los piropos, la carne roja, las golosinas…” del pasado octubre llegaba ahora la secuela tuitera: “Los señores del Gobierno quieren prohibir el vino y la cerveza”. El primer caso, la presunta abolición del dulce —lo que se restringía era su publicidad en horario infantil— llenó la red de bodegones de donuts y chocolatinas, y ha ocurrido lo mismo con tintos y cervezas.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso (más de 774.200 seguidores), tuiteó con foto ad hoc: “Un buen vino como el que los señores del Gobierno nos quieren prohibir”. Los nueve señores y las 14 señoras del Gobierno no han prohibido el vino ni el jamón, pero su mensaje sumó casi 9.000 retuits y más de 34.300 me gusta, y para qué rectificar cuando vas ganando —el tuit donde el Ministerio de Sanidad informaba de lo que sí establece la nueva Estrategia en Salud Cardiovascular tenía 71 tristes retuits y 89 me gusta—.
¿Cree Ayuso que el Gobierno va a prohibir el vino o quiere hacerlo creer? Imposible asegurarse. Sí sabemos que dicha estrategia de salud fue aprobada por unanimidad en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde están presentes todas las comunidades, incluida Madrid.
Ayuso no cebó sola el bulo que ha tenido una segunda vida gracias a la imprudencia de Garzón a plena luz del día en la Feria. La arroparon varios medios que lanzaron como noticia de “última hora” el titular “Sin cerveza ni vino en los menús” y que tuitearon, por ejemplo: “Sánchez quiere acabar con el alcohol en el menú de los bares, pero lleva ron y whisky en el Falcon”. Al leer la noticia entera ninguno hablaba de “prohibir”. Pero no se quedaron ahí, porque para que un bulo crezca y se ponga hermoso hay que buscar reacciones: “Los hosteleros califican a Sánchez de talibán y se niegan a quitar el vino y la cerveza del menú”; “Los dueños de los bares y los clientes estallan”... Hubo medios que, tras difundir el bulo, tuitearon el desmentido de Sanidad; otros que optaron por un autoexculpatorio “Sanidad recula” y uno que en apenas 24 horas publicó todas las opciones: difundió el bulo, después le echó la culpa al ministerio —para hacer ver que no había mentira por su parte, sino arrepentimiento del Gobierno— y tuiteó finalmente cómo “información sesgada” —la suya— había “incendiado las redes”.
Sanidad recalcó que ese tipo de bulos “perjudica la difusión de mensajes relacionados con la prevención de la enfermedad”. En este caso, que “las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y la segunda de hospitalización en España” y que el Gobierno central y los autonómicos quieren “promover hábitos de vida saludables”. Mucho más aburrido que pillar a un ministro comiendo jamón.