Netanyahu le regala a Trump un busca dorado como los que Israel hizo estallar en Líbano
Israel utilizó aparatos electrónicos de este tipo en septiembre para atacar a miembros de Hezbolá. A la detonación siguió una explosión de ‘walkie-talkies’. En total, cerca de 30 personas, incluidos civiles, fallecieron y más de 3.000 resultaron heridas
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de visita en Estados Unidos hasta el sábado, le ha regalado al presidente estadounidense, Donald Trump, un busca dorado como los que Israel hizo estallar en Líbano a mediados de septiembre, hiriendo a miles de milicianos del grupo chií Hezbolá, pero también a civiles, incluidos al menos dos menores que perdieron la vida. La oficina del mandatario israelí ha confirmado el regalo, adjuntando una fotografía del busca dorado, enmarcado en un tronco y con la inscripción “Presione con ambas manos”. “Al presidente Donald J. Trump, nuestro mejor amigo y más grande aliado. Primer ministro Benjamín Netanyahu”, se lee en la dedicatoria.
El pasado 17 de septiembre nueve personas murieron y otras 2.800 resultaron heridas, al explotar de forma simultánea los buscas que usaban para comunicarse —aparatos que Hezbolá había encargado meses atrás— en una operación sin precedentes del Mosad, los famosos servicios secretos israelíes en el exterior. Las redes sociales se llenaron de personas ensangrentadas por los suelos en distintos puntos de Líbano, entre ellos feudos de Hezbolá como Dahiye, a las afueras de Beirut, o el sur del país.
Pero el ataque no se quedó ahí. El día siguiente, Israel volvió a la carga y nuevamente activó a distancia la detonación de aparatos electrónicos, en este caso walkie-talkies. Esta segunda ofensiva, lanzada en los principales feudos de Hezbolá en el país, se cobró la vida de 20 personas e hirió al menos a 450. Fue una nueva muestra de la inédita infiltración masiva que los servicios secretos de Israel han logrado en el extranjero. Sin reivindicarlas explícitamente, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, felicitó entonces a las fuerzas de seguridad del país por sus “excelentes logros”.
En estos momentos, Israel y Líbano se encuentran en un alto el fuego que dura más de dos meses, tras 13 meses de guerra. La tregua establece la retirada de las tropas israelíes del sur de Líbano y la ocupación de esas zonas por parte del ejército libanés, algo que se va completando poco a poco, entre ataques continuos del ejército israelí en la frontera sureña. La mediación y presiones de París y Washington lograron forzar el pasado 27 de noviembre un acuerdo entre Hezbolá e Israel. Ahora pujan por la formación de un nuevo Gobierno en Líbano capaz de implementar la resolución 1701 de la ONU con el desarme de Hezbolá y el despliegue de 10.000 soldados libaneses al sur del río Litani y relanzar las negociaciones para demarcar unas fronteras definitivas con Israel.
Netanyahu se encuentra de visita en Estados Unidos, donde permanecerá hasta este sábado. El martes mantuvo una reunión con Trump —la primera del presidente estadounidense con un líder extranjero desde que asumió el poder en enero—, y este jueves se ha reunido con los senadores Lindsey Graham, del Partido Republicano, y Richard Blumenthal, del Partido Demócrata. También ha mantenido una reunión con el senador Tom Cotton, que lidera el comité de Inteligencia de la Cámara Alta.
Tras su reunión con Netanyahu, Trump anunció su intención de que Estados Unidos tome el control de la franja de Gaza y se encargue de su reconstrucción tras la guerra de Israel contra Hamás, que ha dejado el enclave devastado. Este jueves, Trump ha matizado sus comentarios en su red social, Truth Social, y ha dicho que Gaza sería entregada a EE UU por Israel una vez terminados los combates, y después de que los palestinos hayan sido “reasentados” en otros países. “Estados Unidos, trabajando con grandes equipos de desarrollo de todo el mundo, comenzaría lenta y cuidadosamente la construcción de lo que se convertiría en uno de los desarrollos más grandes y espectaculares de su tipo en la Tierra”, dijo el mandatario. Hamás, que gobierna en Gaza, ha rechazado frontalmente las palabras de Trump y ha pedido que se convoque una cumbre árabe de emergencia para “enfrentarse al plan de desplazamiento”.