El manual de jugadas de Máynez para el segundo debate: “La candidata del PRI y del PAN va a salir mucho más agresiva”

Comienza la cuenta regresiva para el segundo debate presidencial. Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez se volverán a ver las caras tras el primer encuentro del pasado 7 de abril, que dejó para la posteridad frases como “dama de hielo”, imágenes como la bandera puesta de cabeza y una insólita polémica por el reloj que medía las intervenciones de los participantes. En medio del esperado choque de trenes entre la candidata oficialista y su rival del frente opositor, Máynez, el tercero en discordia, encontró su propio lugar en la conversación con un inesperado saludo en lengua de señas y una sonrisa que se convirtió en meme. Haya sido como haya sido, el aspirante de Movimiento Ciudadano (MC) obtuvo lo que quería: es cada vez más conocido entre un electorado que, hasta hace unos meses, no tenía idea de quién era. Para la cita del próximo domingo, espera más ataques, aunque el objetivo sigue siendo el mismo, seguir dándose a conocer entre la población. Lo cuenta él mismo en una entrevista con EL PAÍS, durante sus recorridos por Sonora el pasado fin de semana. “La candidata del PRI y del PAN va a salir mucho más agresiva”, afirma.

Formado como parlamentario y líder de la bancada naranja en la Cámara de Diputados, su equipo asegura que una de sus fortalezas son los debates y la capacidad de argumentar frente a sus contrincantes. Cuestionado al respecto, Máynez enlista los aspectos críticos en su libro de jugadas para preparar un encuentro cara a cara: tener un marco teórico, preparar con sus colaboradores los datos que va a utilizar, saber cuáles son las palabras clave, tener reflejos para reaccionar y anticipar por dónde van a ir sus rivales. Se trata también de estudiar y explotar los puntos débiles de los de enfrente. “Mucha gente agradeció que cuando se trató de contrastar, hayamos aludido acciones públicas, con el trabajo de una como legisladora y el trabajo de otra como jefa de Gobierno, y no atributos o características personales”, comenta.

En el primer debate, por ejemplo, Gálvez mostró una fotografía de Dante Delgado, el líder de MC, con Andrés Manuel López Obrador y una imagen de Máynez con un chaleco del PRI, en las que se leía “El nuevo viejo” y “¡Ay, no Máynez, Jorge!”. El candidato asegura que sus estrategas tenían presupuestado el ataque desde hace días o, incluso, semanas: “La foto que mostró Xóchitl, nosotros la teníamos”.

Máynez señala también que los ataques personales son un arma de doble filo y vuelve a referirse a la estrategia de la candidata del frente opositor al tildar a López Obrador de “narcopresidente” y a Sheinbaum de “narcocandidata”. “Trae una mala lectura de las encuestas, la que se ha llenado de negativos es ella”, asegura. El Financiero apunta en su última medición que las opiniones positivas de Gálvez bajaron de un 39% al 29% y las valoraciones negativas subieron del 43% al 50% tras el primer debate. La imagen de Sheinbaum también cayó, al pasar de un 55% a un 49% entre quienes la evalúan de forma favorable. “Ese es el problema de la guerra sucia, ensucia muchas veces también a quien la hace”, comenta.

El abanderado reconoce que ser más conocido entre la población era de importancia capital para sus aspiraciones. Cuando fue destapado por el gobernador Samuel García a finales del año pasado, sólo uno de cada diez votantes lo conocía. El objetivo era llegar al primer debate con un 30% de reconocimiento entre la ciudadanía y saltar al 50% después de que se celebrara. Esa es precisamente la cifra que le da Enkoll en su última encuesta para EL PAÍS y W Radio: 50% de los electores saben quién es, 30 puntos más que en febrero pasado, antes de que comenzaran las campañas.

El debate ayudó a mover la aguja y también que su canción de campaña, Máynez presidente, se hiciera viral en Spotify. La melodía está diseñada explícitamente para ese propósito y menciona su nombre 25 veces en un minuto para crear un efecto de repetición. ¿Por qué es importante ser conocido, más allá de lo obvio? El propio Máynez lo explica con un ejemplo. “Si en una mesa hay 10 personas y sólo una te conoce, como yo empecé, no puede hablar con nadie sobre ti”, comenta. “Necesitas que haya al menos tres para que haya una conversación”, agrega.

Entre los tres candidatos, Máynez es también el que ha apostado de forma más clara por un grupo demográfico: los jóvenes. La estrategia ha sido cuestionada por ser “demasiado sectorial”. “Los partidos deben ir por los votantes de todos los lados, quien apuesta solo por un segmento de la población, sobre todo en una elección presidencial, está perdido”, sentenciaba Heidi Osuna, la directora de Enkoll, en una entrevista con este diario un par de semanas antes del inicio de las campañas. El candidato de MC admite que hubo escepticismo dentro de su propio partido por la estrategia, pero vuelve al ejemplo que había dado para defender su táctica. “Si tienes un reconocimiento del 70% u 80% entre los jóvenes, es más fácil conseguir esos tres lugares en la mesa”, comenta.

Máynez tiene un 7% de intención de voto, según la última encuesta de Enkoll. La mayoría de sus votantes son centennials, de 18 a 27 años, con quienes tiene un 12% de las preferencias. Un 6% de los millennials, de 28 a 43 años, votaría por él, así como un número similar de miembros de la generación X, de 44 a 59 años. “Estamos muy fuertes entre los jóvenes y estamos creciendo mucho en la generación X”, señalaba durante la entrevista, realizada antes de que la medición fuera publicada. El candidato comenta que estaba aumentando también entre las mujeres, personas de clase media alta que no están convencidas de Gálvez y simpatizantes de López Obrador que no se inclinan por Sheinbaum, así como entre gremios como los maestros y personal del sector salud, según sus estudios internos. El debate también es una oportunidad de hablar a sectores más amplios de la población.

Sin embargo, no todos son elementos “duros” de estrategia. Cuestionado sobre su decisión de aparecer sonriente una y otra vez en el primer debate, Máynez ha dado varias explicaciones a los medios de comunicación. Dijo que las propuestas de sus rivales le dieron risa y aseguró que siempre ha sido sonriente, pero también contó que lo hizo tras recibir un consejo de Alejandra Barrales, la candidata de MC al Senado por Ciudad de México y parte de su comitiva en el primer encuentro para que disfrutara la experiencia y pensara en sus hijos mientras estaba parado en el podio.

El gesto ha desencadenado comentarios de psicólogos, burlas en redes sociales, filtros de Tik Tok y reacciones de sus seguidores para defenderlo. Pese a todo, quienes ya han estado ahí coinciden en que hay que tratar de pasarla bien en la medida de lo posible. “Es muy relevante sentirse cómodo y tener también la capacidad de disfrutar. Se dice fácil, pero no lo es cuando se está ahí”, comentaba esta semana Josefina Vázquez Mota, excandidata presidencial del Partido Acción Nacional, en una entrevista con este periódico. Máynez ya ha adelantado públicamente que seguirá con la sonrisa e, incluso, ha acusado a Santiago Taboada, el candidato del frente a la Jefatura de Gobierno de la capital, de copiársela. El veredicto final se dará en las urnas el próximo 2 de junio.

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