Irene Montero: “Podemos se está poniendo en pie”

La exministra reconoce la importancia de las europeas para su partido y reivindica la anterior coalición: “Mucha gente echa de menos el Gobierno de PSOE y Podemos”

Irene Montero, en la sede central de Podemos, en Madrid, el pasado viernes.Foto: MOEH ATITAR | Vídeo: EPV

Diez años después de dar la campanada en unas europeas, la exministra de Igualdad Irene Montero (Madrid, 36 años) lleva ahora el peso de la candidatura de Podemos. La formación, que se juega su futuro el 9-J, ha hecho de la defensa de la paz el eje de campaña. En esta entrevista, realizada el pasado viernes en la sede del partido, reivindica la necesidad de “poner en pie” a la izquierda y la labor de la anterior coalición: “M...

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Diez años después de dar la campanada en unas europeas, la exministra de Igualdad Irene Montero (Madrid, 36 años) lleva ahora el peso de la candidatura de Podemos. La formación, que se juega su futuro el 9-J, ha hecho de la defensa de la paz el eje de campaña. En esta entrevista, realizada el pasado viernes en la sede del partido, reivindica la necesidad de “poner en pie” a la izquierda y la labor de la anterior coalición: “Mucha gente echa de menos el Gobierno de PSOE y Podemos”.

Pregunta. ¿Qué se juega Europa en estas elecciones?

Respuesta. Seguir siendo una sucursal de guerra al servicio de los intereses militares de EE UU o ser una potencia de paz. Y la paz implica también que Europa pueda avanzar en derechos feministas, en justicia social, fiscal y en lucha contra la emergencia climática. No es solamente que mueren miles de personas inocentes, van a venir unos recortes que la Comisión Europea ya ha aprobado, que implican 15.000 millones de euros para España. Y también la guerra va a ser la excusa para que esa gran coalición incorpore al centro de mandos de Europa a los antiabortistas, a los que niegan el cambio climático y o a los que niegan la violencia contra las mujeres.

P. Podemos está en contra del envío de armas a Ucrania y pide redoblar esfuerzos diplomáticos. ¿Cómo se dialoga con Putin?

R. Con acuerdos de paz, con negociaciones que por largas y difíciles que sean, permitan la paz. Al final, la gente tiene que preguntarse para qué está sirviendo la escalada bélica. Solo para prolongar la guerra, no para cambiar la correlación de fuerzas y además puede terminar en el enfrentamiento directo entre potencias nucleares.

P. Critican el doble rasero de la UE en Ucrania respecto a Palestina. ¿Por qué no piden la suspensión de relaciones diplomáticas con Rusia?

R. En el caso de Israel, es la única forma efectiva de pararle los pies a Netanyahu y de impedir que pueda seguir masacrando al pueblo palestino. Si hemos sido capaces de romper relaciones diplomáticas con Argentina por unos insultos del presidente Milei que son repugnantes, ¿cómo después de siete meses no somos capaces de romper relaciones diplomáticas con un Estado genocida? Europa sí ha actuado contra Putin y no lo ha hecho contra Netanyahu.

P. Pero ustedes no piden suspender las relaciones diplomáticas con Rusia.

R. Es que eso ya Europa lo está haciendo. Sin embargo, si Europa, EE UU y España no somos capaces de parar el genocidio en Palestina, ¿qué le vamos a decir a las siguientes generaciones?

P. No es un fenómeno solo de la UE. En Argentina, Milei; en EE UU puede volver Trump... ¿Por qué la extrema derecha se apropia del voto protesta en todo el mundo?

R. Porque tienen muchos centros de poder desde los que normalizar y legitimar posiciones que son contrarias a los derechos humanos y porque la socialdemocracia en Europa está aceptando sus políticas. Europa acaba de aprobar un pacto de migración celebrado por el PSOE y por la socialdemocracia europea que es una vulneración de los derechos de las personas migrantes. La socialdemocracia, que dice que su objetivo es parar a la extrema derecha, está dispuesta a compartir Comisión Europea con ella. Está lavándole la cara a la gran coalición belicista.

P. Dicen que a la derecha y a la extrema derecha se las para con derechos, ¿por qué entonces no ha servido la agenda impulsada en la anterior legislatura, con ustedes en el Gobierno, para frenar el ascenso de estas fuerzas en España?

R. Claro que ha servido. Que la legislatura pasada aprobásemos tres leyes feministas, renovásemos el pacto de Estado contra la violencia de género, una ley de vivienda, un impuesto a las grandes fortunas o que topásemos el precio del gas ha servido para que en España la gente viva mejor. Pero siempre que hay un avance en derechos, hay una reacción. Y lo que vemos ahora con la ley de amnistía, donde el partido judicial reaccionario está organizándose para desobedecer una decisión democrática tomada en la sede de la soberanía popular, determinados sectores progresistas no lo vieron con tanta claridad cuando esa reacción era una reacción machista en contra del derecho a la libertad sexual. Con la ley del solo sí es sí, el PSOE rompió la unidad del bloque democrático y pactó con el PP.

P. ¿Qué alimenta una candidatura como la de Alvise Pérez, con opciones de entrar en la Eurocámara?

R. En España hay muchas tertulias, portadas de medios de comunicación, que durante horas normalizan ese discurso de la extrema derecha. El lunes [pasado] vivimos una situación de acoso y de violencia fascista en la puerta de los juzgados y el PP salió diciendo: “Quien siembra vientos, recoge tempestades”. Y hay otro factor decisivo, que es la inacción de la socialdemocracia en España.


Irene Montero, en un momento de la entrevista. Moeh Atitar

P. Con la correlación de fuerzas que se proyecta en el Parlamento Europeo, ¿es viable cambiar el modelo migratorio?

R. Si es necesario, es posible. Lo que sobra en España no son personas que vienen buscando una vida mejor, sino buitres especuladores y grandes corporaciones que son las que están extrayendo la riqueza de las familias. Es necesario derogar el pacto de migración y asilo, aclarar a qué se están dedicando los fondos europeos, dejar de pagar a terceros países externalizando nuestras fronteras para que pongan en riesgo la vida de las personas que están migrando y ser capaces de tener una gran empresa pública y un servicio público de salvamento marítimo que impida que la gente muera en esas rutas migratorias.

P. ¿Qué diferencia su modelo de Europa del que tiene Sumar?

R. Podemos es una fuerza política que nunca se pone de perfil, que puede decir con orgullo que no tiene que lamentar no haber apoyado a una compañera o a un compañero cuando la extrema derecha o los sectores reaccionarios atacan a alguien. Es una fuerza política que reivindica el ruido, que cree que el silencio es cómplice de las injusticias, las desigualdades y los agresores y que no espera a ver para dónde sopla el viento. Podemos es una fuerza que hace política sin hipocresía.

P. ¿Son estas elecciones las primarias que no les concedió Sumar hace unos meses?

R. Obviamente, estas elecciones también tienen una lectura española, una traducción en el peso que la izquierda tiene que tener. Son enormemente políticas e ideológicas. La izquierda en España se tiene que poner de pie.

P. ¿Podemos se juega su supervivencia?

R. Podemos se juega muchísimo en estas elecciones. Podemos se está levantando y se está poniendo en pie y hay mucha gente que echa de menos un Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos. Hemos cambiado un Gobierno de transformación por uno que es incapaz de cambiar una sola cosa.

P. Ha cerrado la puerta esta semana a una coalición con Sumar. ¿Hay espacio para las dos fuerzas en el panorama político español?

R. Hemos pasado página. La tarea política que tenemos en este momento no va de las formas de organización de la izquierda, va de que sea capaz de seguir sosteniendo las transformaciones sociales y políticas en nuestro país. Y reivindico lo que cada fuerza progresista aportamos. Hemos sido capaces de parar un recorte del subsidio por desempleo que el Gobierno nos intentaba imponer.

P. ¿Por qué no se compromete a permanecer los cinco años en Bruselas?

R. Es imposible de saber. Las personas que vayamos de Podemos al Parlamento Europeo no vamos a estar ni paradas ni calladas y vamos a ser útiles.

P. Como exministra de Igualdad, ¿cómo ve ahora el trabajo de Ana Redondo al frente de ese departamento?

R. La pasada legislatura dimos pasos de gigante, aunque siempre sea necesario más, y me da pena que el presidente haya tomado la decisión de que el feminismo tiene que estar escondido.

P. El partido celebrará pronto su asamblea ciudadana. ¿Se plantea asumir una responsabilidad mayor?

R. Estaré a lo que diga la militancia, pero ahora mismo no es algo en lo que estemos pensando. Cuando llegue la asamblea ciudadana, veremos.

Irene Montero, en la sede del partido, en la capital, el viernes pasado. Moeh Atitar

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