El chef Juan Llorca y la dietista Melisa Gómez rompen mitos sobre el ‘Baby Led Weaning’ en su nuevo libro
El ‘youtuber’ y la nutricionista publican ‘Con dos dientes y a bocados’, el segundo título con el que quieren ayudar a los padres que apuestan por practicar la alimentación autorregulada por los bebés
El método baby-led weaning (BLW), alimentación sólida autorregulada por el bebé a partir de los seis meses, se ha popularizado en España en parte gracias al trabajo del chef Juan Llorca, responsable de alimentación de Valencia Montessori School, CEO del restaurante Disidente (Valencia) y youtuber, y de la dietista y especialista en nutrición pediátrica Melisa Gómez, conocida como Nutrikids en redes sociales. (solo en su Instagram acumula más de 120.000 seguidores). Y esto sucedió cuando ambos publicaron, ya en 2018, Sin dientes y a bocados: El libro imprescindible de iniciación al baby led weaning (Vergara), un éxito que conquistó a más de 70.000 lectores.
Esta alternativa nutricional, que dice adiós a las papillas y apuesta por la introducción de los alimentos a trozos, genera tanto entusiasmo como controversia: mientras algunos profesionales lo consideran revolucionario, otros lo perciben como un riesgo innecesario para el pequeño. Surgen así varios interrogantes: ¿Es realmente seguro que los bebés comiencen a comer sólido sin pasar por los triturados? ¿Qué evidencias existen sobre los beneficios y posibles riesgos? Ahora ambos autores llegan con la segunda parte de su libro, titulada Con dos dientes y a bocados (Vergara), en la que no solo responden a estas preguntas, sino que también enriquecen el debate, ofreciendo una obra que se presenta como una guía con información nutricional actualizada y con 50 nuevas recetas para niños de más de seis meses. El nuevo libro de estos dos profesionales se presenta como una herramienta práctica y emocional para las familias. Gómez lo describe como “la guía esencial que te acompañará de los 6 a los 12 meses para descubrir el amor por la comida junto a tus hijos”. Mientras, Llorca lo define así: “Cada bocado que dé tu bebé será el comienzo de una bonita amistad con la comida”.
“Aunque cada vez se sabe más sobre el BLW, sigue siendo algo confuso porque todavía existen demasiados mitos en torno a esta filosofía”, explica Gómez, también miembro del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana y de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición. “Muchos médicos aún no lo recomiendan”, prosigue, “dicen que es peligroso, pero por suerte cada vez existen más estudios científicos que lo avalan, como el de la revista científica Enfermería Clínica, publicado en 2022, denominado Alimentación infantil. Evidencias para el baby-led weaning, que revela que tanto profesionales de la salud como los padres lo ven como una alternativa segura que promueve el desarrollo del bebé”. El debate entre el enfoque tradicional y el BLW no solo divide a los padres, sino también a la comunidad científica. Una revisión publicada en la Revista de Pediatría de Atención Primaria, titulada Baby-Led Weaning, ¿seguro y eficaz? (diciembre de 2021), advertía sobre el mayor riesgo de atragantamiento y deficiencias nutricionales, como hierro y zinc, debido a una ingesta insuficiente. Asimismo, la Asociación Española de Pediatría ha elaborado Una guía para padres sobre alimentación complementaria (2019), en la que destaca la necesidad de supervisión y precaución al implementar este método, enfatizando la importancia de garantizar una ingesta nutricional adecuada y minimizar los riesgos de atragantamiento.
“El miedo a no hacerlo correctamente y el hecho de que los médicos y sanitarios no se animen a difundirlo hace que muchos progenitores no estén dispuestos a intentarlo por temor a lo que pueda ocurrir”, agrega Llorca. “A lo largo de estos años hemos aprendido a aconsejar y a guiar sin imponer, trazando líneas menos rígidas”, señala por su parte Gómez. También se han inspirado en los consejos, dudas y temores que les han trasladado algunos de sus lectores. ”Muchos padres nos decían: ‘Nos gusta mucho lo que hacéis, pero no nos atrevemos. Esa es la razón por la que hemos incorporado, en esta nueva guía, cómo afrontar la posibilidad de hacer un proceso mixto para quienes no se atreven”, continúa Llorca.
Uno de los temores más comunes entre los padres interesados en esta alternativa es el miedo a que sus hijos se atraganten con los alimentos sólidos. Según Gómez, este es uno de los principales motivos de consulta: “Es normal asustarse, pero es importante recordar que los bebés tienen una capacidad innata para autorregularse si se les da la oportunidad”. Llorca añade que muchas de las dudas también giran en torno a cuestiones prácticas, como la preparación de los alimentos: “Recibimos preguntas del tipo: ¿Se pueden congelar las recetas? O ¿Cuánto tiempo deben estar en la nevera?”. Entre las recetas más destacadas de la nueva guía, Gómez menciona con entusiasmo una: “La primera pizza adaptada para niños desde los seis meses es una de mis favoritas, porque transforma algo tan cotidiano en una opción saludable y adecuada para los más pequeños”. El chef subraya que el libro también incluye recetas prácticas, como un fiambre de cerdo casero que puede reemplazar a productos procesados como el jamón de York.
Gómez explica que otro de los clásicos problemas para las familias es determinar cuánta comida deben ofrecer a sus hijos, por lo que subraya la importancia de “aprender a confiar en el apetito del niño”. Además, concluye: “Este método no solo es saludable desde el punto de vista nutricional, sino que fomenta la autonomía de los pequeños y evita la sobrealimentación”. Según Gómez, los niños logran comer “a su propio ritmo y se vuelven más aventureros al probar más cosas”.
Para Llorca, los beneficios del BLW son innegables, y está convencido de que a la mayoría de los padres les gustaría que sus hijos comieran sólidos sin pasar por las papillas o los triturados, ya que “la transición es más respetuosa y bonita”. Sin embargo, señala que el miedo a no saber cómo llevarlo a cabo es lo que frena a muchos. Entre los errores más comunes, destaca que los padres consideran que deben ser demasiado estrictos y lanza un mensaje claro: “La flexibilidad es clave en este proceso”.
Tras seis años dedicados a divulgar sobre nutrición infantil y el método BLW, ambos insisten en que este enfoque es mucho más que una tendencia pasajera. “No somos una moda; somos una alternativa”, aclara Gómez, quien subraya que esta filosofía permite a los niños desarrollar un paladar rico en sabores y texturas desde pequeños. Por su parte, Llorca se siente orgulloso de que tantas familias hayan descubierto una forma más natural y respetuosa de introducir alimentos sólidos.