El sindicato de Telmex avala la propuesta de Carlos Slim para zanjar su más reciente conflicto laboral

Tras un proceso de negociación de tres años, y el estallido de una huelga entremedia, finalmente este viernes los trabajadores sindicalizados de Teléfonos de México (Telmex), del magnate Carlos Slim, han avalado la propuesta de la compañía para zanjar un añejo conflicto laboral. Con 25.995 votos a favor, 4.262 en contra y 223 votaciones nulas, el Sindicato de Telefonistas ha dado el visto bueno a una batería de medida sobre el tema de jubilaciones y pensiones que contemplan desde la posibilidad de intercambiar el pasivo laboral por acciones de la compañía hasta nuevas reglas de jubilación para casi 2.000 nuevas vacantes que ingresarán a partir de este año. La firma insigne de telefonía en México cuenta actualmente con más de 69.300 empleados —40.390 jubilados y 29.000 activos—.

La propuesta de Slim respeta las actuales condiciones de jubilación de los trabajadores ya contratados, sin embargo, añade un nuevo artículo donde se rebaja el porcentaje de pensiones que recibirán los nuevos empleados. En el esquema actual, un trabajador con 29 años de servicio y 65 años recibe una pensión del 50% de su salario. Con esta nueva cláusula, los nuevos trabajadores que tengan la misma edad y años de experiencia recibirán solo el 30% de su salario como pensión. La nueva tabulación gradual prevé que al llegar hasta los 35 años de servicio, el trabajador recibirá 60% de su último sueldo. Cuando en el esquema actual un pensionado alcanzará a recibir por 35 años de servicio el equivalente al 80% de su sueldo.

La iniciativa hecha por los directivos de Telmex también estipula que la compensación por antigüedad al jubilarse equivaldrá para los trabajadores de nuevo ingreso a 10 días de salario diario integrado por cada año de servicios prestados, adicionales al importe de 12 días por cada año de servicio y la empresa ha cedido en la contratación de 100 trabajadores que ya habían cubierto los requisitos de ingreso y se abrió el proceso para contratar 1.942 personas más.

Después de meses sin llegar a un acuerdo, los telefonistas han accedido a que en este año comience un programa de intercambio de pasivo laboral por acciones de Telmex para dar viabilidad a la empresa que forma parte del conglomerado empresarial del hombre más rico de México. El tema del pasivo laboral, que según la empresa de telefonía asciende a más de 270.000 millones de pesos, ha sido uno de los principales nudos del conflicto laboral, sin embargo, ahora parece ser que existe una puerta de salida. El sindicato ha informado este viernes que este plan será voluntario para trabajadores activos y jubilados. Sin entrar en detalles, Quiñones asegura que las mesas de negociación sobre este punto apenas iniciarán.

El vocero del sindicato de telefonistas, Israel Quiñones, ha asegurado que, pese a esta reducción en el porcentaje de pensiones para los nuevos ingresos, el solo hecho de mantener el esquema vigente es una conquista sindical. “Ninguna empresa privada en este país cuenta con un esquema de pensión por parte de la empresa, todo ya es por parte del sistema de Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro). El punto de que Telmex mantenga este esquema de pensiones y jubilaciones para los trabajadores es, si no un triunfo, es mantener una conquista sindical para los trabajadores de nuevo ingreso”, menciona.

Al tercer trimestre de 2022, la compañía reportó una pérdida neta de 6.676 millones de pesos, una profundización de su deuda del 33% respecto a los primeros nueve meses del año previo y según su reporte financiero, su deuda total de enero a septiembre del año pasado fue de 37.964 millones de pesos. Telmex cuenta actualmente con 21 millones de usuarios, de los cuales 10 millones corresponden a banda ancha y 11 millones a líneas fijas.

El aval de los trabajadores sindicalizados llega tras un tortuoso proceso de negociación de años y que vivió su punto más álgido el pasado 21 de julio, cuando estalló la huelga. Ese día, por primera vez desde que Telmex era una empresa privada, ondearon las banderas rojinegras en su fachada. Aunque la huelga nacional se conjuró poco después de las 24 horas, marcó un precedente y una advertencia directa para uno de lo más ricos del mundo, el magnate mexicano Carlos Slim.

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