Macron mantendrá las tropas francesas en el Sahel
El presidente quiere “decapitar” a los yihadistas afines con Al Qaeda en la región en la que Francia se desplegó hace ocho años
El presidente francés, Emmanuel Macron, llevaba semanas sopesando la idea de empezar a reducir las tropas francesas en la franja del Sahel, un espacio más grande que Europa donde Francia está desplegada desde que en 2013 intervino con éxito para frenar la ofensiva yihadista contra Bamako, la capital de Malí. Después, la antigua potencia colonial se quedó y los repetidos reveses y el goteo de víctimas mortales, acompañados de las críticas en los países africanos, han abierto un debate sobre si ha llegado la hora de plantear el repliegue.
Macron deshizo ayer las dudas en una rueda de pren...
El presidente francés, Emmanuel Macron, llevaba semanas sopesando la idea de empezar a reducir las tropas francesas en la franja del Sahel, un espacio más grande que Europa donde Francia está desplegada desde que en 2013 intervino con éxito para frenar la ofensiva yihadista contra Bamako, la capital de Malí. Después, la antigua potencia colonial se quedó y los repetidos reveses y el goteo de víctimas mortales, acompañados de las críticas en los países africanos, han abierto un debate sobre si ha llegado la hora de plantear el repliegue.
Macron deshizo ayer las dudas en una rueda de prensa tras la cumbre de Francia y la Unión Europea con los jefes de Estado del llamado G5 Sahel (Burkina Faso, Malí, Chad, Níger y Mauritania), celebrada el lunes y ayer en Yamena, la capital de Chad. “Considero que precipitar un repliegue francés, retirar masivamente hombres, que es un esquema que he estudiado, sería un error”, dijo el presidente, quien participó en la reunión por videoconferencia. Pese a subrayar que no habrá una reducción de tropas, dejó abierta la posibilidad de un repliegue en un futuro, sin precisar fechas. “A más largo plazo”, afirmó, “deseo que trabajemos con nuestros socios para que haya una evolución de nuestra presencia”.
El objetivo de París es que Francia, que en 2020 aumentó en 600 el número de soldados en la región hasta llegar a los 5.100, se concentre en las operaciones antiterroristas contra el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), vinculado a Al Qaeda. El presidente francés celebró que, tras la cumbre de hace un año en Pau (sur de Francia), los países de la región hubieran reafirmado su petición para que Francia continuase implicada en el Sahel y que se hubiesen definido objetivos más precisos, que, añadió, “han dado resultado”. Entre otros, citó el debilitamiento del grupo Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS). La prioridad ahora, según recalcó el dirigente francés, es “decapitar” a las organizaciones afines a Al Qaeda en la región.
Macron quiere que las fuerzas locales asuman más responsabilidades y a la vez una internacionalización de la fuerza extranjera en la que hoy Francia asume los mayores costes. La fuerza especial europea Takuba, creada en 2020 y que incluye a franceses, estonios y suecos, debería pasar de los cerca de 400 militares actuales a 2.000, dijo Macron, aunque países como Alemania son reticentes a implicarse con tropas de combate en la zona.
”Alemania participa con muchas tropas en las misiones internacionales del Sahel [la misión de entrenamiento militar europea, que lidera España, y la misión de la ONU]”, dijo, en su intervención por videoconferencia en la cumbre, el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas. “Por ahora no tenemos la intención de implicarnos en otras misiones más allá de estas, sino que queremos centrarnos en lo que ya hacemos”, añadió el ministro.