López Obrador envía un paquete de reformas constitucionales al Congreso, resumen del 5 de febrero

Este lunes, Andrés Manuel López Obrador presentó una serie de iniciativas de reformas constitucionales que enviará al Congreso para su discusión. La batería de propuestas, concentrada en veinte puntos, tiene como fin modificar “artículos antipopulares” que asegura, fueron introducidas en la Constitución durante “el periodo neoliberal”, que comprende las últimas cuatro décadas de gobierno en México. Se trata del último gran proyecto de López Obrador antes del fin de su sexenio, que culminará oficialmente el próximo 1º de octubre, cuando entregue la banda presidencial a la continuista Claudia Sheinbaum, o bien, a Xóchitl Gálvez, candidata de la oposición.

Las reformas constitucionales incluyen revertir el sistema de pensiones basado en las Afores que data de 1997, la reducción sustancial de gastos de campaña y los generados por partidos políticos, la disminución de los diputados y senadores del Congreso, la creación de un esquema para contratar a jóvenes sin trabajo ni estudio durante todo un año, la utilización de los 18.000 kilómetros de vías férreas para trenes de pasajeros, entre otras.

El presidente ha contrastado las iniciativas de reforma presentadas esta tarde con las modificaciones constitucionales de los últimos cuarenta años que asegura, han ido en detrimento de los trabajadores y el pueblo: “Estas propuestas son, a todas luces, distintas y contrapuestas a las reformas que se aprobaron durante todo el periodo neoliberal, cuando jamás en los 36 años de ese oscuro periodo, se pensó en beneficiar al pueblo”, explicó en un discurso desde Palacio Nacional.

La batería de iniciativas fue entregada al Congreso por la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde: “Estamos muy contentos, por instrucciones del presidente venimos el día de hoy a a entregar este paquete. Ponemos en sus manos la discusión, este análisis y esperamos que se conviertan en parte del texto constitucional”, aseguró la titular.

La presentación de las reformas constitucionales sucede a menos de ocho meses de la transición presidencial y a cuatro meses de las elecciones presidenciales, un hecho que la oposición ha tildado de electoralista y que podría condicionar las negociaciones necesarias para alcanzar una mayoría en el Congreso y con ella, hacer realidad los cambios al texto constitucional que persigue el presidente.

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