¡Gracias, profesores!

Termina el curso escolar y miles de profesores se irán al paro. Al parecer, ya no hay presupuesto para afrontar los contratos firmados durante la pandemia. Sin duda alguna, los últimos dos cursos han sido muy complicados para los alumnos y sus maestros. De manera forzada se vieron inmersos en una nueva manera de relacionarse y de aprender, en un entorno totalmente digital. Este año tocó adaptarse a las cuarentenas, sufrir la pérdida de a...

Termina el curso escolar y miles de profesores se irán al paro. Al parecer, ya no hay presupuesto para afrontar los contratos firmados durante la pandemia. Sin duda alguna, los últimos dos cursos han sido muy complicados para los alumnos y sus maestros. De manera forzada se vieron inmersos en una nueva manera de relacionarse y de aprender, en un entorno totalmente digital. Este año tocó adaptarse a las cuarentenas, sufrir la pérdida de abuelos y convivir con las normas de prevención de la pandemia. Dicha situación ha llevado a que los maestros, además de su labor de educadores, se hayan convertido en psicólogos, animadores y creativos para compensar las carencias de sus alumnos. Sin embargo, apenas hay un reconocimiento a tal esfuerzo. Y, si queremos avanzar en la construcción de una sociedad más justa, es fundamental que exista una consideración social hacia el trabajo de los maestros.

María Santos García. Las Rozas de Madrid

Un referéndum en Cataluña

El problema catalán está ahí desde 2006. Los hechos son sobradamente conocidos. Y aquí nos encontramos. Nueve políticos catalanes pasaron por la cárcel, hay otros huidos de España. La sociedad catalana dividida y la española cada vez más radicalizada. Un auténtico embrollo. El presidente del Gobierno lo está intentando reconducir con los indultos y una mesa de diálogo. Mientras, el Partido Popular se mantiene en sus trece. Pues bien, la única opción legal de que el pueblo catalán pueda votar en referéndum sobre su independencia es convocándolo a nivel nacional. Se puede decir que eso sería echar leña al fuego. Tal vez, pero al menos sabríamos a ciencia cierta dónde nos encontramos.

Luis Checa Martínez. Colmenar Viejo (Madrid)

Bajar el IVA de la luz

Una bajada de los impuestos conseguirá una reducción de la factura en el corto plazo, pero esta medida no sirve de nada si no se actúa sobre la especulación en el mercado de futuros, de no hacerlo, el precio de la luz seguirá creciendo y creciendo y esta bajada de impuestos solo nos llevará a menos dinero para el sector público y la factura de la luz seguirá subiendo y subiendo, mientras los especuladores, responsables de esta subida con la permisividad de los gobiernos, seguirán a lo suyo, atesorando dinero y aumentando la brecha que separa a ricos y pobres.

Álvaro Gómez Herranz. Rivas Vaciamadrid

Las aves en la ciudad

De otrora vegas fértiles, las aves mudan su hábitat de campos a ciudades. Palomas, tórtolas, urracas, mirlos y verdecillos, jalonan jardines. El gorrión cede espacio y despensas, comparten moras, insectos y pan vecinal. Sus vuelos disciplinares en acopio son de gran actividad. Conocen frutos y generosidad vecinal. Se adaptaron al temporal Filomena y al confinamiento humano por la covid-19. Les dimos espacio y seguridad. Las especies marcan territorialidad. Las urracas mantienen a raya a cotorras argentinas, a picotazos. Las palomas ponen en su lugar a los mirlos esperando su ingesta subordinados. Sin embargo, algo ocurre: el mirlo no ofrece su mágico canto de tardes y madrugadas. Falta por llegar el coro de grillos y chicharras.

Mario Fernández Bravo. Madrid

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