Una protesta en Kabul, disuelta a tiros por los talibanes
Los manifestantes corearon lemas como “larga vida a la resistencia” y criticaron el supuesto apoyo de Pakistán a la milicia fundamentalista
Tres semanas después de que los talibanes tomaran el poder en Afganistán, las manifestaciones que, sin ser multitudinarias, se multiplican en todo el país, están poniendo a prueba la capacidad de la milicia fundamentalista para gestionar la disidencia popular. Este martes, una nueva protesta en la capital del país, frente a la sede de la Embajada de Pakistán, terminó con disparos al aire por parte de los talibanes, según relataron varios testigos a la agencia de noticias Reuters y reflejaron después numerosos vídeos difundidos en redes sociales.
Los cientos de hombres y mujeres —incluso...
Tres semanas después de que los talibanes tomaran el poder en Afganistán, las manifestaciones que, sin ser multitudinarias, se multiplican en todo el país, están poniendo a prueba la capacidad de la milicia fundamentalista para gestionar la disidencia popular. Este martes, una nueva protesta en la capital del país, frente a la sede de la Embajada de Pakistán, terminó con disparos al aire por parte de los talibanes, según relataron varios testigos a la agencia de noticias Reuters y reflejaron después numerosos vídeos difundidos en redes sociales.
Los cientos de hombres y mujeres —incluso algunos niños y adolescentes— que participaron en la manifestación gritaron consignas como “larga vida a la resistencia” y “muerte a Pakistán”, en alusión a la creencia de que la ofensiva de la milicia radical triunfó gracias al apoyo del país vecino, que mantiene profundos lazos étnicos y políticos con los fundamentalistas.
En la marcha, numerosas mujeres afganas volvieron de nuevo a reclamar que se respete su derecho a trabajar y estudiar, algunas a cara descubierta. En los vídeos de las redes sociales, se aprecia cómo alguna de estas manifestantes increpa directamente a los fundamentalistas, que llegan a apuntarlas con sus armas.
Las imágenes muestran luego a los milicianos dispersando la protesta a tiros, disparando ráfagas al aire con sus armas automáticas, y cómo la multitud, presa del pánico, echa a correr y trata de hallar refugio. Un testigo explicó a la cadena BBC que los guardias de un banco cercano abrieron el garaje del edificio para que varias decenas de mujeres se refugiaran en él. “El Gobierno islámico está disparando a nuestra pobre gente”, declaró después a Reuters una manifestante.
La manifestación de Kabul se produjo el día después de que el líder de la resistencia afgana, Ahmad Masud, pidiera un “levantamiento nacional” del pueblo afgano para oponerse a la férula de los talibanes. Ese mismo día, la milicia radical aseguró haber logrado el control del valle del Panshir, último reducto de la oposición armada. Varios manifestantes de la marcha de Kabul expresaron este martes su apoyo a Masud.
Horas después de los incidentes frente a la legación paquistaní de Kabul, el portavoz de los talibanes, Zabihullah Muyahid, se refirió a las manifestaciones en la rueda de prensa en la que anunció la composición del nuevo Gobierno afgano. “No ha sido una manifestación, ha sido una revuelta. No lo permitiremos y los medios no podrán cubrir semejantes protestas”, advirtió.
Los militantes talibanes que dispersaron la protesta de Kabul instaron a varios equipos de televisión a que dejaran de tomar imágenes, incluido el de la cadena británica BBC.
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