Un ejército de bravucones en defensa del voto en México

Cabezas rapadas, camisetas de las que asoman unos brazos corpulentos y poses de matones. Unos 150 hombres se mueven en bloque y se paran como si fueran soldados de un ejército improvisado. Se llaman a sí mismos “autodefensas electorales”. Un cartel les presenta como los Mastines, junto a una la cabeza de perro rabioso a punto de atacar. Insisten en que no son violentos porque no van armados, pero advierten con tono amenazante que no permitirán la compra de votos el próximo 6 de junio. “Si te vemos dando despensas (canastas de comida), te partimos la madre”, amenazan. En medio de la campaña electoral más violenta de la historia, el partido Redes Sociales Progresistas (RSP), que nació hace tres años como movimiento social y apoyó en 2018 la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador, ha presentado este martes un grupo de bravucones que saldrá a la calle el próximo domingo. Su misión: evitar el clientelismo cueste lo que cueste.

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México vive ya la campaña con más agresiones a candidatos desde que hay registros. Más de 780 personas fueron atacadas o amenazadas en los últimos meses. Ante el alza, algunos partidos han decidido responder con más violencia. Como RSP, que afirma que este “grupo de reacción” ha sido creado como respuesta a cinco ataques que sufrieron en las últimas semanas. Admiten, sin embargo, que la creación del grupo de autodefensa puede terminar en una escalada. “Estamos preparados para cualquier tipo de acción directa que se necesite. No somos generadores de violencia, vamos a ir a desarticular ilegalidades y si eso produce algún tipo de choque, estamos listos”, dice Pedro Pablo de Antuñano, presidente del partido en Ciudad de México. “No vamos a permitir una agresión más, no nos asustan, no le tenemos miedo. La Constitución nos permite la autodefensa”, agrega.

Como el perro del cartel, el bloque de corpulentos hombres enseña bajo las mascarillas un gesto rabioso, y la gente que pasa a su lado retrocede dos pasos al verlos avanzar. “Este grupo no está diseñado para interactuar con la ciudadanía”, reconoce De Antuñano. Para no asustar a los votantes han decidido mantenerse alejados de las urnas, y en su lugar, salir en busca de los militantes de otros partidos. “Vamos a ir por los mapaches (operadores políticos) de Morena, del PRI, del PAN y el PRD”.

Los Mastines están compuestos por tres grupos de 50 hombres cada uno, que se repartirán el próximo domingo en las alcaldías en Ciudad de México de Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Coyoacán, Xochimilco, Tláhuac e Iztapalapa. El modus operandi será buscar sitios donde entreguen despensas a cambio de votos y, en banda, cercarlos hasta que lleguen las autoridades. Pero además irán contra la publicidad en espacios públicos y cada acción que esté penada por la ley. Si en el camino se enfrentan con otros grupos, no van a huirle, afirma el líder capitalino.

La defensa matona en Nuevo León

Los grupos de militantes que salen en jornadas electorales a pelear el voto con mayor o menor violencia eran parte de una tradición priista que han adoptado otros partidos. El candidato de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, Samuel García, asistió el fin de semana pasado a su cierre de campaña con una playera que advertía “Defensa matona del voto”. Presentó durante el evento un ejército de 500 mujeres, entre las que estará su pareja, que irán a los colegios electorales el próximo domingo a vigilar supuestamente que no haya irregularidades. Su objetivo, dice, es “hacer que Andrés Manuel [López Obrador] se piense dos veces antes de seguir metiendo las manos en el Estado que más pone, que es Nuevo León”.

Ningún partido queda exento de haber activado para este domingo la maquinaria de los militantes que salen organizados a la calle a luchar por el voto. La violencia con que lo harán en esta ocasión, sin embargo, marca el paso de un proceso electoral ya ha visto morir a 35 candidatos que buscaban un cargo público. Como RSP, casi todos, prometen que lo hacen como un acto “en defensa de la democracia”.

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