Gustavo Petro se acerca a Gabriel Boric
El candidato presidencial colombiano asiste a la toma de posesión del mandatario chileno, a la que Iván Duque envía una delegación de segundo nivel
Gustavo Petro, el rival a batir que marca el paso de la campaña presidencial en Colombia, ya se encuentra en Chile. El líder de izquierda, un llamativo invitado este viernes a la investidura de Gabriel Boric, corona con su visita una agenda internacional particularmente activa en vísperas de las ...
Gustavo Petro, el rival a batir que marca el paso de la campaña presidencial en Colombia, ya se encuentra en Chile. El líder de izquierda, un llamativo invitado este viernes a la investidura de Gabriel Boric, corona con su visita una agenda internacional particularmente activa en vísperas de las elecciones legislativas del domingo, en las que la coalición que lo respalda debe refrendar el favoritismo que ha exhibido en las encuestas. El aspirante del Pacto Histórico ha repartido su tiempo este año entre los debates electorales, las salidas a eventos masivos en plaza pública y varios viajes al exterior para reunirse con personalidades que le han permitido suavizar su imagen.
Petro ya se ha reunido, entre otras, en la Santa Sede con el papa Francisco y en Madrid con Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno de España, y varias ministras de su gabinete. Esas entrevistas, en particular, generaron una pequeña tormenta política en Colombia y molestaron al Ejecutivo del conservador Iván Duque, que pidió entonces un trato similar para todos los candidatos. El presidente acaba de regresar de una visita a Estados Unidos y no asistirá a la posesión de Boric, a la que envió una delegación de segundo nivel.
Aunque los dos mandatarios ya tuvieron una primera conversación en diciembre, la ausencia de Duque contrasta con la sintonía que ha exhibido en varias ocasiones con el presidente saliente, Sebastián Piñera. En Colombia es muy recordada su visita a la ciudad fronteriza de Cúcuta en febrero de 2019 con ocasión del fallido intento de ingresar ayudas a Venezuela del líder opositor Juan Guaidó.
A semejanza de su agenda en España, Petro se reunió este jueves en la Universidad de Chile, en Santiago, con varios miembros del gabinete de Boric. Entre otras, la portavoz del nuevo Gobierno, la exdiputada comuinista Camila Vallejo; el titular de la Secretaria General de la Presidencia, , Giorgio Jackson; la ministra de Salud, María Begoña; y Maya Fernández Allende, ministra de Defensa y nieta de Salvador Allende. El grupo forma parte del círculo más cercano a Boric, quien recibirá a Petro este viernes. “Hemos confluido en una serie de tesis muy interesantes, con el gabinete esencialmente feminista y femenino, y en un Gobierno que pretende ser parte, ojalá que con nosotros, ojalá que con Brasil, de una nueva conducción latinoamericana”, declaró. En una entrevista reciente, Boric puso a Petro dentro de un “eje tremendamente interesante” integrado por el boliviano Luis Arce y el brasileño Lula da Silva.
Con apenas 36 años, Boric será el presidente más joven de la historia de Chile y goza de simpatías en la región. El antiguo líder estudiantil quiere ampliar el papel del Estado hacia un modelo de bienestar y es un crítico férreo del modelo neoliberal, en lo que coincide con Petro. El chileno, sin embargo, encabezará un Gobierno feminista con un equipo de 14 mujeres y 10 hombres, mientras que Petro ha mantenido una problemática relación con el movimiento feminista a lo largo de su campaña.
El exalcalde de Bogotá, quien perteneció en su juventud a la extinta guerrilla del M-19, todavía despierta resistencias en varios sectores de la sociedad. Aunque perdió en la segunda vuelta contra el presidente Duque hace cuatro años, obtuvo más de ocho millones de votos (43%), y en la práctica ha estado en campaña desde entonces. En esta ocasión, esa activa agenda exterior le ha permitido codearse con otros líderes y proyectar una imagen más presidenciable, mientras los demás precandidatos, que por ahora son cerca de una veintena, se han visto limitados a referirse a los temas de política exterior en los debates electorales sin salir del país.
En el camino, el aspirante del Pacto Histórico ha buscado alejarse de cualquier vínculo con régimen chavista de la vecina Venezuela, con el que sus opositores insisten en asociarlo. Petro ha propuesto detener la exploración petrolera como parte de una transición hacia una economía descarbonizada, y defiende que eso es lo contrario al modelo venezolano. En contraste, ha buscado que lo vinculen a Boric.
“Petro está tratando de constatar muy hábilmente un reconocimiento a nivel internacional que toda la campaña de la derecha por estigmatizarlo y por asociarlo con el castrochavismo ha buscado desconocer”, apunta Arlene Tickner, profesora de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, en Bogotá. “A diferencia de los otros candidatos, habría que reconocerle que se trata de una estrategia inteligente que ha sido interesante. Queda por verse cómo eso incide en las percepciones que hay a nivel nacional de él, pues poco juega lo internacional en las decisiones de los electores, aquí y en todo el mundo”.
La investidura de Boric se produce a solo dos días de las legislativas de Colombia, que coinciden con las llamadas consultas interpartidistas, una suerte de primarias en las que las tres coaliciones que agrupan a los grandes bloques de izquierda, centro y derecha definen a sus candidatos presidenciales. En el sentido más estricto, Petro es todavía un precandidato, pero ningún observador duda de que ganará la consulta del Pacto Histórico, una alianza variopinta hecha a su medida. El próximo 29 de mayo, será la primera vuelta de las presidenciales y, si ningún candidato obtiene más de la mitad de los votos, habrá una segunda vuelta el 19 de junio.
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