Renuncia la única mujer de la Corte Suprema de Argentina
La salida anticipada de la jueza Elena Highton de Nolasco pone en evidencia las divisiones internas en el máximo tribunal y abre un nuevo frente de tensión al presidente Alberto Fernández
La jueza Elena Highton de Nolasco dejará de integrar la Corte Suprema de Argentina a partir del próximo 1 de noviembre. A sus 78 años, la única mujer del máximo tribunal presentó su renuncia un par de semanas después de que la elección del nuevo presidente de la Corte dejase en evidencia las divisiones internas. La designación de su reemplazante, que debe ser aprobada por el Senado, se anticipa como una tarea compleja dadas ...
La jueza Elena Highton de Nolasco dejará de integrar la Corte Suprema de Argentina a partir del próximo 1 de noviembre. A sus 78 años, la única mujer del máximo tribunal presentó su renuncia un par de semanas después de que la elección del nuevo presidente de la Corte dejase en evidencia las divisiones internas. La designación de su reemplazante, que debe ser aprobada por el Senado, se anticipa como una tarea compleja dadas las tensiones en el seno de la coalición gobernante y las investigaciones judiciales que involucran a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y parte de su entorno.
“Tengo el agrado de dirigirme al Señor Presidente de la República con el objeto de presentar mi renuncia al cargo de Jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con efectos a partir del 1 de noviembre del corriente año”, informó la magistrada en una carta difundida este martes. Renuncia después de 17 años en el cargo.
En 2004, Highton de Nolasco se convirtió en la primera mujer designada como jueza de la Corte Suprema de Argentina en democracia. A propuesta del entonces presidente Néstor Kirchner tras las destitución de Eduardo Moliné O’Connor, su candidatura fue aprobada con 51 votos a favor y cinco en contra por la Cámara Alta. Un año después, fue elegida como vicepresidenta del tribunal, cargo en el que se mantuvo de forma ininterrumpida hasta dos semanas atrás.
La magistrada había superado los 75 años que la Constitución argentina establece como edad máxima para ejercer el cargo. Sin embargo, contaba con un permiso especial para continuar y había anticipado que se mantendría mientras tuviera fuerzas para hacerlo.
La jueza no ha hecho públicos los motivos de su renuncia, pero parece haber sido determinante la fractura del máximo tribunal. Por un lado, ella y Ricardo Lorenzetti, el expresidente de la Corte durante la mayor parte de los dos primeros gobiernos kirchneristas; por el otro, los otros tres integrantes: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda.
El pasado 23 de septiembre, Rosatti reemplazó a Rosenkrantz como nuevo presidente de la Corte Suprema gracias a los votos de su predecesor y de Maqueda. Para expresar su desacuerdo, tanto Highton de Nolasco como Lorenzetti se ausentaron de la elección. Rosatti, el nuevo presidente, y Rosenkrantz, el saliente, fueron propuestos por el expresidente Mauricio Macri en 2016.
Highton de Nolasco fue clave para la creación de la Oficina de Violencia Doméstica, que hace diez años facilitó el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencia a manos de sus parejas, pero también será recordada por haber firmado algunos fallos que causaron un amplio repudio en la sociedad argentina, como el que permitía la reducción de penas a los condenados por delitos de lesa humanidad.
Fernández debe proponer ahora el nombre de su reemplazante, que necesitará el apoyo de dos tercios del Senado. La conformación de la Corte es un tema de extrema sensibilidad en Argentina, porque es la última instancia para las causas de corrupción política. Los jueces del tribunal tienen en sus manos casi una veintena de apelaciones en tres causas abiertas contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
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