Biden enviará 3.000 soldados más a Europa del Este ante la crisis de Ucrania

La decisión, celebrada por la OTAN, supone un aviso a Putin mientras las conversaciones para solucionar el conflicto por la vía diplomática no dan frutos

Un soldado estadounidense en el área de entrenamiento militar en Grafenwoehr, sur de Alemania, el 4 de marzo de 2020.CHRISTOF STACHE (AFP)
Washington -

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado luz verde al despliegue de unos 3.000 soldados adicionales en el Este de Europa en los próximos días en respuesta a la presión militar de Rusia en la frontera con Ucrania, según ha informado este miércoles el portavoz del Pentágono, John Kirby. La medida, que ha sido celebrada por la OTAN, busca enviar un mensaje de advertencia a Vladímir Putin, mientras las conversaciones para tratar de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado luz verde al despliegue de unos 3.000 soldados adicionales en el Este de Europa en los próximos días en respuesta a la presión militar de Rusia en la frontera con Ucrania, según ha informado este miércoles el portavoz del Pentágono, John Kirby. La medida, que ha sido celebrada por la OTAN, busca enviar un mensaje de advertencia a Vladímir Putin, mientras las conversaciones para tratar de solucionar el conflicto por la vía diplomática no han dado aún frutos.

Del nuevo contingente, 2.000 soldados proceden de la gran base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte, de la división de élite 82 aerotransportada. La mayoría de estos (unos 1.700) se trasladarán a Polonia, y los 300 restantes irán a Alemania, con el fin de supervisar las operaciones. Otro millar, actualmente destacado en un escuadrón de Alemania, se desplazará a Rumania, país en el flanco este del territorio de la OTAN más cercano a Rusia.

Kirby recalcó que estas tropas no combatirán en Ucrania —país que no forma parte de la OTAN— y que su movilización es de carácter temporal y en permanente revisión, motivo por el cual también resultan previsibles nuevos anuncios en la misma línea. Hasta 8.500 soldados, de hecho, se encuentran en situación “de alerta” para ser movilizados en caso de necesidad.

“Es importante que enviemos una fuerte señal al señor Putin y, francamente, a todo el mundo, de que la OTAN importa a Estados Unidos e importa a nuestros aliados”, señalo Kirby en rueda de prensa en Washington. Tras esta primera “señal”, la Administración de Joe Biden no descarta nuevos despliegues. “Hemos dicho desde hace tiempo que estamos revisando continuamente nuestro posicionamiento, así que puede haber nuevas decisiones, incluyendo movimientos que son parte de nuestros ejercicios militares en marcha”, añadió. En la actualidad, Estados Unidos tiene alrededor de 4.000 efectivos ya en Polonia, 900 en Rumania, 100 en Lituania y 60 entre Letonia y Estonia. En Ucrania solo operan asesores militares, un programa en marcha desde hace años.

El anuncio del despliegue tiene lugar mientras prosiguen sin avances los contactos diplomáticos entre Rusia y los aliados de la OTAN. El Kremlin asegura que no pretende invadir Ucrania. Pero al mismo tiempo mantiene más de 100.000 soldados en la frontera de la antigua república soviética, una imagen que Occidente no puede dejar de asociar a la anexión ilegal de la península de Crimea en 2014, un precedente clave en los temores de la UE y EE UU.

Washington ya no considera “inminente” el ataque

La Administración Biden, con todo, ha cambiado el tono respecto a la inminencia de un ataque de Rusia a Ucrania. Los mensajes alarmantes de hace unos días llegaron a molestar al Gobierno de Kiev. Este miércoles, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló que ha dejado de usar la palabra “inminente”, porque envía una “señal equivocada”. Pero insistió en que dicha agresión puede ocurrir “en cualquier momento”.

Para reducir la presión sobre Ucrania, Moscú reclama garantías a la Alianza de que no se expandirá en el Este de Europa y, en concreto, no incorporará a Ucrania, dos ideas inaceptables para la OTAN. Washington y los países de la Alianza sí han abierto la puerta a negociar acuerdos de desarme, como reflejan los documentos confidenciales publicados este miércoles por EL PAÍS.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aplaudió la decisión de Estados Unidos sobre el despliegue, que calificó de “poderosa señal” de compromiso por parte de Washington, junto con los 8.500 efectivos preparados y el portaaviones USS Harry S. Truman bajo el mando de la Alianza de Defensa en el Mediterráneo. Además, Stoltenberg apuntó que otros países aliados “están contribuyendo también con efectivos adicionales por tierra, mar y aire” y que la OTAN está considerando el envío de más tropas. “Nuestros despliegues son defensivos y proporcionales y envían el claro mensaje de que la OTAN hará lo que sea necesario para proteger y defender a los aliados”, añadió el secretario general de la Alianza Atlántica.

Moscú acusó a los aliados de agravar el conflicto. “Son pasos destructivos, absolutamente injustificados, que refuerzan la tensión militar y limitan el espacio para las decisiones políticas”, lamentó el viceministro de Exteriores, Alexandr Grushko, en declaraciones a la agencia Interfax.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En