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Estados Unidos desmiente que impidiera la entrada a un científico francés por criticar a Trump

Washington califica de “rotundamente falsa” la versión francesa y asegura que el rechazado había vulnerado un acuerdo de confidencialidad sobre un centro de investigación estadounidense

El científico francés al que Estados Unidos impidió su entrada en el país el pasado día 9 de marzo vulneró un acuerdo de confidencialidad con el Laboratorio Nacional de Los Álamos; tenía esa información confidencial en un dispositivo electrónico, intentó ocultarlo y admitió haberse hecho con ella sin permiso, según las autoridades estadounidenses. Esa fue la causa de que se le negase el acceso al país, según la subsecretaria del...

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El científico francés al que Estados Unidos impidió su entrada en el país el pasado día 9 de marzo vulneró un acuerdo de confidencialidad con el Laboratorio Nacional de Los Álamos; tenía esa información confidencial en un dispositivo electrónico, intentó ocultarlo y admitió haberse hecho con ella sin permiso, según las autoridades estadounidenses. Esa fue la causa de que se le negase el acceso al país, según la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, que señala que “cualquier afirmación de que su rechazo se basó en creencias políticas es rotundamente falsa”.

El ministro de Enseñanza Superior e Investigación de Francia, Philippe Baptiste, indicó el miércoles en un comunicado que la decisión de impedir la entrada del científico del Centro Nacional de Investigación (CNRS) “habría sido tomada por las autoridades estadounidenses porque el teléfono de este investigador contenía intercambios con colegas y amistades en los que expresaba una opinión personal sobre la política llevada a cabo por la Administración de Trump en materia de investigación”.

Ni las autoridades francesas ni el CNRS facilitaron la identidad del investigador, especializado en el ámbito espacial, ni las circunstancias y mensajes concretos que habrían provocado su rechazo en el control aduanero. Tampoco aportaron ninguna prueba de que esa fuera la causa del rechazo ni explicaron por qué la acusación contra los funcionarios fronterizos se producía más de una semana después de los hechos.

Tampoco las autoridades estadounidenses han facilitado la identidad de la persona involucrada ni demasiados detalles de las circunstancias del rechazo más allá de que el investigador francés tenía de forma irregular en su dispositivo electrónico información confidencial del Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Nuevo México. No consta qué relación tenía el investigador con dicho organismo. Es un laboratorio del Departamento de Energía, fundado por el Ejército y por Robert Oppenheimer director del Proyecto Manhattan y padre de la bomba atómica. Su ámbito de actuación va en la actualidad mucho más allá de la energía nuclear.

Pese a la negativa estadounidense a que el rechazo en frontera tuviera motivaciones políticas, el ministro de Enseñanza Superior e Investigación francés ha insistido en esa idea este viernes en una entrevista con Sud Radio. Philippe Baptiste ha indicado que el caso es “extraordinariamente atípico” y un “motivo de preocupación”. El ministro admitió que no había hablado directamente con el científico, pero ha señalado que su ministerio estaba en contacto con él.

Todas las personas que llegan a un puerto de entrada a Estados Unidos están sujetas a inspección caso por caso. Los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos determinan rutinariamente la admisibilidad de los extranjeros. Si se descubre material en los medios electrónicos de una persona que despierta sospechas durante una inspección, puede dar lugar a un análisis más detallado. Pero, según dicha oficina, “las afirmaciones de que tales decisiones están motivadas políticamente son completamente infundadas”.

En raras ocasiones (menos del 0,01% de los casos), los agentes pueden registrar el teléfono móvil, el ordenador, la cámara u otros dispositivos electrónicos de un viajero durante el proceso de inspección, de forma aleatoria o porque cuenten con algún indicio, información o sospecha sobre la persona en cuestión. “Estos registros se han utilizado para identificar y combatir la actividad terrorista, la pornografía infantil, el contrabando de drogas, el tráfico de personas, el contrabando de grandes cantidades de dinero en efectivo, la trata de personas, las violaciones del control de exportaciones, las violaciones de los derechos de propiedad intelectual y el fraude de visados, entre otras violaciones”, sostiene la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Además, según dicha agencia, los registros fronterizos de dispositivos electrónicos suelen ser fundamentales para determinar las intenciones de una persona al entrar en Estados Unidos y, por lo tanto, proporcionan información adicional relevante para su admisibilidad. “La CBP ha establecido directrices estrictas, más allá de los requisitos legales vigentes, para garantizar que estos registros se lleven a cabo de forma juiciosa y responsable y sean coherentes con la confianza pública”, asegura el organismo.

En todo caso, en las últimas semanas se han producido varias detenciones algo anómalas de turistas canadienses y europeos en las fronteras de Estados Unidos. El turista alemán Lucas Sielaff dice que pasó 16 días detenido en San Diego antes de que se le permitiera regresar a Alemania tras ser acusado de vivir en Las Vegas con su novia estadounidense. Sielaff afirma que vive en Alemania y que nunca se quedó más tiempo del autorizado de 90 días para visitar Estados Unidos. Al menos otros tres viajeros internacionales afirman que fueron detenidos en la frontera y retenidos durante un período prolongado en centros de detención, según informa Associated Press. Todos afirman que no violaron los términos de sus autorizaciones ni cometieron ningún delito.

Los incidentes en la frontera están alimentando la ansiedad de los viajeros, mientras la Administración de Trump estudia prohibir con carácter general la entrada a los ciudadanos de más de 40 países. Algunas universidades y organismos están instando a sus estudiantes y personal extranjero a considerar los riesgos de viajar durante las vacaciones de primavera, ante la posibilidad de que los requisitos de reingreso pueden cambiar.

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