La policía persigue a los sospechosos de la matanza en Canadá en un área tan vasta como media Europa

Varios cuerpos policiales canadienses continúan este lunes la búsqueda de los supuestos responsables del apuñalamiento múltiple ocurrido este domingo en la provincia canadiense de Saskatchewan, en el remoto centro de Canadá, a más de 2.900 kilómetros al este de Ottawa. La Real Policía Montada de Canadá (RCMP por sus siglas en inglés) conoció casi inmediatamente la identidad de los presuntos autores de la muerte a puñaladas de 10 personas y de la...

Varios cuerpos policiales canadienses continúan este lunes la búsqueda de los supuestos responsables del apuñalamiento múltiple ocurrido este domingo en la provincia canadiense de Saskatchewan, en el remoto centro de Canadá, a más de 2.900 kilómetros al este de Ottawa. La Real Policía Montada de Canadá (RCMP por sus siglas en inglés) conoció casi inmediatamente la identidad de los presuntos autores de la muerte a puñaladas de 10 personas y de las heridas de al menos otras 18 personas, según la actualización publicada este lunes por las autoridades. La masacre sucedió en la reserva indígena James Smith, habitada por miembros del pueblo cree, y en la pequeña localidad vecina de Weldon, pero la huida en coche de los sospechosos por un territorio vasto y poco poblado ha obligado a los agentes a extender la persecución a una zona cuya extensión es similar a la de la mitad de Europa. Los dos huidos son Damien y Myles Sanderson, dos hombres jóvenes que comparten apellido, pero cuyo posible parentesco no se ha confirmado.

Solo unos minutos después de la primera llamada de auxilio—a las 5.40 de la mañana, hora local, las 12.40 en horario peninsular español— otras personas llamaron para denunciar apuñalamientos en otras localizaciones —la policía investiga un total de 13 escenarios— y aportaron información que apuntaba ya a la autoría de esos dos hombres. El cuerpo policial considera que algunas de sus víctimas eran objetivo de los asesinos, mientras que otras podrían simplemente haber sido atacadas al azar, señaló el domingo la oficial Rhonda Blackmore, en una rueda de prensa en Regina, la capital provincial.

Damien Sanderson y Myles Sanderson, de 31 y 30 años respectivamente, van armados y son peligrosos, advirtió Blackmore. Hasta el momento, las fuerzas del orden no han difundido información con respecto a la relación entre estos hombres o sobre los posibles motivos de los ataques; tampoco se ha dado a conocer la identidad de las víctimas.

De ellos, se conoce poco más que la descripción que han difundido las autoridades. Ambos tienen el pelo y los ojos marrones; Damien Sanderson mide 1,70 metros y pesa unos 70 kilos, Myles Sanderson, 1,80 metros y 108 kilos. Este último sospechoso probablemente tenía antecedentes pues, en mayo, fue incluido en la lista de “fugitivos ilegales” de un programa policial que anima al público a cooperar con la policía, según Reuters. Tampoco ha trascendido por qué la policía buscaba ya a este hombre.

Líderes indígenas citados por esa misma agencia de noticias relacionaron la masacre con las drogas. “Esta es la destrucción a la que nos enfrentamos cuando las dañinas drogas ilegales invaden nuestras comunidades”, aseveró la Federación de Naciones Indígenas Soberanas, que representa a 74 Primeras Naciones [pueblos autóctonos originarios] de Saskatchewan. Un miembro de la comunidad indígena, Michael Brett Burns, aludió también al “tiempo de cárcel, las drogas y el alcohol” como origen “de la destrucción de muchas vidas”, siempre según Reuters. Las reservas indígenas tienen altas tasas de alcoholismo, drogodependencia y suicidio. En 2019, el Gobierno federal canadiense anunció un programa de 2,5 millones de dólares para un subvencionar un plan de prevención del suicidio en las comunidades autóctonas de Saskatchewan.

Un coche negro

Doreen Lees, residente de Weldon, indicó a Associated Press que ella y su hija creen que se toparon con uno de los sospechosos. Contó que un hombre se acercó, afirmando que estaba herido, y pidió ayuda. Sin embargo, el individuo corrió después de que su hija le dijera que iba a pedir ayuda. “No quiso mostrar su cara. Tenía una gran chaqueta sobre su rostro. Le preguntamos su nombre y él murmuró su nombre dos veces, pero no lo entendimos”, declaró. “Dijo que tenía la cara tan herida que no podía mostrarla”, agregó.

La policía recibió información según la cual el vehículo en el que se cree que viajan los huidos —un Nissan Rogue de color negro con la matrícula de Saskatchewan 119 MPI— fue visto circulando en una zona de Regina, la capital provincial, a 300 kilómetros al sur del escenario del suceso. Varios cuerpos policiales están colaborando para tratar de detener a los sospechosos. Los agentes de la Policía Montada trabajan con los de Regina y de Prince Albert, otra ciudad de la provincia de Saskatchewan, y han instalado controles en varias carreteras. La búsqueda se ha extendido a las provincias vecinas de Manitoba y Alberta, un territorio cuyo tamaño equivale a la mitad de Europa. Solo la provincia de Saskatchewan tiene una superficie superior a la de España. Además de la dificultad que entraña una persecución en los inmensos espacios canadienses, la policía desconoce si los dos sospechosos han cambiado de coche.

En la noche del domingo, el jefe de policía de Regina, la capital de la provincia, una ciudad de unos 225.000 habitantes, ha afirmado en un vídeo subido la noche del domingo a Twitter tras una reunión de seguimiento que “probablemente” los sospechosos seguían en la ciudad. “Es muy importante para los residentes de Saskatchewan y para los de nuestra ciudad que sigan leyendo las alertas a medida que salgan y proporcionen cualquier información que puedan tener. El público es a menudo la clave para ayudarnos a resolver estas situaciones rápidamente. Así que si saben algo, o hablan con alguien que sabe algo, por favor, asegúrense de que esa información llegue al servicio de policía más cercano, si es el nuestro, si es la RCMP, porque esa podría ser la pieza de información que nos falta para llevar esto a una rápida resolución”, ha dicho.

El cuerpo policial ha pedido a los habitantes de Regina y sus alrededores que extremen la cautela: “Si se encuentra en la zona de Regina, tome precauciones y considere la posibilidad de refugiarse. No abandone un lugar seguro. Tenga cuidado al permitir que otras personas entren en su residencia. No se acerque a personas sospechosas. No recoja a personas que hacen autostop. Informe al 911 sobre personas sospechosas, emergencias o información. No revele la ubicación de la policía”, indica. Estas recomendaciones se han extendido después a las provincias de Alberta y Manitoba.

La Nación Cree James Smith, donde se han concentrado los ataques, es una reserva indígena con una población de unos 2.000 habitantes, situada al noreste de Saskatoon, que con sus cerca de 300.000 habitantes es la ciudad más poblada de la provincia. Los dirigentes de la reserva han declarado el estado de emergencia al menos hasta el 30 de septiembre. La provincia de Saskatchewan tiene algo menos de 1,2 millones de habitantes, la mayor parte, concentrada en el sur. La zona está considerada el granero de Canadá, por sus abundantes cosechas de trigo, y también tiene ricos recursos mineros.

La tragedia de este domingo intensifica el recuerdo de otro suceso funesto: en abril de 2020, un hombre mató a 22 personas en Portapique (Nueva Escocia), en un recorrido sangriento que duró 12 horas y que es hasta la fecha el peor tiroteo masivo de la historia moderna de Canadá. También guarda semejanzas con el caso de los tres asesinatos cometidos por dos jóvenes en julio de 2019 en la provincia de Columbia Británica. Tras huir de la policía durante 16 días, Kam McLeod y Bryer Schmegelsky fueron hallados sin vida en una zona boscosa de la provincia de Manitoba.

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