Una nueva oleada de protestas deja un muerto y 70 heridos en Sudán
Los manifestantes reclamaban la implementación de las reformas democráticas pendientes y que se juzgue a los que reprimieron las protestas que derribaron la dictadura de Al Bashir
La transición democrática en Sudán vuelve a tambalearse apenas cuatro meses después de que su primer ministro sobreviviera a un atentado en marzo y el Gobierno lograra abortar un intento golpe de Estado a principios en enero. Este martes, las protestas en las calles de Jartum, la capital del país, donde cientos de manifestantes han reclamado la implementación de las reformas p...
La transición democrática en Sudán vuelve a tambalearse apenas cuatro meses después de que su primer ministro sobreviviera a un atentado en marzo y el Gobierno lograra abortar un intento golpe de Estado a principios en enero. Este martes, las protestas en las calles de Jartum, la capital del país, donde cientos de manifestantes han reclamado la implementación de las reformas políticas aún pendientes, han acabado en violentas escaramuzas que han dejado al menos un fallecido y 70 heridos, según el último recuento del Comité Central de Médicos de Sudán.
El fallecido, según informó a Efe Tariq Hamidun, miembro del organismo sanitaria que agrupa a sindicatos opositores del sector en Sudán, murió de un disparo en el pecho. El asesinato se produjo cerca de la sede del Parlamento sudanés y de uno de los puentes sobre el río Nilo que los manifestantes trataron de cruzar.
Hamid identificó a la víctima mortal como Ibrahim Mohamed Ali, de 32 años. Otros ocho manifestantes resultaron heridos por disparos en la misma zona, donde tuvieron lugar enfrentamientos con la policía. “Más de 70 manifestantes en varias zonas de la capital resultaron heridos por [el impacto de] bombonas de gas lacrimógeno, ladrillos y botellas de refrescos, y armas blancas”, agregó el integrante del Comité de Médicos.
El martes por la noche, el ministro de Información sudanés, Faisal Mohamed Saleh, dijo en declaraciones a la televisión estatal que un manifestante había fallecido y prometió una investigación sobre lo sucedido. Por su parte, uno de los organizadores de las marchas del martes, la Asociación de Profesionales Sudaneses, responsabilizó a la policía de la violencia, afirmando que los agentes antidisturbios emplearon “balas reales y pelotas de goma, gases lacrimógenos y porras” contra los manifestantes pacíficos.
“Estas fuerzas y sus líderes no respetan los derechos a manifestación y expresión pacíficas que nuestro pueblo ha logrado con voluntad y sacrificio”, afirmó la asociación en un comunicado, en referencia a la revuelta popular que puso fin en abril de 2019 a 30 años de dictadura de Omar Al Bashir.
Precisamente, las manifestaciones de este martes reivindicaban la implementación de las reformas democráticas pendientes y que se haga justicia por todos los activistas que fallecieron durante los meses de protesta contra el Gobierno de Al Bashir y posteriormente para forzar a los militares a entregar el poder a una autoridad civil.
El primer ministro Abdalla Hamdok, un tecnócrata que gobierna el país en acuerdo con los militares que ayudaron a remover del poder al antiguo dictador Omar Al Bashir, se enfrenta a unas protestas que llevaban preparándose desde semanas atrás y critican su estrecha relación con los uniformados. Los manifestantes mantienen entre sus proclamas clave el nombramiento de los gobernadores civiles, algo reservado en algunos Estados a los militares, así como la entrega de los preparativos de las elecciones que deben celebrarse en 2022 a manos civiles plenamente civiles.