La Unión Europea y la India, razones para acercarse

Si la UE quiere fortalecer el multilateralismo y evitar quedar atrapada en una estructura de guerra fría, tiene que poner en marcha un multilateralismo asiático

El primer ministro de la India, Narendra Modi, en una imagen de archivo.Eraldo Peres (AP)

Con un orden global transitando hacia múltiples transformaciones, los alicientes para acercar posiciones entre la UE y la India, adquieren un peso creciente. Máxime cuando el Brexit ha dejado un vacío al desaparecer el Reino Unido como puente político entre Asia y Europa. La próxima cumbre UE-India de Oporto, trasladada a formato virtual por la ...

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Con un orden global transitando hacia múltiples transformaciones, los alicientes para acercar posiciones entre la UE y la India, adquieren un peso creciente. Máxime cuando el Brexit ha dejado un vacío al desaparecer el Reino Unido como puente político entre Asia y Europa. La próxima cumbre UE-India de Oporto, trasladada a formato virtual por la devastadora ola de covid que padece el país asiático, abordará esa cuestión. Las razones a favor de una convergencia entre ambos bloques son numerosas. Veamos algunas.

1. Por el cambio de percepción de la India hacia Europa. Nueva Delhi ha pasado del recelo hacia Occidente, mediado por la experiencia colonial, a la necesidad estratégica. Ha influido el comportamiento expansivo de China durante la pandemia, la confrontación militar en la frontera y la amenaza que suponen los corredores económicos de China con Pakistán y Myanmar, en los flancos occidental y oriental.

2. Como afirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la anterior cumbre, ambos bloques son socios políticos por compartir valores y una visión de la globalización. Perspectiva en la que EE UU tiene una centralidad estratégica, China presenta una relación ambivalente, entre la cooperación y la rivalidad y se busca evitar posiciones antagónicas en el hipotético marco de una nueva guerra fría.

3. Por el valor intrínseco de la India como contrapeso a China. A pesar de la asimetría de poder entre ambas potencias, la India constituye la principal barrera geográfica y militar frente al expansionismo de Pekín. Sin olvidar las coaliciones internacionales de defensa en el Indo-Pacífico.

4. Por afinidad en la idiosincrasia política y cultural. Ambos bloques son dos pesos pesados en lo económico; las dos democracias más pobladas del mundo, con una inusitada diversidad de culturas, religiones e idiomas oficiales y larga experiencia en la compleja gestión de la diversidad.

5. Los acontecimientos han demostrado la interconexión de la economía con la seguridad y la tecnología, y la necesidad de revisar las relaciones bajo ese prisma.

6. Si bien es cierto que el mercado chino ofrece grandes ventajas para las empresas europeas, invertir en la India, previsiblemente una de las economías de mayor crecimiento económico del mundo en las próximas décadas, “fortalecería la capacidad de la UE de establecer patrones normativos y llevar a cabo acuerdos más ambiciosos en la medida que la Organización Mundial del Comercio se debilita”, señala Janka Oertel, directora del Programa Asia del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. No es cuestión de antagonizar con Pekín, sino definir nuevas políticas de cooperación con otros países de la región, buscar “una diversificación más equilibrada”.

Si la UE quiere fortalecer el multilateralismo y evitar quedar atrapada en una estructura de guerra fría, tiene que poner en marcha un multilateralismo asiático, con la India a la cabeza. La coyuntura actual lo facilita. @evabor3

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