Perdidos en la taiga helada por seguir Google Maps hacia una carretera fantasma
El gigante de Internet modifica la ruta indicada de la ártica Yakutsk a Magadán tras el drama de dos jóvenes que usaron su navegador en la ‘carretera de los huesos’
Cubierto de nieve y hielo, el equipo de rescate apenas podía ver el interior del Toyota Chaser blanco, varado al borde de la carretera desierta y congelada. No se oía un alma. Serguéi Ustinov y Vladislav Istomin habían pasado dentro casi una semana, guarecidos de las temperaturas de 50 grados negativos que alcanza estos meses esa zona del Lejano Oriente ruso. Cuando les encontraron, Ustinov había muerto; Istomin apenas respiraba. Los dos amigos, de 18 años, viajaban de Yakutsk a Magadán por la dura autopista de Kolimá, ...
Cubierto de nieve y hielo, el equipo de rescate apenas podía ver el interior del Toyota Chaser blanco, varado al borde de la carretera desierta y congelada. No se oía un alma. Serguéi Ustinov y Vladislav Istomin habían pasado dentro casi una semana, guarecidos de las temperaturas de 50 grados negativos que alcanza estos meses esa zona del Lejano Oriente ruso. Cuando les encontraron, Ustinov había muerto; Istomin apenas respiraba. Los dos amigos, de 18 años, viajaban de Yakutsk a Magadán por la dura autopista de Kolimá, que algunos consideran maldita. Tenían por delante 1.900 kilómetros; 34 horas de viaje. Así que compararon las rutas y se decidieron por la de Google Maps. Parecía más directa que la del navegador ruso Yandex y ahorrarían cuatro horas. No fue así. La vía es en realidad una carretera en desuso, fantasma. Y los dos jóvenes se vieron inmersos en una trampa helada.
Vladislav Istomin fue trasladado en helicóptero a Yakutsk con hipotermia y congelación de las extremidades. Ha estado una semana en cuidados intensivos y sigue hospitalizado grave. El comité de investigación de la región de Yakutia indaga ahora qué les sucedió a los jóvenes y por qué tardaron tanto los equipos de emergencia en localizarles. Después de difundirse el caso, Google Maps ha cambiado la ruta, confirma una portavoz del gigante de Internet por correo.
Originarios de Magadán, los dos jóvenes habían emprendido la aventura por carretera para llevar a casa el coche que Istomin había comprado de segunda mano barato en Vladivostok. La última vez que se les vio juntos con vida fue en una gasolinera cerca de pueblo de Ust-Nera. Después de repostar y al ver que aún les quedaba la mitad de camino por delante entraron en la conocida como carretera de verano, una vía activa en los tiempos soviéticos pero que hoy solo usan cazadores experimentados y en jeep.
Las primeras pesquisas creen que un tronco o una piedra dañó el radiador del coche. La ruta les condujo a la taiga cubierta de nieve. Sin red ni señal telefónica y sin nada a 50 kilómetros de la redonda, cerca del Polo del Frío.
La madre y la hermana de Ustinov han contado que el joven llevaba tiempo queriendo hacer ese viaje con su amigo y que, pese a la oposición de sus padres, un día se fue sin más. A las familias les disgustaba que los dos chicos viajaran solos por la autopista de Kolimá (M-66). La ruta, construida en los tiempos de Iosif Stalin por condenados en el Gulag es una de las herencias más brutales del estalinismo en una zona árida, salvaje y despoblada de Rusia. Conocida en una de sus partes antiguas como la carretera de los huesos, debido a que muchos de los presos que murieron durante su construcción fueron enterrados bajo el camino y en sus alrededores como material poroso en la mezcla del pavimento, en invierno solo suelen usarla camiones de carga.
Incluso los trayectos renovados de la autopista, convertida hoy en un memorial para muchos, se hacen duros y es “psicológicamente muy difícil”, apunta por teléfono Bolot Bochkarev, bloguero local dedicado al turismo en Yakutia, que cree que los chicos se pusieron nerviosos y empezaron a buscar la forma más rápida de dejar atrás la carretera congelada. Y así dejaron atrás la ruta nueva. “Muchos mapas extranjeros de la Red se crearon sobre la base de otros soviéticos antiguos y siguen marcando la vía aunque no se usa desde hace 20 años”, dice Bochkarev.
“A veces las rutas no se construyen adecuadamente debido a imprecisiones o información obsoleta”, dice por correo electrónico una portavoz de Google en Rusia, que explica que Google Maps se actualiza con datos de municipios, organizaciones comunitarias, desarrolladores y también con datos que agregan los usuarios y con Street View e imágenes satelitales. Google no es el servicio más utilizado en Rusia ni el que más actualizaciones de los usuarios recibe en el país euroasiático, donde Yandex.Maps y Navigator, con sede en Moscú y 50 millones de usuarios mensuales en las dos aplicaciones, son líderes.
Tras la nueva tragedia en la carretera de los huesos, las autoridades han reforzado la instalación de señales y balizas de ayuda en la vía principal y ahora también en los caminos rurales, donde los rescatistas están colocando contenedores con material de emergencia: conservas, leña, brújulas y bengalas. Sin preparación, la taiga puede ser mortal.