El invierno agoniza. Y da igual

Nos hemos pasado semanas viendo a políticos entre idílicas imágenes de monte y pasto. Visto el resultado de las elecciones, les ha salido barato: Un par de madrugones fake para ordeñar a una vaca de las gordas, comerse un chuletón de la misma estirpe, arar una tierra, empuñar una remolacha... Parece una fábula, aunque tiene más de cuento de brujas. Toda esta estupidez colectiva me ha llevado a preguntarme, ahora que el invierno está muriendo, cuándo vamo...

Nos hemos pasado semanas viendo a políticos entre idílicas imágenes de monte y pasto. Visto el resultado de las elecciones, les ha salido barato: Un par de madrugones fake para ordeñar a una vaca de las gordas, comerse un chuletón de la misma estirpe, arar una tierra, empuñar una remolacha... Parece una fábula, aunque tiene más de cuento de brujas. Toda esta estupidez colectiva me ha llevado a preguntarme, ahora que el invierno está muriendo, cuándo vamos a ver a estos políticos posar delante de un nevero, comparecer en rueda de prensa difuminados en niebla, pasear por ríos y embalses a punto de la evaporación. Demasiado abstracto, largoplacista y complejo hacer ahí diana. Sí, el invierno agoniza. Todos los inviernos. Y con ellos el planeta. Pero dará igual. Vendrán nuevas filomenas y trumpistas de nuevo cuño para decirnos que el cambio climático no es, o que sí es, pero no es cosa del hombre, o que siendo cosa del hombre tampoco es cuestión de cambiar ahora de hábitos. Y seguiremos comprando la imagen de siempre. Aunque ya no pueda ser.

David A. García. Madrid

Lucha de Ucrania

Rusia ha invadido Ucrania con falsas excusas de apoyar a las minorías rusas del oeste del país. Su verdadera razón es obligar a los ucranios a estar bajo su poder derrocando al Gobierno legítimo. Es evidente, dada la soledad de Ucrania ante ese ataque, que no podrá aguantar mucho. Pero lo que la historia nos enseña es que, aunque Vladímir Putin consiga lo que quiere, ninguna nación ocupada permanece siempre doblegada. La derrota de los sueños del presidente ruso es una cuestión de tiempo, aunque esto sea una flaca esperanza para los ucranios que sufren y mueren estos días tan atroces.

Antonio M. de Régil Arteaga. Madrid

Vivir de espaldas

Jóvenes promesas de la reciente política estatal han pecado del mismo defecto: dar la espalda al Gobierno del país. El resultado se evidencia de nuevo. Albert Rivera negó el pacto, y Pablo Casado, la colaboración, quedándose relegados a un horizonte limitado a sus partidos y atascados en una profunda inacción en la política estatal. Con la presencia irrelevante de Ciudadanos en las instituciones y un PP debilitado a nivel estatal, ¿alguien sigue pensando seguir boicoteando y negando colaboración en cualquier acción útil para la ciudadanía que proponga el actual Gobierno del Estado? Hagan el favor de darse la vuelta y mirar hacia la democracia y el progreso.

Ángel Andrés Villuendas. Barcelona

¿Qué puedo hacer?

Mi situación no difiere de la de otros perfiles júnior y sénior que llevan largos meses y hasta años buscando un trabajo, que nunca llega. Por eso: querido Personal de RR HH del tercer sector, ¿qué tengo que escribir en mi currículum o carta, para tener una oportunidad? Y cuando pueda hacer una entrevista o rellenar una prueba técnica, ¿qué tengo que hacer para recibir una respuesta sin que pasen las semanas sin tener información? Ya no me puedo reciclar más o hacer más cursos, másteres... Ya solo quiero una oportunidad, para que con mi —parece— escasa experiencia, poder demostrar que sí que puedo ser una buena profesional.

Celia del Carmen Crespo Poyo. Madrid