Premio Eugenio Garza Sada, 30 años reconociendo líderes sociales

El pasado 5 de septiembre se celebró la trigésima edición del Premio Eugenio Garza Sada, una tradición de Femsa y el Tecnológico de Monterrey que reconoce a personas, organizaciones y estudiantes con proyectos de alto impacto y compromiso social en las comunidades de México. Este premio rinde homenaje a Eugenio Garza Sada, fundador del Tec de Monterrey que tuvo una labor como filántropo y activista del desarrollo de las comunidades, con un legado que se mantiene a lo largo de los años en la casa de estudio y en las empresas e instituciones que estuvieron bajo su liderazgo, como Femsa.

Con 570 postulaciones de diferentes proyectos para el desarrollo de comunidades, se ha reconocido a 72 ganadores, beneficiando a más de 8 millones de personas de distintos lugares de México.

José Antonio Fernández Carbajal, presidente ejecutivo del Consejo de Administración y director general de Femsa, aseguró que este premio tiene unas bases muy robustas en 30 años de reconocimiento. “Si algo hemos aprendido de don Eugenio, y constatado por parte de los ganadores del Premio desde 1993, es la gran fuerza que tiene la sociedad, para lograr cambios positivos. Seamos ciudadanos responsables para proteger a la democracia. Impulsemos la economía de mercado a través de un sistema que se preocupa siempre porque la prosperidad llegue a todos: el capitalismo consciente”.

Por su lado, Ricardo Saldívar Escajadillo, presidente del consejo directivo del Tecnológico de Monterrey, resaltó la importancia de este año, al cumplirse 30 años del premio y 80 años desde que se fundó la casa de estudio. “Hoy, como cada año, el Premio Eugenio Garza Sada nos brinda la oportunidad de celebrar y reconocer a aquellas personas y organizaciones que han demostrado un compromiso excepcional con la innovación, la excelencia y el servicio a los demás, contribuyendo de manera significativa al avance de la sociedad y al bienestar de nuestras comunidades. A las y los ganadores que hoy reciben este reconocimiento, muchas gracias por su ejemplo y guía. Sus contribuciones resuenan en la construcción de un mejor país y en la historia del Tecnológico de Monterrey”, expresó.

Reconocimientos

De los 72 proyectos reconocidos a través del tiempo, destacan los tres ganadores de este año en las categorías de liderazgo empresarial, emprendimiento social e innovación social estudiantil. Los ganadores reciben la escultura Luz Interior de la artista Yvonne Domenge y un premio monetario según la categoría.

La primera es la de liderazgo empresarial humanista y el premio fue para Daniel Cárdenas Izábal, creador de la Fundación Cárdenas, organización que apoya a la industria agrícola y a los hijos de familias jornaleras migrantes provenientes del suroeste de México en el Valle de Culiacán, Sinaloa. Su proyecto llevó a la fundación de tres universidades en ese Estado.

En la categoría de emprendimiento social, el proyecto ganador fue el Patronato Pro Zona Mazahua, una organización que hace una labor a favor de los pueblos indígenas de distintas etnias de México que ha beneficiado a 300.000 personas. Su trabajo se basa en reducir la pobreza extrema en los pueblos indígenas del país, erradicando la exclusión social y la falta de oportunidades, así como la implementación de un modelo de desarrollo integral sustentable para que estas etnias sean actores de su propio desarrollo. Su labor ha impactado en nueve entidades de México: Estado de México, Campeche, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo y Yucatán.

La tercera categoría es la de innovación social estudiantil, y el proyecto ganador tiene por nombre MenstruAcción, que tiene proyectos de concientización sobre los derechos asociados a la menstruación en el Estado de Querétaro. Este proyecto opera en 18 municipios de la entidad donde se han realizado talleres y foros en universidades, secretarías e instituciones públicas.

El ganador de la categoría de liderazgo empresarial humanista donará su premio monetario a una asociación civil sin fines de lucro que opere en México. Los ganadores de las otras dos categorías usarán un porcentaje del premio monetario a una vivencia internacional en un ecosistema de innovación.

Este premio es una celebración del legado de Eugenio Garza Sada. Él comenzó a trabajar en la Cervecería Cuauhtémoc en 1917 y de inmediato entendió que la preparación de técnicos mexicanos ayudaría al crecimiento del país. Varios años después, reuniendo a un grupo de empresarios y con la convicción de que “la educación lo puede todo”, materializó la fundación del Tecnológico de Monterrey el 6 de septiembre de 1943, donde fue presidente del consejo directivo desde esa fecha hasta su asesinato en 1973, hace 50 años.