La violencia centra el debate de siete candidatos a la presidencia de Ecuador tras el asesinato de Fernando Villavicencio

El debate presidencial de Ecuador se realizó el domingo en complejas condiciones de seguridad, con un atril vacío del candidato asesinado, Fernando Villavicencio, y sin posibilidad a confrontar ideas. El rígido formato de debate, establecido por un comité conformado por el Consejo Nacional Electoral, fijó cinco ejes de temas con preguntas preestablecidas que los siete candidatos tenían que responder en un minuto, para después obligar a l...

El debate presidencial de Ecuador se realizó el domingo en complejas condiciones de seguridad, con un atril vacío del candidato asesinado, Fernando Villavicencio, y sin posibilidad a confrontar ideas. El rígido formato de debate, establecido por un comité conformado por el Consejo Nacional Electoral, fijó cinco ejes de temas con preguntas preestablecidas que los siete candidatos tenían que responder en un minuto, para después obligar a los postulantes a preguntarse entre ellos, sin opción a contraponer ideas. Cuando eso ocurría, los contrincantes eran interrumpidos por los moderadores para evitar un “ataque”.

La violencia fue el centro de las intervenciones de los candidatos: mano dura, retomar el control de las cárceles, equipar y entrenar a la fuerza pública, y un sistema de inteligencia, fueron las coincidencias de los postulantes en medio de las constantes interrupciones por no ajustarse al formato de debate. Faltó explicar cómo lo harán y de dónde saldrán los fondos para financiar sus proyectos. Los otros cuatro bloques estuvieron dedicados al régimen económico y creación de empleos; política social y bienestar, democracia y participación ciudadana; y sostenibilidad y medio ambiente. Todos ellos fueron abordados por los siete candidatos por casi tres horas.

“El gran protagonista es la incertidumbre, la violencia llegó a trastocar todo, desde el debate hasta cómo será el resto de la campaña”, señala el analista político Pedro Donoso, y “ahora no tenemos la capacidad de ver cómo quedó el tablero político post asesinato porque ya no se permite divulgar las nuevas encuestas”, agrega. Los últimos sondeos situaban como favorita a Luisa González, del partido Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa, y los siguientes lugares estaban muy reñidos entre Otto Sonneholzner, quien fue vicepresidente de Lenin Moreno, y el ambientalista Yaku Pérez, quien busca por segunda ocasión el sillón de Carondelet.

“Intervenir con todas las fuentes de inteligencia para saber cómo se mueve el dinero sucio de los narcos y los corruptos”, propone Jan Topic para erradicar la delincuencia en Ecuador. Yaku Pérez, el único candidato indígena, apuesta por crear “una comisión contra la corrupción y la impunidad para que pueda detectar todas las economías ilícitas”. Para Otto Sonnenholzner “sin seguridad no vendrá la inversión”, por lo que propone crear una unidad antiextorsión, uno de los principales delitos que afecta a los comercios del país e invertir en obra pública para reactivar la economía.

“Fortalecer la agroindustria”, es una de las propuestas del candidato Bolívar Armijos, para reactivar la economía, con fondos que “traerá desde el extranjero”. Xavier Hervas, quien postula por segunda ocasión a la presidencia, coincide en mirar a la agricultura para salir de un modelo de desarrollo económico extractivista y pasar a uno “inclusivo, sustentable y productivo”. El candidato Daniel Noboa, quien estuvo todo el tiempo con un chaleco antibalas, propone que “cada pequeño y mediano productor tenga la oportunidad de tener un estudio de suelo, de competitividad y de demanda internacional”.

La favorita Luisa González aludió en todas sus intervenciones al periodo del Gobierno de Rafael Correa, incluso planteó que su plan para compensar los miles de millones de dólares que el país invierte en subsidios de combustible, revivir a la Refinería del Pacífico, la obra millonaria del correísmo que firmó con el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez; juntos pusieron la primera piedra en julio de 2008. La obra debía estar lista en cinco años, pero nunca se construyó. El Estado ecuatoriano gastó 1.500 millones de dólares para aplanar el terreno de 700 hectáreas de una reserva natural protegida llamada El Aromo.

Un tema que no se puso sobre la mesa de debate fue cómo gobernarán con la siguiente Asamblea, cuando estas elecciones extraordinarias se producen por una muerte cruzada en la que se disolvió al legislativo en el contexto de un juicio político al presidente Guillermo Lasso y la incapacidad de que ambos funciones del Estado puedan ponerse de acuerdo para gobernar. El debate terminó sin que los siete candidatos tuvieran espacio para concluir sus propuestas.

El próximo 20 de agosto, 13 millones de ecuatorianos irán a elecciones presidenciales y legislativas anticipadas. En las próximas horas, la autoridad electoral decidirá si acoge el pedido del movimiento Construye de inscribir al periodista Christian Zurita en reemplazo del candidato a la presidencia Fernando Villavicencio, asesinado a tiros el 9 de agosto en la salida de un mitin político en Quito.

En una actualización sobre las investigaciones de este crimen, el ministro del Interior, Juan Zapata, informó que un equipo del FBI (Buró Federal de Investigaciones) llegó al país y tendrá una reunión con la Policía y el Ministerio Público para determinar los ejes de la colaboración internacional para esclarecer el crimen del político. Hay seis personas detenidas de nacionalidad colombiana, presuntamente implicadas en el asesinato de Villavicencio. Según Alain Luna, director de Investigación policial, se ha solicitado a través de la Interpol “a nuestra similar de Colombia que nos haga llegar los antecedentes penales de los seis detenidos, y ésta ha sido la única participación de la policía de Colombia”.

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