Pamela Hemphill, la asaltante del Capitolio que rechaza el perdón de Trump: “Aceptarlo sería un insulto”

La mujer, de 71 años, cree que el indulto supone una ofensa a los agentes de policía, al Estado de derecho y a toda la nación

Pamela Hemphill, en una imagen de enero de 2024.Matt Kelley (AP)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concedió un indulto general a todos los condenados, acusados, procesados e investigados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Son más de 1.500. La inmensa mayoría lo ha celebrado y agradecido, especialmente aquellos que se encontraban cumpliendo penas de cárcel. Una de las asaltantes, sin embargo, rechaza el perdón otorgado por Trump. Se trata de Pamela Hemphill, de 71...

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concedió un indulto general a todos los condenados, acusados, procesados e investigados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Son más de 1.500. La inmensa mayoría lo ha celebrado y agradecido, especialmente aquellos que se encontraban cumpliendo penas de cárcel. Una de las asaltantes, sin embargo, rechaza el perdón otorgado por Trump. Se trata de Pamela Hemphill, de 71 años, que expresó su repudio al indulto en una entrevista con el Idaho Statesman publicada este miércoles. Se muestra arrepentida de lo que hizo aquel día y considera ahora que ha recobrado el juicio tras haber sido arrastrada por lo que ahora considera una “secta”.

“Aceptar el indulto sería un insulto a los agentes de la Policía del Capitolio, al Estado de derecho y a nuestra nación”, declaró Hemphill en una entrevista publicada por el diario de Boise, la capital de Idaho. “Los criminales del 6 de enero están intentando reescribir la historia diciendo que no fue un motín; que no fue una insurrección. No quiero formar parte de su intento de reescribir lo que ocurrió aquel día”, explicó en la entrevista Hemphill, a la que en algunos momentos se denominó como “la abuela MAGA”.

A pesar de haber sido operada recientemente para extirparle tejido mamario canceroso, viajó en enero de 2021 a Washington con los puntos todavía puestos. “Mi hermano me dijo: ‘Pronto vas a empezar la quimioterapia, así que ¿por qué no vas? Probablemente, será el último acto de Trump’. Y yo pensé que sí, porque no puedes hacer nada una vez que empiezas la quimioterapia”. Después del mitin de Trump comenzó a hablar con un grupo de Proud Boys [Muchachos Orgullosos], una milicia de extrema derecha, los siguió al Capitolio y fue una de las que asaltó la sede del Congreso aquel día.

Hemphill fue retransmitiendo su entrada en el Capitolio de aquel día con vídeos subidos a las redes sociales. Tras ser identificada y acusada, se declaró culpable en 2022 de un delito menor de desfilar, manifestarse o formar piquetes en el edificio del Capitolio a cambio de que la fiscalía retirara otros tres cargos por delitos menores. Un juez la condenó a dos meses de cárcel, tres años de libertad condicional y una multa de 500 dólares (480 euros) en un tribunal federal de Washington. Su pena estaba ya cumplida.

En un vídeo compartido en Facebook, Hemphill grababa justo al lado de una puerta parcialmente destrozada, según informó el Statesman en su día. En las imágenes, se la oía decirle a un hombre que tenía “las rodillas rotas” y que varias personas “la pisotearon”. “Me pisaron, me tiraron al suelo, me cortaron la rodilla, me rompieron las gafas, me pisaron la cabeza, me tiraron del hombro. Los agentes me levantaron y me pusieron detrás de ellos”, recuerda en sus declaraciones de esta semana al diario de Idaho. Hemphill dijo que terminó luchando por respirar y con mucho dolor, especialmente en la zona de sus puntos de sutura y lamentando no haberse ido y quedarse a grabar.

Hemphill tiene en mente ahora a los agentes de la Policía del Capitolio de Estados Unidos y del Departamento de Policía Metropolitana, incluidos los que la protegieron. Los asaltantes hirieron a unos 140, según el Departamento de Justicia. “El indulto es una bofetada en su cara. Es como si el país les hubiera defraudado. Ellos fueron los héroes aquel día”, dice la mujer.

‘La abuela MAGA’ se empezó a interesar en la política después de su jubilación y se arrimó a grupos ultraderechistas que ahora ve como una secta. “Recuperé mi pensamiento crítico y empecé a investigar por mi cuenta, algo de lo que soy culpable de no haber hecho entonces, porque te engañan mucho”, dijo Hemphill al diario de Boise. “Es muy raro cuando sales de una secta. Miras atrás y te preguntas en qué estabas pensando”, añadió.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó en 1833, y posteriormente confirmó esa sentencia en 1915, que un beneficiario tiene potestad para rechazar un indulto presidencial, pero también ha sentenciado casos en sentido contrario, como cuando en 1927 denegó a un condenado la posibilidad de rechazar la conmutación presidencial de la pena de muerte.

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