El peso se deprecia tras la aprobación de la reforma judicial en la Cámara de Diputados

El peso pierde fuerza frente al dólar después de la aprobación, en lo general y en lo particular, de la reforma al sistema judicial mexicano. La divisa latinoamericana flaquea y ya cotiza en 19,94 unidades por dólar a mitad de la jornada de este miércoles, una depreciación de 0,81% respecto a la jornada previa. El nerviosismo en el mercado continúa tras el aval de la reforma al Poder Judicial en la Cámara de Diputados y su inminente avance rumbo al Senado para su discusión. Aunque en un inicio el retroceso del tipo de cambio fue contenido por un debilitamiento generalizado del dólar debido a las débiles cifras del mercado laboral en EE UU, a medida que han transcurrido las horas, el peso ha cedido terreno. Los analistas no descartan que en esta jornada se rompa el techo de las 20 unidades por dólar.

El avance de la reforma al sistema judicial en el Poder Legislativo tiene al peso mexicano contra las cuerdas. Grupo Financiero Monex prevé que la paridad peso-dólar se mantenga en un rango fluctuante entre 19,73 y 19,98 pesos por dólar hacia el cierre de la sesión. En su análisis financiero, Monex añade que el dólar perdió fuerza con una caída de 0,35% respecto al inicio del día. “Esperaríamos que el dólar continúe presionado por las débiles cifras de empleo”, refiere en un documento.

Las últimas dos semanas han supuesto un entorno farragoso para el peso mexicano, en medio de los datos laborales débiles en Estados Unidos y el avance de la reforma judicial en el Poder Legislativo. Para los inversionistas, el cambio que propone el Ejecutivo de elegir a más de 7.000 jueces y magistrados a través de una elección popular y eleva la percepción entre los empresarios de un frágil Estado de Derecho. Los analistas temen que los cambios propuestos en la enmienda constitucional debiliten al sistema de justicia de México, poniendo en riesgo la certidumbre en los negocios de la segunda mayor economía de América Latina.

En sintonía con este nerviosismo, las principales cámaras empresariales han levantado la voz para exigir que la enmienda sea analizada exhaustivamente y no se apruebe a la ligera. La polémica reforma también ha ocasionado un embrollo diplomático entre México y sus aliados comerciales en Norteamérica. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha insistido en numerosas ocasiones que el avalar de estos cambios sobre el Poder Judicial supondrá “muchísimo daño” para ambas economías.

La preocupación se ha extendido a los agentes económicos de EE UU y Canadá. Larry Rubin, presidente de la Sociedad Estadounidense en México (Amsoc, por sus siglas en inglés) admitió que se revisarán los impactos que estas modificaciones constitucionales tendrán para sus proyectos. “Ante las circunstancias actuales, hemos decidido no anunciar la enorme inversión americana programada porque estamos analizando el impacto a la certeza jurídica respecto de la reforma judicial”, confirmó Rubin, a la agencia EFE. Antes, la International Chamber of Commerce (ICC) y su capítulo mexicano también pidieron al Congreso “actuar con cautela” en la discusión de estas reformas, ya que podrían incurrir en violaciones al derecho internacional.

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