La justicia de EE UU condena a siete años de cárcel a uno de los atacantes del Capitolio
El activista de extrema derecha Guy Reffitt se enfrenta a la sentencia más dura dictada hasta la fecha tras ser declarado culpable por obstruir el trabajo del Congreso y de la policía
La Justicia de Estados Unidos dictó este lunes una sentencia de más de siete años de prisión contra uno de los protagonistas del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, en lo que constituye la pena más dura que se conoce hasta ahora contra quienes participaron en el ataque contra la sede del Congreso en Washington. Guy Reffitt, de 49 años, miembro del grupo Three Percenters —un grupo paramilitar estadounidense cuyo nombre alude al 3% de colonos que se supone se rebelaron con...
La Justicia de Estados Unidos dictó este lunes una sentencia de más de siete años de prisión contra uno de los protagonistas del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, en lo que constituye la pena más dura que se conoce hasta ahora contra quienes participaron en el ataque contra la sede del Congreso en Washington. Guy Reffitt, de 49 años, miembro del grupo Three Percenters —un grupo paramilitar estadounidense cuyo nombre alude al 3% de colonos que se supone se rebelaron contra el Reino Unido para alcanzar la independencia— había sido declarado culpable en marzo durante el primer juicio sobre ese asalto. Entre los cargos cuya comisión el tribunal consideró probada están el de haber obstruido el trabajo del Congreso y de la policía.
El día del asalto, Reffitt iba en cabeza del primer grupo que atacó la sede del Congreso y contribuyó a forzar las líneas policiales que trataban de proteger la institución. Según los fiscales, llevaba una pistola, un chaleco antibalas, un casco y bridas de plástico para usar como esposas. Tras ser alcanzado por gas lacrimógeno, dio marcha atrás cuando cientos de simpatizantes de Donald Trump sembraron el caos en el interior del Capitolio. La turba no logró su objetivo de impedir la certificación de la victoria presidencial de Joe Biden pero sí logró que esta se aplazara.
“No entré, pero ayudé a iniciar el fuego”, se jactó en un vídeo este empleado de la industria petrolera nacido en Texas. A su regreso a Wylie, cerca de Dallas, amenazó a sus dos hijos para que no lo denunciaran a la policía. “A los traidores, los matamos”, amenazó en una conversación grabada y entregada al FBI por su hijo de 19 años, Jackson.
Durante el juicio, la acusación se basó en vídeos en los que aparecía, en primera fila, arengando a la muchedumbre que lo llamaba “líder”. Desde el ataque, más de 850 personas han sido detenidas. De ellas, 330 se han declarado culpables y solo una decena ha sido juzgada por el momento.
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