Fuerzas malienses matan a Abu Huzeifa, uno de los yihadistas más buscados del Sahel
El terrorista estaba acusado de participar en el ataque de Tongo Tongo en 2017, en el que fueron asesinados cuatro soldados nigerinos y cuatro estadounidenses
Fuerzas malienses mataron este domingo a Abu Huzeifa, alias Hugo, uno de los principales líderes del grupo yihadista de la Provincia de Estado Islámico del Sahel, según ha confirmado el Estado Mayor del Ejército de Malí. El terrorista era buscado por numerosos crímenes, entre otros el ataque de Tongo Tongo de 2017 en la vecina Níger, en el que fueron asesinados cuatro militares nigerinos y cuatro soldados estadounidenses, el peor ataque contra el Ejército norteamericano en África desde la guerra de Somalia en 1993. Por ello...
Fuerzas malienses mataron este domingo a Abu Huzeifa, alias Hugo, uno de los principales líderes del grupo yihadista de la Provincia de Estado Islámico del Sahel, según ha confirmado el Estado Mayor del Ejército de Malí. El terrorista era buscado por numerosos crímenes, entre otros el ataque de Tongo Tongo de 2017 en la vecina Níger, en el que fueron asesinados cuatro militares nigerinos y cuatro soldados estadounidenses, el peor ataque contra el Ejército norteamericano en África desde la guerra de Somalia en 1993. Por ello, EE UU había ofrecido una recompensa de 4,7 millones de euros por su captura.
La operación se desarrolló en la zona de Liptako, perteneciente a la región de Gao, en el norte de Malí, a unos 40 kilómetros de la localidad de Indelimane. Así lo anunció el domingo Moussa Ag Acharatoumane, líder del Movimiento para la Salvación de Azawad (MSA), fracción tuareg que colabora con el Ejército maliense, a través de la red X, antes Twitter. “Mi sincera felicitación a las Fuerzas Armadas de Malí por esta bonita victoria contra el oscurantismo”, manifestó. La junta militar maliense aseguró este lunes que contaron con el apoyo de soldados de Burkina Faso y Níger.
Abu Huzeifa, de nacionalidad marroquí, fue durante años uno de los más fieles lugartenientes de Abu Walid al Saharaui, fundador de la rama saheliana del Estado Islámico asesinado por Francia en 2021, y, tras la muerte de este, había asumido un importante papel como uno de los principales líderes de este grupo yihadista. El 4 de octubre de 2017 fue uno de los autores de la emboscada de Tongo Tongo, cuando decenas de yihadistas de Estado Islámico atacaron a una patrulla conjunta de unos 30 soldados nigerinos y 11 miembros de las fuerzas especiales estadounidenses en Níger.
El combate se produjo en una zona boscosa de acacias y eucaliptos y fue de una especial intensidad, pues los estadounidenses necesitaron de apoyo aéreo francés para hacer retroceder a los terroristas. El balance final fue de una veintena de yihadistas muertos, así como cuatro militares y un intérprete nigerinos y cuatro soldados norteamericanos. Tras la investigación, Washington identificó a los supuestos líderes del ataque y puso precio a sus cabezas. Entre ellos estaba el propio Abu Walid al Saharaui, asesinado por las fuerzas francesas en 2021, y Abu Huzeifa, eliminado este domingo por las Fuerzas Armadas malienses.
Malí, Burkina Faso y Níger, los tres estados del Sahel gobernados por juntas militares tras sus respectivos golpes de Estado entre 2020 y 2023, han expulsado recientemente a las fuerzas francesas de su territorio y colaboran entre sí en la lucha contra el yihadismo a través de la Asociación de Estados del Sahel (AES). El asesinato de Huzeifa ha sido presentado ante la opinión pública como un éxito de esta nueva estrategia de defensa y seguridad. Malí cuenta además con el apoyo sobre el terreno de mercenarios e instructores rusos, que también han llegado, aunque en menor número, a Uagadugú y Niamey, capitales de Burkina Faso y Níger.
Estos días, el Pentágono y la junta militar nigerina negocian el modelo y calendario de la retirada de un millar de soldados estadounidenses presentes en Níger después de que las autoridades de este país revocaran el acuerdo militar que unía a ambos países.
Los tres países se enfrentan a una insurgencia yihadista que comenzó en Malí en 2012 y luego saltó a Níger y Burkina Faso, protagonizada, en la actualidad, por el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, por sus siglas en árabe), vinculado a Al Qaeda, y por la rama saheliana de Estado Islámico, así como otros grupos yihadistas locales. La violencia terrorista ha provocado decenas de miles de muertos, el desplazamiento forzoso de unos tres millones de personas y ha desestabilizado a toda la región.
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