Netanyahu se reunirá con Trump en la Casa Blanca el 29 de diciembre para avanzar en la segunda fase de la tregua en Gaza
Los ataques israelíes han matado en la Franja a 367 palestinos desde el alto el fuego firmado en octubre, según el Ministerio de Sanidad gazatí
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reunirá en Washington con el presidente estadounidense, Donald Trump, el próximo 29 de diciembre, según ha informado este lunes la oficina del mandatario israelí. El propio Netanyahu comunicó la semana pasada que Trump le había invitado con el objetivo de avanzar en la segunda fase del alto el fuego implementado en la franja de Gaza el pasado 10 de octubre. Una tregua que Israel ha incumplido en numerosas ocasiones, provocando la muerte de 367 gazatíes, siempre bajo el pretexto de que Hamás ha atacado primero.
La última conversación entre Netanyahu y Trump que se ha hecho pública fue justamente la mencionada, hace una semana, por vía telefónica y minutos después de que el presidente estadounidense publicara en sus redes que Israel debía apostar por un “diálogo firme y de verdad” con Siria.
Unas declaraciones que llegaron tras una escaramuza israelí a apenas 40 kilómetros de Damasco que dejó 13 muertos, pero que no parece empañar la relación entre Trump y Netanyahu. De hecho, hace casi un mes, el propio Trump solicitó formalmente al presidente israelí, Isaac Herzog, el indulto de Netanyahu, juzgado por corrupción con tres causas abiertas en su contra.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el mes pasado una resolución que respalda la segunda mitad del plan de EE UU para Gaza. El proyecto visualiza la formación de una administración tecnocrática formada por palestinos que estaría supervisada por una Junta de la Paz que Trump lideraría. En paralelo, la resolución otorga un mandato para que una fuerza internacional —de la que todavía se desconocen los integrantes— se despliegue en Gaza para afianzar el desarme de Hamás y la retirada de los uniformados israelíes.
La resolución, sin embargo, no ha disipado las dudas de algunos países en quienes Trump confía para llevar a cabo el plan de paz. El texto no detalla cómo proceder ante el rechazo de la milicia palestina a desarmarse si no existe una vía creíble hacia la creación de un Estado palestino.
Por su parte, los principales gobiernos regionales en los que Estados Unidos se apoyó para mediar e impulsar el alto el fuego en la franja de Gaza dieron este sábado un nuevo toque de atención e hicieron un llamamiento a avanzar en la consolidación del plan antes de que se derrumbe. Qatar, Turquía y Egipto, que firmaron como garantes el acuerdo de tregua del pasado octubre, expresaron su temor a que el cese no alcance la segunda fase ante lo que interpretan como violaciones israelíes del alto el fuego.
Asimismo, este lunes el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, se encuentra en Israel en el marco de una visita diplomática que se prolongará hasta el miércoles, después de haberse citado con el rey jordano Abdalá II, con reuniones con Netanyahu y también con Herzog.
El viaje de Waltz persigue el “firme compromiso de Estados Unidos con la promoción de la estabilidad regional, la implementación del plan de 20 puntos del presidente Trump para Gaza y el avance en los objetivos de la Resolución 2803 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establece el camino a seguir para la región”, detalló su portavoz en un comunicado en la víspera de la visita.
A su reunión con Netanyahu asistieron, entre otros, el subdirector del Consejo de Seguridad Nacional, Gil Reich; el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon; y el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee.
Por otra parte, ayer Netanyahu se reunió también en Jerusalén con el canciller alemán, Friedrich Merz, y, tras agradecer a Estados Unidos sus “esfuerzos” para tratar de resolver el conflicto en Gaza, esgrimió que la segunda fase del plan de paz es “inminente y será difícil, aún más difícil”.
“Supondrá un reto no menos abrumador: el desarme de Hamás y la desmilitarización de Gaza. Después, tendrá lugar una tercera (fase), que consistirá en desradicalizar Gaza, algo que también se creía imposible, pero que se logró en Alemania y Japón” , manifestó el primer ministro israelí.