Bruselas celebra la victoria de Macron

Juncker se ha declarado "feliz" de que los franceses hayan elegido "un futuro europeo"

Emmanuel Macron detrás de la bandera de la UE la semana pasada en Albi, durante su campaña electoral.PASCAL PAVANI (AFP)

Más que un respiro de alivio, Bruselas celebra esta noche con todas las de la ley la victoria de Emmanuel Macron y augura una especie de "primavera europea". La recuperación se consolida. Los ultras han recibido dos reveses en dos de los países centrales, Holanda y Francia, y nadie les teme en Alemania. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha resumido el sentir de Bruselas al declararse "feliz" de que los franceses hayan elegido "un futuro europeo".

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Más que un respiro de alivio, Bruselas celebra esta noche con todas las de la ley la victoria de Emmanuel Macron y augura una especie de "primavera europea". La recuperación se consolida. Los ultras han recibido dos reveses en dos de los países centrales, Holanda y Francia, y nadie les teme en Alemania. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha resumido el sentir de Bruselas al declararse "feliz" de que los franceses hayan elegido "un futuro europeo".

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Ese mismo espíritu es compartido por el resto de las instituciones europeas. El presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, ha aplaudido la victoria del reformista y proeuropeo Macron, pero sobre todo la derrota de "la tiranía de las fake news", en relación con la campaña de Marine Le Pen, que entronca con la del presidente estadounidense, Donald Trump, y la del referéndum británico, plagado de posverdades. El presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, se ha apresurado a invitar al nuevo inquilino del Elíseo al Parlamento Europeo. Juncker, Tusk y Tajani son políticos conservadores, del Partido Popular Europeo. Macron es una especie de socioliberal. Proglobalización, prorreformas y proeuropeo: con el pedigrí que quería Bruselas para equilibrar el eje francoalemán.

Angela Merkel ya ha hablado con el ganador de las elecciones presidenciales francesas de este domingo. En una conversación telefónica "muy rápida", de unos 10 minutos, pero muy "cordial", Macron ha asegurado que viajará a Berlín "lo antes posible", según reporta Reuters. Otros mandatarios europeos, como Mark Rutte, Theresa May o Mariano Rajoy, han felicitado al líder de En Marche!. Hasta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha congratulado con Macron, pese a no haber tomado posición durante la campaña electoral como sí hizo Barack Obama, quien dio su apoyo explicito al candidato centrista. “Felicitaciones a Emmanuel Macron por su gran victoria hoy como próximo presidente de Francia. ¡Estoy ansioso de trabajar con él!”, ha escrito el republicano en su cuenta de Twitter.

Juncker y su Comisión Europea han sido los más activos en Bruselas a favor de Macron, rompiendo una regla no escrita: el Ejecutivo de la UE no suele meterse en las procelosas aguas de la política nacional. Juncker ha enviado esta noche una carta a Macron en la que es meridianamente claro: califica la campaña de "exigente y difícil", con un enfrentamiento de ideas sobre el futuro de Francia "diametralmente opuestas". "Comparto las ideas que usted defiende de una Europa fuerte y progresista que protege a todos sus ciudadanos", ha señalado.

No solo las instituciones han respirado tranquilas. "Una victoria de Macron es una señal positiva para la UE", ha apuntado Guntram Wolf, del laboratorio de ideas Bruegel. "La recuperación se consolida, Grecia se está arreglando y con Macron se puede equilibrar el eje francoalemán. Pero el desafío es reducir las divergencias que han aparecido en Europa y completar la arquitectura institucional del euro: para ello a Bruselas le esperan días de duras negociaciones", ha augurado. Daniel Gros, del think tank liberal CEPS, explicaba que Macron supone una suerte de segunda oportunidad para Europa. "Pero tendrá dificultades en casa y dificultades para convencer a Alemania de que su programa, con eurobonos y una capacidad fiscal, es aplicable. Alemania y Francia están ahora en la misma longitud de onda, pero quedan otros problemas en Europa. El principal es Italia", según Gros.

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