José W. Fernández, subsecretario de EE UU: “Lo que ha hecho Europa para independizarse del gas ruso es un gran logro”
El responsable de Crecimiento Económico advierte de que España y la Unión Europea no deberían permitir a las empresas de China infiltrarse en sus infraestructuras críticas
José W. Fernández, nacido en Cienfuegos (Cuba) hace 69 años, formó parte de la Administración de Barack Obama y es desde 2021 subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente en el Gobierno del también demócrata Joe Biden. Durante su visita a España el pasado miércoles ofreció esta entrevista a EL PAÍS, en la que aplaudió la política europea para independizarse del gas ruso tras la invasión de Ucrania. Y expresó, en un españ...
José W. Fernández, nacido en Cienfuegos (Cuba) hace 69 años, formó parte de la Administración de Barack Obama y es desde 2021 subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente en el Gobierno del también demócrata Joe Biden. Durante su visita a España el pasado miércoles ofreció esta entrevista a EL PAÍS, en la que aplaudió la política europea para independizarse del gas ruso tras la invasión de Ucrania. Y expresó, en un español fluido, su preocupación por el hecho de que las empresas chinas se infiltren en las infraestructuras estratégicas europeas.
P. China superó a Estados Unidos en 2008 como principal socio comercial de los países africanos. ¿Ha habido falta de visión estratégica por parte de Washington?
R. No. De hecho, uno los programas del cual estamos muy orgullosos es el Pepfar, [Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del Sida], que es el programa de salud más exitoso de cualquier país. Hemos salvado a millones y millones de personas [25 millones de vidas en 20 años, según la Organización Mundial de la Salud]. Y últimamente lo que hemos hecho es tratar de fortalecer las relaciones comerciales. Y tercero, hacemos un gran énfasis en que África se beneficie de sus minerales críticos [claves para la transición energética].
P. Pero en cuanto a construir y financiar infraestructuras, EE UU no está en esas…
R. Bueno, hay varios proyectos. Hemos anunciado una inversión muy importante en Lobito, que es un ferrocarril que va desde [la costa de] Angola hasta Zambia. Pero también hay muchos proyectos chinos de infraestructura en África que se han prometido y no se han concretado. China ha creado una trampa de deuda que hoy en día muchos países, como Zambia, Ghana y otros están sufriendo. Nuestro objetivo es hacerlo de una manera mejor y más sostenible.
P. El Gobierno español es partidario de que la Unión Europea reconsidere los impuestos para el coche eléctrico chino. La Administración de Biden, sin embargo, cuadriplicó en mayo los aranceles a las importaciones de chips y vehículos eléctricos chinos. ¿A qué cree que obedece esa disparidad de criterio entre administraciones progresistas?
R. Yo creo que no hay disparidad. Estados Unidos tiene relaciones comerciales muy fuertes con China. Es nuestro tercer mercado. No se trata de separarse de China. Pero la competencia tiene que ser leal. Lo que hemos visto es empresas chinas cuyos objetivos no incluyen los resultados. Si pierden dinero, el Estado chino les da más. Se convierten en instrumentos de una estrategia política. Eso es lo primero que nos preocupa. Segundo: perjudica a nuestras empresas y a nuestros trabajadores. El precio del litio [mineral clave para fabricar baterías] ha disminuido en los últimos 18 meses, desde 80.000 dólares la tonelada [73.000 euros], a 10.000 dólares ahora. Proyectos de litio que eran factibles hace dos años no consiguen ya inversionistas porque el precio ha bajado. Y no es una teoría: hay media docena de proyectos en Australia que en los últimos tres meses han anunciado que no van a ir adelante. Nosotros estamos dispuestos a competir, pero en un campo equilibrado. Europa ha llegado a la misma conclusión. Ningún país debería dejar infiltrar su infraestructura pública a empresas que obedecen a objetivos estratégicos.
P. Le preguntaba por la supuesta disparidad entre el Gobierno español y la administración de Biden.
R. No es una disparidad. Yo creo que España y los países europeos reconocen que tienen que responder a una estrategia que no es la que hemos visto en las últimas décadas. No se trata de empresas que lo hacen por ganar, sino que se han convertido en instrumentos de la geopolítica de otro país. ¿Cómo respondemos a esa amenaza? Bueno, nosotros tenemos una estrategia, Europa ha adoptado otra… Pero creo que ya sea en temas de aeropuertos, de puertos, de tecnología… Creo que Europa y España son conscientes de que no deberían dejar infiltrar su infraestructura crítica por empresas que son instrumentos de la política de otros, incluyendo a China.
P. China tiene una posición dominante en el control de algunos minerales esenciales para la transición energética. ¿Hasta dónde puede llevar Occidente esta batalla comercial sin dispararse en el pie?
R. Para llegar a nuestras metas de cambio climático, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), para el año 2050 vamos a necesitar 42 veces el litio que tenemos ahora. Y 25 veces el cobalto, 25 veces el manganeso. Ya no se trata de ganar plata, se trata de llegar a nuestros objetivos de cambio climático, que es el desafío existencial de la humanidad. Hoy en día, China controla más del 60% del litio y acaba de establecer controles de exportación para cuatro minerales importantes. Se trata de conseguir alternativas. No se trata de cortar las relaciones comerciales con ningún país, sino de diversificar nuestros socios comerciales.
Sudamérica, en la carrera por los minerales críticos
P. ¿Está perdiendo EE UU la carrera con China en Sudamérica en cuanto a las explotaciones de minerales críticos?
R. Yo creo que estamos comenzando la carrera. Si estás atrás en el primer kilómetro, corre más rápido. Tienes que buscar la manera de utilizar una de nuestras ventajas: que somos amigos. Hay 50 millones de hispanohablantes en Estados Unidos. Hemos trabajado y hemos peleado por siglos; nos conocemos. Tenemos que hacer las cosas mejor. Y es por eso que hemos creado la Minerals Security Partnership [Asociación para la Seguridad de los Minerales], para trabajar conjuntamente. Hemos podido anunciar 13 proyectos en los últimos 18 meses.
P. ¿Por qué la inmigración irregular procedente de Sudamérica opaca en la campaña electoral de EE UU otros posibles temas de emprendimiento?
R. No es así. Nuestro primer socio comercial es Canadá o México, depende del mes. Seguimos siendo el primer inversionista en la región. Tenemos una relación compleja de socios y de vecinos. El tema de la inmigración es un tema en la campaña, pero también es uno de los muchos temas de los cuales hablamos con nuestros vecinos en la región.
P. ¿Por qué EE UU bate récords de crecimiento económico mientras la Unión Europea permanece estancada?
R. España está creciendo a buenos niveles. ¿Y qué hemos hecho en Estados Unidos? Lo primero, un crecimiento récord en creación de empleo. Estamos en un 4% de desempleo. Y parte de eso es porque hemos podido aprender algunas lecciones. Por ejemplo, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, en inglés; implantada en 2022). Se destinaron 369.000 millones de dólares [337.505 millones de euros] en inversiones para combatir la crisis climática. Eso no solamente ha creado más de 400.000 puestos de empleo, sino más inversión. Con la ley de Chips, por cada dólar invertido por el Gobierno hemos visto 11 dólares invertidos por el sector privado. Hemos utilizado una de nuestras mejores armas, que es el sector privado. [Más que el crecimiento en sí mismo] es importante saber en qué temas estás creciendo. Estamos creciendo en las industrias del futuro.
P. ¿Qué cree que puede hacer la Unión Europea para evitar su dependencia del gas ruso y de los minerales de China?
R. Lo que ha hecho Europa para independizarse del gas ruso, hay que reconocer, es un gran logro. Ha ayudado el hecho de que hemos podido [Estados Unidos] exportar gas natural licuado (GNL). Pero también hay que darle mucho, mucho, mucho aplauso a Europa. Lo que ha podido hacer Alemania, por ejemplo… Es una lección. Y la lección es que la seguridad nacional es tan importante como la tasa de inversión y la tasa de ganancia. Una inversión barata muchas veces sale cara y te sale cara cuando no puede protegerte.