Vuelve al punto de partida el juicio al periodista venezolano Roland Carreño, después de dos años preso
La defensa denuncia que se han realizado 17 audiencias previas y ve ensañamiento en el proceso
Después de dos años preso en la cárcel de El Helicoide, todo indica que el juicio al periodista venezolano Roland Carreño comenzará de nuevo. Joel García, abogado defensor de Carreño, informó de que el juez que sigue el proceso ha pedido una baja médica, una circunstancia que vuelve a trastocar los plazos para ejecutar la medida judicial. Todavía no hay fechas para un nuevo comienzo. Hasta el mes de mayo, el juicio avanzaba a buen paso y solo faltaban las declaraciones de un experto y algunos testigos para dictar una sentencia definitiva. El abogado afirmó que no tenía dudas de que la medida d...
Después de dos años preso en la cárcel de El Helicoide, todo indica que el juicio al periodista venezolano Roland Carreño comenzará de nuevo. Joel García, abogado defensor de Carreño, informó de que el juez que sigue el proceso ha pedido una baja médica, una circunstancia que vuelve a trastocar los plazos para ejecutar la medida judicial. Todavía no hay fechas para un nuevo comienzo. Hasta el mes de mayo, el juicio avanzaba a buen paso y solo faltaban las declaraciones de un experto y algunos testigos para dictar una sentencia definitiva. El abogado afirmó que no tenía dudas de que la medida de retardo constituía un “acto de retaliación política”.
Carreño, un conocido periodista en el país, cercano al partido opositor Voluntad Popular, está acusado de financiarse del terrorismo, de tráfico ilícito de armas de guerra y asociación para delinquir. Entró en la cárcel el 26 de octubre de 2020, después de la fuga del dirigente opositor venezolano Leopoldo López.
El encarcelamiento de Roland Carreño ha sido condenado por diversas personalidades de la política venezolana y organizaciones internaciones. La ONG Reporteros Sin Fronteras publicó en sus redes sociales un pronunciamiento en el que “lamenta que el juicio siga envuelto en el retardo procesal y en decisiones que menoscaban su derecho a la defensa, tal como lo establecen las leyes venezolanas”. Más adelante, afirma que “todo parece apuntar a que sobre Carreño pesa una sanción para castigarle por su cercanía con el dirigente político opositor Leopoldo López, una vez que este huyó a España.”
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela asegura que el periodista ha sido “criminalizado por el ejercicio de sus derechos civiles y políticos. Enfrenta injusta cárcel y no se le garantiza el debido proceso. A dos años de su detención, seguimos exigiendo su liberación”. La defensa ha denunciado que, desde su reclusión, se han realizado 17 audiencias sobre su caso.
Carreño es un conocido y popular periodista vinculado a las crónicas sociales y al mundo del espectáculo, con experiencia en la prensa, la radio y la televisión. Se hizo famoso en el país por sus textos en el diario El Nacional, y por su conducción el programa Buenas Noches, junto a los también periodistas Kico Bautista y Carla Angola, transmitido por el canal Globovisión, en el cual se hacían entrevistas de política y se invitaban a personalidades de la cultura y el espectáculo.
Los abogados defensores y los familiares han denunciado que fue detenido en las inmediaciones de su casa aquel 26 de octubre de 2020 por unos funcionarios policiales que no se identificaron, y que permaneció desaparecido por un día. Fue recluido inicialmente en la sede de la Policía Nacional Bolivariana ubicada en la zona de Maripérez, al norte de la ciudad. Luego pasó una breve temporada en otra sede policial en La Yaguara, al suroeste de la ciudad, para finalmente terminar recluido en El Helicoide.
Tras su detención, de acuerdo a su defensa y a testimonios de su familia, Carreño fue obligado a grabar un video por más de cuatro horas, más de 30 veces, con un guion dado por las fuerzas de seguridad en el cual debía reconocer los cargos que se le imputaban. Se utilizaron unas capturas y material audiovisual personal para denigrarlo y dañar su imagen. El periodista recibió permiso judicial para atender su salud, puesto que ha presentado varios cuadros graves de hipertensión. Los jueces han denegado las solicitudes de medidas humanitarias sustitutivas por esta razón. Durante su primer año de prisión no se había realizado la primera audiencia del juicio, que finalmente tuvo lugar seis meses después.
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