Trump entra al choque contra “DeSantis, el mojigato” por “estar jugando” a optar a la Casa Blanca

El expresidente dice que es un gobernador del montón y que le debe su puesto a él

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (a la izquierda) y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en imágenes tomadas durante la reciente campaña electoral.Foto: GAELEN MORSE (REUTERS) | Vídeo: EPV / REUTERS
Washington -

Donald Trump está herido. La resistencia de los demócratas le ha dejado sin la “gigantesca ola roja” que esperaba y sobre la que quería surfear camino de volver a la Casa Blanca en 2024. Sus candidatos no han tenido los resultados que él esperaba, mientras que el que sí ha arrasado ha sido...

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Donald Trump está herido. La resistencia de los demócratas le ha dejado sin la “gigantesca ola roja” que esperaba y sobre la que quería surfear camino de volver a la Casa Blanca en 2024. Sus candidatos no han tenido los resultados que él esperaba, mientras que el que sí ha arrasado ha sido el gobernador de Florida, Ron DeSantis, al que muchos señalan como una opción con más probabilidades de victoria en las presidenciales. Trump ha entrado en cólera y ha arremetido contra DeSantis, usando contra él el mote de “mojigato” una y otra vez y acusándole de “estar jugando” con sus aspiraciones presidenciales.

Trump planea anunciar su candidatura el próximo martes en Mar-a-Lago, su mansión en Palm Beach (Florida), pero el resultado electoral le ha aguado la fiesta. Y lo que peor parece haberle sentado no es tanto la decepción electoral (él sigue diciendo que ha sido ”un éxito”) como que sus compañeros de partido y los propios medios conservadores osen discutirle la primacía en el Partido Republicano.

El expresidente ya puso mote a DeSantis por primera vez en un mitin en Latrobe (Pensilvania) el pasado sábado, al hacer un juego de palabras con su apellido y la palabra sanctimonious (mojigato, meapilas) y bautizarle como Ron DeSanctimonious. Pero luego dio un mitin en Florida en que —sin mucho entusiasmo— pidió el voto para él sin usar el mote. Tampoco lo usó en el acto de cierre de campaña en Dayton (Ohio). Pero eso era antes de las elecciones.

Retahíla de mensajes

Este jueves ha empezado a disparar en Truth Social, la red que controla, como en sus mejores tiempos de tuitero desatado. En seis mensajes consecutivos ha arremetido contra DeSantis, al que considera un gobernador del montón, en la media del partido, y ha proclamado que le debe su puesto.

“Ahora que las elecciones intermedias han terminado, y han sido un éxito... NewsCorp, que es la Fox, el Wall Street Journal, y el ya no tan bueno New York Post (¡que vuelva Col! [en referencia a Col Allan, director durante 15 años]), se ha volcado con el gobernador Ron DeSanctimonious, un gobernador republicano medio con grandes Relaciones Públicas, que no tuvo que cerrar su Estado [durante la pandemia], pero que lo hizo, a diferencia de otros gobernadores republicanos, cuyos números generales para un Republicano, fueron solo medios —medios del montón— incluyendo covid, y que [dirige un Estado que] tiene la ventaja del sol, a donde la gente de los Estados mal gobernados del norte iría sin importar quién fuera el gobernador, ¡como hice yo!”, ha empezado Trump su retahíla.

“Ron vino a mí desesperado en 2017. Él estaba políticamente muerto”, continúa en referencia a que iba a perder las primarias para gobernador de Florida. “Ron tenía poca aprobación, malas encuestas y no tenía dinero, pero dijo que si yo lo respaldaba, podría ganar”, sigue. “Cuando lo apoyé fue como si, para usar un mal término, se disparara un arma nuclear”. Trump se atribuye el mérito no solo de que ganara las primarias republicanas sino también la elección final: “También arreglé su campaña, que se había desmoronado por completo”. Sostiene asimismo que envió al FBI y a los fiscales para evitar un fraude con el que estaba destinado a perder: “Impedí que le robaran las elecciones”, concluye.

Y da paso a su enfado: “¡Y ahora, Ron DeSanctimonious está jugando! Las Fake News [se refiere así a la prensa en general] le preguntan si se va a presentar en caso de que el presidente Trump se presente, y él dice: ‘Solo estoy enfocado en la carrera de gobernador, no estoy mirando el futuro’. Bueno, en términos de lealtad y clase, esa no es realmente la respuesta correcta”.

“Esto es igual que en 2015 y 2016, un asalto de los medios de comunicación (¡colusión!), cuando Fox News luchó contra mí hasta el final hasta que gané, y luego no podrían haber sido más amables o más solidarios. Al Wall Street Journal le encantaba Low Energy Jeb Bush [el mote que le dedicó a su rival de las primarias de 2016: sin energía, con batería baja] y una sucesión de otras personas que iban desapareciendo rápidamente de la vista, se alinearon conmigo después de que los eliminara fácilmente, uno por uno. Ahora estamos exactamente en la misma posición. Seguirán viniendo a por nosotros, MAGA, pero en última instancia, ganaremos. Poner a América primero y, ¡HACER A AMÉRICA GRANDE DE NUEVO!”, termina su sucesión de mensajes.

Ron DeSantis no ha anunciado que vaya a optar a la carrera presidencial, pero se deja querer. En el debate de los candidatos a gobernador rehusó comprometerse a completar su mandato de cuatro años y en la fiesta de su victoria electoral sus seguidores coreaban: “¡Dos años más! ¡Dos años más!”.

Trump ya lanzó otro mensaje sobre DeSantis en declaraciones recogidas por The Wall Street Journal: “Si se postula, contaré cosas sobre él que no serán muy halagadoras. Sé más sobre él que nadie más, aparte de, quizás, su esposa. Es ella la que dirige su campaña”.

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