Esta Navidad alquila juguetes educativos y sostenibles para tu hijo
Kidalos resulta un proyecto innovador, que supone un importante ahorro en la familia y contribuye a la educación de los más pequeños de la casa. Los expertos inciden en una crianza respetuosa también con el planeta
Si echamos la vista atrás, todos tenemos en mente aquellos juguetes que marcaron nuestra infancia. En el presente, los niños tienen mucho, demasiado material y, aunque demandan tiempo para jugar con sus juguetes, en muchas ocasiones, no dan importancia a lo que implica esa compra. Kidalos es una plataforma de suscripción, que quiere marcar la diferencia, para el alquiler de juguetes educativos y sostenibles, que nace, cuando las fundadoras, las hermanas Vanesa Enríquez Carrera, 29 años, ingeniera de procesos; de formación y profesión y, Andrea Enríquez Ca...
Si echamos la vista atrás, todos tenemos en mente aquellos juguetes que marcaron nuestra infancia. En el presente, los niños tienen mucho, demasiado material y, aunque demandan tiempo para jugar con sus juguetes, en muchas ocasiones, no dan importancia a lo que implica esa compra. Kidalos es una plataforma de suscripción, que quiere marcar la diferencia, para el alquiler de juguetes educativos y sostenibles, que nace, cuando las fundadoras, las hermanas Vanesa Enríquez Carrera, 29 años, ingeniera de procesos; de formación y profesión y, Andrea Enríquez Carrera, 29 años, especializada en negocios y marketing en formación y profesión, observan los montones de juguetes olvidados en casa de parientes y amigos.
Con este proyecto, buscan que las familias y los niños disfruten “queriendo asegurar el mejor juego y aprendizaje para los niños del presente sin comprometer las necesidades de los niños del futuro”. “Pensamos, cómo podríamos hacer para evitar este consumo tan poco apropiado. ¿Y, si en vez de llenar la casa de juguetes, encontrásemos la manera de tener siempre algunos nuevos y a la vez hacerlo de forma sostenible?”, refiere Vanesa Enríquez Carrera.
Kidalos resulta un proyecto innovador, que supone un importante ahorro en la familia. También contribuye a la educación de los más pequeños de la casa, ya que además de evitar el aburrimiento y obsequiar a los niños constantemente con esa ilusión que sienten ante los regalos, más en Navidad, inculca en ellos una conciencia social con valores tan relevantes como el aprender a compartir y a cuidar los juguetes y el respeto por el planeta.
Los juguetes de Kidalos proceden de marcas de referencia o de artesanos locales. Se clasifican en la plataforma por edades. Asimismo, detallan mediante iconos, sus beneficios para los niños, como la activación de la memoria o la estimulación de su creatividad.
Las fundadoras apuestan por la economía circular y están convencidas de se instaurará en el futuro. “Las sociedades se convertirán poco a poco en ciudades más sostenibles y desde Kidalos nos encontramos 100% alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de cara al año 2030″, asume Andrea Enríquez Carrera.
Por el momento, cualquier persona de la península puede acceder al servicio. Además, cuentan con una parte B2B (Business to business) para empresas que buscan tener un mayor impacto en responsabilidad social corporativa (RSC), ya sea con acciones, trabajadores o partners para regalar Kidalos en fechas señaladas, como lo es la Navidad o con operaciones con organizaciones no gubernamentales (ONG), entre otras. Las hermanas subrayan, además, que estas Navidades se pueden regalar las Boxes de Kidalos “asegurando mucho más juego, rotación y diversión por más tiempo”. “Esta iniciativa se traduce también, en acciones solidarias con la infancia más vulnerable, gracias a donaciones propias que se realizarán a niños convalecientes en hospitales o en riesgo de exclusión social”, sostienen las fundadoras de Kidalos.
El modo de operar es el siguiente: A través de suscripción (desde 10,90 €/mes), se seleccionan dos juguetes del catálogo (con valor de una media de más de 60 euros), que se recibe en casa para que los niños los utilicen durante el tiempo seleccionado. Los juguetes llegan limpios y desinfectados con detergente 100% natural y orgánico, en una caja que hay que guardar para devolverlos transcurrido el tiempo de uso.
Kidalos es la única plataforma que permite a las familias desprenderse de los juguetes en buen estado que ya no usan, cambiándolos por puntos para futuras suscripciones. Por otra parte, trabaja con escuelas afines y multinacionales que ofrecen programas de benefits para padres trabajadores con hijos.
Enseñar a los niños el sentido de dar valor a lo que se les regala
María José Cuéllar Herrera, psicóloga clínica, especialista en psicoterapia infanto-juvenil y psicología educacional, manifiesta que los niños se encuentran insertos en un mundo de inmediatez y no suelen tomar conciencia real de lo que supone comprar y cuidar un juguete. “Muchos niños piden algo y cuando lo tienen, en poco tiempo, deja de llamarles la atención y queda olvidado en un rincón con otros juguetes, ¿Y qué ocurre después? Llega la acumulación de juguetes, y no sale de los niños deshacerse de ellos ni compartirlos con otros”, especifica la profesional.
“Como padres, tenemos la misión de enseñar a nuestros hijos a hacer un uso responsable y consciente de lo que se les regala. Con este proyecto, las familias pueden acceder a juguetes para trabajar o desarrollar una determinada área, como la psicomotora o el lenguaje, en los niños”, destaca Cuéllar Herrera.
Jugar es vital para el óptimo desarrollo de un niño. “Es erróneo creer que cuántos más juguetes haya en casa, mejor. Conviene optar por tener juguetes útiles y que despierten interés en los niños”, asevera la experta en psicología educacional. Y añade que, la iniciativa de Kidalos permite un cambio en la crianza tradicional y en el consumismo tan arraigado en las familias.
“Todos conocemos a niños que tienen habitaciones repletas de juguetes que ya no usan y que desorganizan su vida al coste de su salud mental. La posibilidad de ir alternando juguetes de calidad, que estimulan la sensorialidad y saber que al hacerlo no estaremos profundizando en el daño al medio ambiente, resulta fantástico”, afirma Claudia Estay Flores, psicóloga infantil.
Kidalos aporta una vía para tener menos y disfrutar más. “El desorden típico que provoca el exceso de juguetes genera ansiedad y confusión en los niños, que finalmente, no logran relacionarse en profundidad con el objeto, se aburren de él y quieren algo nuevo”, testimonia Estay Flores.
La experta sostiene que no es negativo ni extraño que los niños deseen tener todos los juguetes del mundo, sino que lo verdaderamente perjudicial sucede cuando los adultos creemos que eso les hará más felices, “resultando justo lo contrario a largo plazo”.
“Con Kidalos, los niños aprenden sobre: los ciclos naturales de la vida, donde hay que crear espacio para lo nuevo, a lidiar con el duelo en versión mini que es una experiencia magnífica para aprender de sus emociones, de la frustración del soltar, de la ansiedad esperando ese nuevo juguete y de una estimulación apropiada/ sana para a sus cerebros”, remata la especialista en crianza respetuosa y consciente.
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