Israel ataca por primera vez la capital de Yemen tras el impacto de un misil balístico de los hutíes en el área de Tel Aviv
Decenas de aviones de combate israelíes bombardean Saná y puertos yemeníes, donde causan nueve muertos
La aviación israelí ha atacado en la madrugada de este jueves por primera vez Saná, la capital de Yemen, en represalia por el impacto de un misil balístico lanzado horas antes por los hutíes, milicia yemení chií aliada de Irán, y que ha impactado en el área metropolitana de Tel Aviv sin causar daños personales. El bombardeo aéreo ha tenido como objetivo instalaciones portuarias y centrales de energía de la capital y de otras ciudades que las Fuerzas Armadas israelíes consideran de uso mi...
La aviación israelí ha atacado en la madrugada de este jueves por primera vez Saná, la capital de Yemen, en represalia por el impacto de un misil balístico lanzado horas antes por los hutíes, milicia yemení chií aliada de Irán, y que ha impactado en el área metropolitana de Tel Aviv sin causar daños personales. El bombardeo aéreo ha tenido como objetivo instalaciones portuarias y centrales de energía de la capital y de otras ciudades que las Fuerzas Armadas israelíes consideran de uso militar. Medios yemeníes han informado de al menos nueve víctimas mortales en Saná, que ha sufrido sucesivos apagones.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha advertido a los hutíes a través de un comunicado de eco bíblico difundido a través de la red X: “A quien levante la mano contra Israel se le cortará la mano; quien nos ataque, será atacado siete veces más fuerte. La larga mano de Israel alcanzará también a los líderes de los hutíes”. Siete de las víctimas mortales del bombardeo se registraron en el puerto de Salif y los otros dos, en las instalaciones de hidrocarburos de Rass Issa, en la provincia occidental de Hodeida. En Saná, los ataques afectaron a dos centrales eléctricas situadas en el norte de la capital.
La milicia proiraní ha asegurado a su vez que el disparo del misil contra Israel se produjo de forma simultánea a la incursión de la aviación israelí. Los hutíes han lanzado repetidos ataques con cohetes balísticos contra Israel, en solidaridad con los palestinos de la franja de Gaza.
Los hutíes han replicado que sus puertos siguen estando operativos tras el bombardeo, y que los ataques a Yemen no van a impedir “una respuesta a la agresión israelí contra Gaza”. “Los hutíes aprenderán por las buenas o por las malas que quien agrede a Israel paga un alto precio”, amenazó el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un comunicado grabado en vídeo. “Después de Hamás, Hezbolá y el régimen de [Bachar] El Asad en Siria, son el último brazo armado del eje del mal de Irán”, enfatizó el jefe de Gobierno, para quien la operación se ha llevado a cabo “en nombre de la comunidad internacional”, en defensa de la libertad de navegación por el mar Rojo.
Casi al mismo tiempo, el secretario general de la ONU, António Guterres, exigía a Israel que restaure por completo la integridad territorial de Siria, tras desplegarse en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, y cese de inmediato los ataques de su aviación de combate que han destruido gran parte de las instalaciones y equipos militares del país árabe.
Desde hace más de un año, la milicia chií yemení ha desencadenado decenas de operaciones con misiles y drones contra Israel. Las sirenas de alarma por bombardeo se activaron en la noche del miércoles al jueves en la región central de Israel a causa del disparo de al menos un misil balístico. El proyectil, un misil hipersónico del tipo Palestina 2, fue interceptado por el escudo de defensa israelí, según informó un portavoz castrense, pero la caída de sus restos causó la destrucción de un colegio en Ramat Efal, en la periferia de Tel Aviv.
Tras la reciente caída del régimen de Bachar el Asad en Siria y el debilitamiento y la eliminación de los líderes de Hezbolá en Líbano, a consecuencia de las operaciones militares israelíes de las últimas semanas, la milicia hutí de Yemen se ha confirmado como el principal aliado militar activo del frente de Irán contra Israel. Después de 16 meses de guerra que arrasó la franja de Gaza y causado más de 45.000 muertos, Hamás parece buscar también una salida mediante la liberación de los rehenes israelíes que capturó el 7 de octubre del año pasado, para poner fin al conflicto.
La milicia hutí —o Ansar Allá (Partidarios de Dios), su nombre real— controla el 30% del territorio de Yemen, que concentra al 70% de la población, donde ha impuesto un régimen fundamentalista. Desde octubre de 2023, ha abierto un “tercer frente” contra Israel, además del de Gaza y Líbano. Centenares de acciones armadas dirigidas a perturbar la navegación en el mar Rojo, una de las principales rutas comerciales del mundo, le han otorgado notoriedad internacional, al haber reducido en un 75% la circulación de buques mercantes en esa vía marítima. El despliegue de fuerzas navales en la región, sobre todo de Estados Unidos, y los bombardeos estadounidenses contra objetivos de los hutíes en Yemen han limitado el alcance de sus ataques. El pasado lunes destruyeron, precisamente, uno de los principales centros de mando y control operados por los hutíes.