Trump aprueba una prórroga de 75 días para TikTok
El presidente estadounidense ha firmado una orden ejecutiva para que la red social funcione durante ese plazo pese a la ley que le obliga a ponerse a la venta o quedar prohibida desde el domingo pasado
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha concedido una prórroga de 75 días para que la red social de vídeos cortos china TikTok siga en funcionamiento, pese a la ley que la prohíbe operar desde este domingo por permanecer todavía bajo control de la empresa china ByteDance. La prórroga está incluida en una de las órdenes ejecutivas que el nuevo jefe de Estado ha firmado apenas horas después de su investidura este lunes en el Capitolio en Washington, y en la que pide al Departamento de Justicia no tomar ninguna medida durante ese plazo sobre la red social. La orden ejecutiva “me da el derecho de cerrarla o venderla”, aseguró el presidente al firmar el documento en una ceremonia en el Despacho Oval, “y tomaremos esa decisión”.
El presidente reiteró la propuesta para solucionar la situación de la plataforma que había planteado en los últimos días, crear una empresa de riesgo compartido en la que Estados Unidos cuente con la mitad de la propiedad. “Hay mucha gente estadounidense que estaría interesada” en participar en esa compañía, sostuvo Trump.
La red social china dejó de funcionar este fin de semana en Estados Unidos durante 13 horas de manera abrupta, hasta que Trump emitió una declaración en la que anunciaba su intención de emitir esta orden y de llegar a un acuerdo sobre el control de la plataforma. Al anunciar esa interrupción en su servicio, TikTok había dado las gracias al presidente por su voluntad de encontrar una solución, en un mensaje a sus 170 millones de usuarios en Estados Unidos.
La ley aprobada en mayo con el apoyo de ambos partidos obliga a TikTok a ponerse a la venta y separarse de la empresa ByteDance, con sede en Pekín, antes del domingo 19 de enero o quedar prohibida en territorio estadounidense, por la preocupación de que sus vínculos con China pudieran perjudicar la seguridad nacional. El Tribunal Supremo avaló la medida el viernes pasado en un dictamen en el que aceptó esos argumentos, después de que la plataforma hubiera presentado una demanda contra la ley.
TikTok aseguraba que la norma viola el derecho a la libertad de expresión de los 170 millones de estadounidenses que recurren a la plataforma para informarse, crear contenido o comunicarse con el resto del mundo, algo que el Supremo desestimó.
El Departamento de Justicia había argumentado en esa vista que el riesgo para la seguridad nacional que representa TikTok es doble. Por un lado, su masiva recolección de datos de los usuarios hace que ese tipo de información pueda acabar en manos del Gobierno chino, algo que el consejero delegado de la plataforma, el singapurés Shou Zi Chew, negaba de manera tajante el año pasado en una audiencia en el Congreso. Por otro, existe el temor de que la red social pueda diseminar contenido propagandístico en favor de China.
En sus declaraciones este lunes en el Despacho Oval, Trump restaba importancia a esos temores. Sobre la recolección de datos, sostuvo que “la mayoría de los usuarios de TikTok en Estados Unidos son jóvenes” y el interés de la información que China pueda obtener de ellos es escaso.
Durante su primer mandato, Trump se había mostrado muy crítico hacia la plataforma y había llegado a amenazar con prohibirla. Pero durante la campaña electoral del año pasado dio un giro de 180 grados, para empezar a defenderla. La razón del cambio, según él: “empecé a usar” la aplicación, una de las herramientas que su equipo utilizó para captar el interés de los votantes más jóvenes.
Shou fue uno de los invitados este lunes a la ceremonia de investidura de Trump, celebrada este lunes en el reducido espacio de la Rotonda del Capitolio y no en el exterior del edificio, como es habitual, debido a la ola de intenso frío que padece Washington esta semana. Junto a Shou figuraban también de modo destacado otros líderes del sector tecnológico, como el consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, o el fundador de Amazon, Jeff Bezos, entre el limitado número de asistentes.
Al tiempo que el Supremo emitía su dictamen el viernes, Trump había hablado con el presidente chino, Xi Jinping, en una conversación telefónica de carácter amistoso, según las dos partes, y en la que la situación de TikTok ocupó un lugar destacado. El nuevo presidente estadounidense había invitado a su homólogo a la ceremonia de investidura. Aunque Xi no asistió, Pekín envió al vicepresidente Han Zheng, en una señal de deferencia.