Robert F. Kennedy se examina en el Senado tras ser calificado de “depredador” por su prima

Matt Gaetz era un candidato indefendible para el puesto de fiscal general y se retiró a las primeras de cambio. Pete Hegseth era cuestionable para secretario de Defensa, pero le salvó el voto de desempate del vicepresidente, J. D. Vance. Esta semana llegan las audiencias para los otros dos nombramientos más polémicos de Donald Trump: la responsable de inteligencia, Tulsi Gabbard, y el elegido como secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. El miembro de la familia Kennedy se examina este miércoles en el Senado y lo hace después de que el martes Caroline Kennedy, hija del presidente John F. Kennedy, haya advertido a los senadores en una dura carta de que su primo es “un depredador”.

La idoneidad de Robert F. Kennedy para dirigir la sanidad de la primera potencia del mundo ya ha sido cuestionada por numerosos expertos. Sus polémicas posiciones sobre la ciencia, las vacunas y la alimentación llevaron a decenas de premios Nobel a pedir al Senado que rechazase su confirmación. El candidato ha esparcido bulos y falsedades anticientíficas y pidió a la Administración de Alimentación y Alimentos (FDA) que rescindiera la autorización que había otorgado a las vacunas contra la covid, que salvaron decenas de miles de vidas en todo el mundo y ayudaron a superar la pandemia. En caso de ser confirmado, la FDA dependerá de él.

Su propia conducta personal ha sido sometida también a examen y es a ella a la que se refiere su prima Caroline, que además de enviar la carta a los senadores, ha grabado un vídeo con sus advertencias que ha sido tuiteado por su hijo Jack Schlossberg.

Caroline Kennedy empieza su carta señalando que no hizo ningún comentario sobre su primo durante su campaña presidencial porque era entonces embajadora de Estados Unidos en Australia y por lo unida que está su generación de 28 primos. “Pero ahora que Bobby ha sido nominado por el presidente Trump para ser secretario de Salud y Servicios Humanos, un cargo que lo pondría a cargo de la salud del pueblo estadounidense, siento la obligación de hablar”, indica.

La hija de JFK señala que su primo no está cualificado para el cargo. “Carece de toda experiencia relevante en gestión financiera, gubernamental o en medicina. Sus opiniones sobre las vacunas son peligrosas y deliberadamente desinformadas. Estos hechos por sí solos deberían ser descalificadores, pero tiene cualidades personales relacionadas con este trabajo que, para mí, plantean una preocupación aún mayor”, indica.

“Conozco a Bobby de toda la vida. Crecimos juntos. No es de extrañar que tenga aves rapaces como mascotas, porque el propio Bobby es un depredador. Siempre ha sido carismático, capaz de atraer a los demás por la fuerza de su personalidad, su voluntad de asumir riesgos y romper las reglas. Vi a sus hermanos pequeños y a sus primos seguirle por el camino de la drogadicción. Su sótano, su garaje, su dormitorio eran siempre el centro de la acción donde se conseguían drogas, y él disfrutaba mostrando cómo ponía pollos y ratones en una licuadora para alimentar a sus halcones. A menudo era una escena perversa de desesperación y violencia”, sostiene.

“Medias verdades conspirativas”

Caroline Kennedy valora que su primo fuera capaz de superar su adicción a las drogas, pero señala que “los hermanos y primos a los que Bobby animó a seguir el camino del abuso de sustancias sufrieron adicción, enfermedad y muerte”. “Bobby ha seguido tergiversando, mintiendo y engañando en su camino por la vida actual. Mientras que puede animar a una generación más joven a asistir a las reuniones de alcohólicos anónimos, Bobby es adicto a la atención y al poder. Bobby se aprovecha de la desesperación de los padres de niños enfermos: vacuna a sus propios hijos mientras gana seguidores desanimando hipócritamente a otros padres para que no vacunen a los suyos”, ataca.

La prima del candidato a secretario de Salud critica también “las medias verdades conspirativas” que ha dicho acerca de las vacunas”, en relación con brote mortal de sarampión de Samoa de 2019, que, señala, “han costado vidas”.

Caroline Kennedy señala la decisión de su primo de mantener una participación financiera en el litigio contra Merck, que fabrica una vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) que se administra para proteger contra el cáncer de cuello uterino. “Bobby está dispuesto a beneficiarse y enriquecerse negando el acceso a una vacuna que puede prevenir casi todas las formas de cáncer de cuello de útero, y que ya se ha administrado de forma segura a millones de niños y niñas”, indica.

“Somos una familia unida. Nada de eso es fácil de decir. Tampoco fue fácil permanecer en silencio el año pasado cuando Bobby expropió la imagen de mi padre y distorsionó el legado del presidente Kennedy para impulsar su propia campaña presidencial fracasada y luego arrastrarse ante Donald Trump para conseguir un puesto. Bobby sigue haciendo alarde del asesinato de mi padre y el de su propio padre. Me resulta incomprensible que alguien que está dispuesto a explotar sus propias tragedias familiares dolorosas para obtener publicidad sea puesto a cargo de las situaciones de vida o muerte de Estados Unidos” continúa.

Se muestra segura de que su padre, el presidente John F. Kennedy; su tío Robert F. Kennedy, padre del aliado de Trump, y su tío Ted Kennedy, que tuvo una larga carrera como senador, se sentirían muy disgustados con la idea de que Robert F. Kennedy Jr fuera a estar al frente de la sanidad estadounidense.

Los miembros de la comunidad sanitaria, concluyen, se merecen un líder bien informado y comprometido con la evidencia y la excelencia”. “Merecen un secretario comprometido con el avance de la medicina de vanguardia, para salvar vidas, no para rechazar los avances que ya hemos logrado. Merecen una persona estable, moral y ética al timón de esta agencia crucial. Se merecen algo mejor que Bobby Kennedy, y también el resto de nosotros. Insto al Senado a que rechace su nombramiento”, termina.

Los republicanos cuentan con una mayoría de 53 a 47 votos en el Senado. Se pueden permitir un máximo de tres defecciones en sus filas, las mismas que tuvo Hegseth, pues eso permitiría al vicepresidente, J. D. Vance, emitir un voto favorable de desempate. Trump y sus aliados se han empleado a fondo para presionar a los senadores republicanos para que acepten sus nombramientos. Robert Kennedy Jr. no solo incomoda a algunos senadores republicanos por sus posiciones sobre las vacunas, sino también porque en el pasado se ha mostrado defensor del derecho al aborto. “ra miembro del Partido Demócrata hasta que decidió postularse como candidato independiente en la campaña presidencial del año pasado. De sus respuestas en la audiencia de este miércoles sobre las vacunas, el aborto y su vida personal puede depender de qué lado se acabe inclinando la balanza.