Erika Lust, creadora de The Porn Conversation: “No estamos acostumbrados a educar sobre sexo más allá de los riesgos que puede tener”
La directora de cine para adultos ha creado una plataforma ‘online’ sin ánimo de lucro cuyo objetivo es dar a padres y educadores las herramientas necesarias para mantener charlas sobre pornografía y sexualidad con niños y adolescentes
Erika Lust (Estocolmo, 46 años) lleva más de 15 años dedicada a dirigir y producir cine para adultos. Pero sus películas poco tienen que ver con el porno mainstream al que acceden los adolescentes y preadolescentes desde edades cada vez más tempranas. Desde su productora, ERIKALUST, trata de “mostrar el sexo como algo natural, desmitificando los ...
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Erika Lust (Estocolmo, 46 años) lleva más de 15 años dedicada a dirigir y producir cine para adultos. Pero sus películas poco tienen que ver con el porno mainstream al que acceden los adolescentes y preadolescentes desde edades cada vez más tempranas. Desde su productora, ERIKALUST, trata de “mostrar el sexo como algo natural, desmitificando los estereotipos y promoviendo la diversidad y el placer mutuo”.
Desde esa perspectiva de realizadora de lo que ella misma califica como porno feminista —representación auténtica e igualitaria de la sexualidad humana sin estereotipos de género—, esta sueca afincada en Barcelona, y madre de dos hijas (nacidas en 2007 y 2010), ha creado The Porn Conversation. El objetivo de esta plataforma online sin ánimo de lucro es que sirva “como recurso a padres y educadores que desean abordar el tema de la pornografía con sus hijos y alumnos de una manera informativa y saludable”. Se trata de guías y herramientas gratuitas, para padres, educadores y también para los jóvenes, realizadas en colaboración con sexólogos y educadores sociales. Un proyecto que la realizadora presentó en abril de 2023 y que ha creado junto a su marido, Pablo Dobner.
PREGUNTA. ¿Cómo surgió la idea de crear The Porn Conversation?
RESPUESTA. Me di cuenta de que los padres del colegio de mis hijas no sabían cómo contarles a sus hijos a qué me dedicaba. Y, mucho menos, cómo mantener una conversación sobre sexo y porno. Hablar de porno era tabú, aunque sus hijos lo veían a escondidas e interiorizaban los mensajes sin más contexto ni explicación. La intención de esta plataforma es proporcionar herramientas, guías y consejos para tener conversaciones honestas y educativas sobre la información mediática en torno al porno.
P. ¿El porno mainstream es un problema real?
R. Es cierto que muchos de los contenidos pornográficos que se consumen regularmente muestran estereotipos poco realistas y, en ocasiones, una visión distorsionada del sexo que puede afectar a la percepción de lo que es el sexo en los espectadores. Por eso es muy importante que tanto adultos como jóvenes tengan una buena y completa educación sexual, además de que estén informados sobre las opciones que se pueden encontrar en internet en cuanto a contenido erótico. Adicionalmente, hay que comprender que el porno es una ficción con el objetivo de entretener, y no una representación realista de cómo han de ser las relaciones sexuales.
P. ¿Cree que los padres saben la verdadera magnitud de este problema?
R. ¿Somos conscientes, en general, de la magnitud del problema de la falta de educación sexual? A menudo, los jóvenes acceden a estos contenidos porque es el único sitio donde creen que pueden aprender. De nuevo, lo más importante es educarnos y estar preparados para iniciar conversaciones abiertas y honestas con nuestros hijos, alejadas del tabú sexual, para que sepan lo que se pueden encontrar en estos portales, y que ese material jamás podrá sustituir la educación sexual.
P. ¿Cuál sería la edad adecuada para mantener esa conversación?
R. Siempre recomiendo empezar a tener la conversación en cuanto la persona joven muestre interés en su propia vida sexual. Cuanto antes intentemos abordar este tema lejos de la culpa y del castigo y desde la información y la educación, será mucho más fácil que las personas jóvenes tomen decisiones alineadas con sus valores a la hora de consumir contenido sexual, si es que ocurre.
P. Hablar sobre porno con los hijos resulta muy complicado para los padres. ¿Qué cree que hace que sea tan difícil?
R. Probablemente lo que lo hace tan difícil son los tabúes y la falta de educación sexual en nuestra sociedad. Además, muchos padres pueden sentirse incómodos o inseguros al hablar sobre sexo, ya que ellos mismos tampoco tuvieron una educación sexual adecuada y, probablemente, no saben por dónde empezar. Sin embargo, es importante superar estos obstáculos y abordar el tema de manera abierta y sin juicios. Debemos proporcionar información precisa, fomentar el diálogo y responder a las preguntas de nuestros hijos de manera sincera y comprensiva.
P. ¿Cómo se debe afrontar en casa?
R. En casa es crucial crear un ambiente de confianza y apertura donde nuestros hijos se sientan seguros al hablar sobre sexo y pornografía. Debemos educar sobre la pornografía de manera crítica, explicando las diferencias con las relaciones sexuales reales y promoviendo la importancia del consentimiento, el respeto y el placer mutuo. Como madre, he tenido que afrontar esta conversación personalmente y siempre he buscado crear ese ambiente de confianza del que hablo, para que pudieran hacerme preguntas y expresar sus preocupaciones sin temor a que se les juzgue. ¡Es importante que rompamos tabúes sexuales para que los más jóvenes puedan desarrollar relaciones sanas en el futuro!
P. ¿Qué se debe tener en cuanta a la hora de comenzar la conversación?
R. Es fundamental que tenga lugar en un sitio cómodo, privado y con agua, por si hace falta a lo largo de la conversación. También hay que tener en cuenta que esta conversación puede requerir varios intentos; o incluso que suponga varias conversaciones, ya que puede ser incómodo al principio. No estamos acostumbrados a hablar sobre sexo, y como padres o educadores tampoco estamos acostumbrados a educar sobre sexo más allá de los riesgos que este puede tener. Por eso recomiendo mucha paciencia, cariño y escucha.
P. En escuelas e institutos no se ofrece educación sexual. ¿Cuál sería su propuesta? ¿Cómo cree debería ser?
R. Deberíamos incorporar una educación sexual integral que aborde temas como el consentimiento, la diversidad de cuerpos, la identidad y la sexualidad, las relaciones saludables y también la pornografía, de manera responsable. Además, es esencial que los cursos de educación sexual se actualicen constantemente para reflejar la realidad y las necesidades de los jóvenes de hoy.
P. Los materiales descargables de su plataforma están divididos por edades. ¿Cuál es la clave para cada una de esas franjas de edad?
R. Entre los 8 y los 11 años recomiendo enfocarse en la privacidad, los límites y el respeto hacia los demás. Entre los 12 y los 15 años se pueden abordar temas más específicos, como el consentimiento, la comunicación y la diversidad de sexualidades, identidades, cuerpos, etcétera. A partir de los 16 años es importante hablar con los adolescentes sobre la sexualidad como una expresión natural y saludable, y promover una visión positiva del sexo consensuado.
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