Trump ordena desclasificar todos los documentos sobre el asesinato de John F. Kennedy

El presidente decide publicar también los registros relativos a los atentados que mataron a Robert F. Kennedy y Martin Luther King

Imagen de la película de Oliver Stone de 1991 'JFK' que muestra el momento del asesinato del presidente Kennedy en Dallas.AP

El asesinato de John F. Kennedy sigue generando teorías de la conspiración y tesis enfrentadas más de 60 años después. Parte de los documentos oficiales relativos al atentado que acabó con su vida en Dallas el 22 de noviembre de 1963 seguían siendo confidenciales. El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El asesinato de John F. Kennedy sigue generando teorías de la conspiración y tesis enfrentadas más de 60 años después. Parte de los documentos oficiales relativos al atentado que acabó con su vida en Dallas el 22 de noviembre de 1963 seguían siendo confidenciales. El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió en campaña y tras ser elegido hacer públicos esos registros. Este jueves ha firmado una orden ejecutiva ordenando su desclasificación completa, así como la de los documentos relativos al asesinato de su hermano, el senador Robert F, Kennedy, en junio de 1968 en Los Ángeles (California) y el del líder de los derechos civiles Martin Luther King, en Memphis (Tennessee) ese mismo año.

“Sus familias y el pueblo estadounidense merecen transparencia y verdad. Es de interés nacional que finalmente se publiquen sin demora todos los registros relacionados con estos asesinatos”, dice la orden ejecutiva firmada por Donald Trump en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

La Ley de recopilación de registros del asesinato del presidente John F. Kennedy, de 1992, exigía que todos los registros relacionados con el magnicidio se hicieran públicos en su totalidad antes del 26 de octubre de 2017. Sin embargo, contemplaba excepciones para el caso de que el presidente certificase que mantenerlos secretos era necesario debido a un daño identificable para la defensa militar, las operaciones de inteligencia, la aplicación de la ley o la conducción de las relaciones exteriores y que ese año fuese de tal gravedad que superase el interés público en la divulgación.

Fue el propio Trump, que era presidente en 2017, el que impidió que se publicasen íntegramente, aunque ahora se presente como cruzado de la transparencia. Los miles de documentos que aún no eran públicos se publicaron parcialmente censurados y algunos de ellos siguieron bajo secreto en los archivos de secretos oficiales. Se quedó así sin divulgar lo más interesante de esos expedientes. “No tengo más remedio que aceptar ciertas condiciones antes que causar un daño irreversible a la seguridad de la nación”, señaló en aquella ocasión Trump.

El presidente John F. Kennedy, en Dallas poco antes de morir. AP

Trump se justifica diciendo que lo hizo siguiendo el consejo de las agencias gubernamentales correspondientes, aunque la decisión final era exclusivamente suya. Al tiempo, ordenó que se fuese reevaluando su difusión periódicamente. Biden emitió certificaciones posteriores con respecto a estos registros en 2021, 2022 y 2023, que otorgaron a los organismos tiempo adicional para revisarlos y retener parte de la información.

Sin disculparse, Trump rectifica. “Ahora he determinado que la continua ocultación y retención de información de los registros relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy no es coherente con el interés público y la publicación de estos registros debería haberse producido hace mucho tiempo”, indica el republicano.

El magnicidio fue atribuido oficialmente a Lee Harvey Oswald, un antiguo marine desequilibrado que llegó a vivir y casarse en la Unión Soviética. Pero la dimensión del crimen y la casi inmediata muerte de su presunto autor a manos del mafioso Jack Ruby abonaron todo tipo de teorías conspiratorias. Muchos han apuntado a que la CIA y el FBI sabían mucho más de Oswald y del asesinato que lo que reconocieron oficialmente.

Donald Trump muestra uno de los decretos firmados este jueves en el Despacho Oval de la Casa Blanca.Associated Press/LaPresse (Associated Press/LaPresse)

Trump, además, triplica la renovada apuesta por la transparencia con otros dos de los asesinatos políticos más sonados de la convulsa historia estadounidense del pasado siglo. “Aunque ninguna ley del Congreso ordena la divulgación de información relativa a los asesinatos del senador Robert F. Kennedy y del reverendo Dr. Martin Luther King, Jr., he determinado que la divulgación de todos los registros en posesión del Gobierno federal relativos a cada uno de esos asesinatos también es de interés público”, añade en su orden ejecutiva

La difusión no será inmediata. El decreto ordena que en los próximos 15 días, la directora de Inteligencia Nacional y la fiscal general, en coordinación con cargos de la Casa Blanca, presenten un plan a Trump “para la divulgación total y completa de los registros relacionados con el asesinato del Presidente John F. Kennedy”. Para los otros asesinatos, el plazo para presentar el plan es de 45 días. La orden no especifica el momento en que esos documentos se harán públicos.

Sobre la firma

Más información

Archivado En