Valdis Dombrovskis: “Las políticas proteccionistas de Trump han creado problemas para el comercio mundial”
El nuevo comisario de Comercio de la UE alerta de que el acuerdo con Mercosur “puede fracasar”
Valdis Dombrovskis (Riga, 49 años), vicepresidente de la Comisión Europea, asumió hace solo unas semanas la cartera de Comercio del organismo comunitario, pero ya ha podido comprobar que se ha metido en terreno pantanoso. En poco más de una semana, el Gobierno de ...
Valdis Dombrovskis (Riga, 49 años), vicepresidente de la Comisión Europea, asumió hace solo unas semanas la cartera de Comercio del organismo comunitario, pero ya ha podido comprobar que se ha metido en terreno pantanoso. En poco más de una semana, el Gobierno de Boris Johnson ha amagado con abandonar las negociaciones para un pacto post-Brexit con la UE; la guerra comercial con EE UU ha sumado otros 3.600 millones de euros en posibles represalias por parte europea a cuenta del conflicto sobre Airbus y Boeing; y el acuerdo comercial de la UE con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) amenaza con hundirse, tras haber sido negociado durante 20 años, por las dudas sobre su impacto en la deforestación de la Amazonia. El ex primer ministro letón reconoce al respecto durante una entrevista con EL PAÍS y otros grandes medios europeos: "Estamos en contacto con las autoridades de Mercosur, en especial de Brasil, para ver qué clase de compromisos reales nos pueden ofrecer que permitan la ratificación del acuerdo”.
Pregunta. La OMC (Organización Mundial del Comercio) ha autorizado a la UE a imponer aranceles a EE UU por valor de 3.600 millones de euros como represalia por los subsidios ilegales a Boeing. Pero otro tanto ocurrió con las ayudas europeas a Airbus. ¿Va a buscar una tregua para anular ambos castigos?
Respuesta. Desde el principio hemos dicho que preferimos un acuerdo para no tener que imponer aranceles. Nos gustaría llegar a un acuerdo y a un pacto sobre medidas de disciplina en el sector de la aviación. Pero si no es posible y EE UU no retira sus aranceles, no nos quedará más remedio que imponer los nuestros.
P. Estados Unidos no parece conformarse con las medidas adoptadas en Europa para llegar a la tregua.
R. Así es. La posición de EE UU parece ir más allá de lo previsto en las normas de la OMC. Airbus ya ajustó en julio los contratos, de modo que consideramos que ya cumplimos las normas de la OMC y no vemos justificado que EE UU siga imponiendo aranceles por ese caso.
P. Washington también tiene abierta una batalla comercial con China. ¿Teme que la UE sea el daño colateral de ese fuego cruzado?
R. Las políticas proteccionistas de la Administración de [Donald] Trump han creado problemas para el comercio mundial, pero también entre EE UU y China. Nuestra posición es invariable: pensamos que todas las disputas deben resolverse en el marco de la OMC. Y urgimos a las dos partes a hacerlo así. Dicho eso, la UE comparte con EE UU algunas de las inquietudes respecto al modelo económico de China en asuntos como los subsidios industriales, la transferencia tecnológica o los derechos de propiedad intelectual. Pero eso no requiere acciones unilaterales, sino una reforma de las normas de la OMC que respete el orden multilateral.
P. ¿Cambiará algo después de las elecciones del 3 de noviembre en EE UU?
R. Difícil decirlo, no soy el portavoz de la Administración estadounidense. Pero es obvio que la Administración de Trump es la que comenzó el conflicto comercial con China, así que, tal vez, pueda haber cambios con una nueva Administración.
P. La Comisión Europea celebró el año pasado el acuerdo comercial con Mercosur como un hito histórico. Pero el Parlamento Europeo y varios nacionales no parecen dispuestos a ratificarlo.
R. Creo que es un buen acuerdo con un capítulo sobre desarrollo sostenible. Además, es el primer acuerdo que Mercosur firma con un gran socio global, así que la UE obtiene la ventaja de ser el primero en llegar. Al mismo, tiempo hay una serie de preocupaciones, sobre todo, en cuanto a la deforestación de la Amazonia y el compromiso de los países de Mercosur con el Acuerdo de París [sobre reducción de emisiones]. Estamos en contacto con las autoridades de Mercosur, en especial las de Brasil, para ver qué compromisos reales pueden ofrecer que garanticen el éxito de la ratificación. Lo que está claro es que si seguimos adelante con el procedimiento sin hacer nada es posible que el acuerdo no se ratifique, lo cual sería lamentable.
P. ¿Qué compromisos desean de Brasil?
R. Los relativos a deforestación y al Acuerdo de París. Ese es el problema concreto y la causa de preocupación. Por eso debemos dialogar con las autoridades brasileñas y ver cómo se puede resolver.
P. Las negociaciones con Londres para un acuerdo comercial después del Brexit tampoco parecen ir mejor.
R. Seguimos decididos a alcanzar una relación lo más estrecha posible con el Reino Unido y a intensificar las negociaciones para lograrlo. Un no acuerdo sería perjudicial para todos, pero sobre todo para el Reino Unido, así que es importante mantener el diálogo.
P. El Ejecutivo de Boris Johnson amaga con romper las negociaciones y optar por una relación comercial como la que mantiene la UE con Australia.
R. Se han hecho muchas comparaciones. Con Australia, de momento, no tenemos un acuerdo comercial porque lo estamos negociando, así que es prematuro extraer conclusiones. Pero, en cualquier caso, el Reino Unido está a unos kilómetros de la UE y ambas economías están profundamente interconectadas. Australia está a 10.000 kilómetros y la intensidad de las relaciones comerciales ni se aproxima a las que existen entre la UE y el Reino Unido. Así que no parece el ejemplo más adecuado.
P. La Comisión preveía una caída del crecimiento en la UE de -6,3% en 2021, pero los datos empeoran por momentos.
R. En nuestras previsiones de primavera asumíamos que las medidas de restricción y confinamiento del primer semestre desaparecerían el segundo. Ahora vemos que, por desgracia, no es así. Hay una segunda ola de la pandemia y tendrá impacto en nuestras cifras.
P. Las necesidades que se calcularon para el Fondo de Recuperación de 750.000 millones de euros tal vez también se queden cortas. ¿Cree que hará falta ampliarlo o un nuevo fondo?
R. La prioridad ahora es que el dinero llegue cuanto antes a los países y por eso urjo al Consejo y al Parlamento a llegar a un acuerdo y a los países a que ratifiquen la decisión de Recursos Propios [imprescindible para poner en marcha las ayudas]. Se trata de grandes recursos, con 1,8 billones de euros en total entre el Marco Financiero Plurianual y el fondo de Next Generation EU [nombre oficial del Fondo de Recuperación]. Pero, por supuesto, seguimos vigilando la situación muy de cerca y estamos dispuestos a plantear nuevas propuestas si fuera necesario.